Avro Lancaster: torretas defensivas (III)

 TORRETA CAUDAL (I)

 La torreta caudal era considerada por los británicos como la posición defensiva más importante para sus bombarderos, y por supuesto para el Lancaster. Durante el período de la Guerra se intentó mejorar para hacerla cada vez más efectiva, y realmente se logró hasta cierto punto, pero por desgracia para la inmensa mayoría de aviadores esas mejoras llegaron en escaso número (comparado siempre con el global) y más bien tarde, por lo que durante los períodos más críticos de la Guerra tuvieron que valerse con las torretas más comunes.
 Y la más común en este caso fue sin duda la Nash & Thompson FN-20, que no sólo equipó a los Lancaster, sino también a casi todas las variantes de los Vickers Wellington, Short Stirling y Armstrong Whitworth Whitley. En el caso concreto del Lancaster no fue la única, pero si la primera y la más utilizada, así que empecemos con ella y luego veremos otros modelos.

 NASH & THOMPSON FN-20

 Un Avro Lancaster del No.44 Sqn (Rhodesia) en una imagen de octubre de 1942 nos muestra la torreta FN-20 original, con todos los paneles de Perpex instalados que reducían considerablemente la visión del artillero, al que vemos dentro de la torreta.
 En la imagen podemos apreciar también las dos grandes canaladuras a ambos lados de la torreta que servían para evacuar las vainas de los cartuchos, y al fondo, por encima de la FN-20, vemos la silueta de la torreta dorsal FN-50.



 Esta torreta estaba equipada con cuatro ametralladoras Browning Mk II de 7,7 mm, y al ser considerado el puesto defensivo principal, la dotación de cartuchos para cada ametralladora era de nada menos que 2.500, lo que daba un impresionante total de 10.000 cartuchos para esta sola torreta. Precisamente la ubicación de una cantidad tan ingente de munición fue uno de los desafíos de diseño, ya que anteriores torretas de cola de cuatro ametralladoras, como la FN-4, agolpaban la munición cerca de la torreta, limitando su cantidad y llegando a afectar al reparto de pesos del avión. En el caso del Lancaster, se tomó la decisión de instalarlo en cuatro cajas situadas en el mismo habitáculo que las de la torreta dorsal, justo por encima del final de la bodega de bombas, y desde allí recorrían todo el fuselaje trasero hasta la torreta por medio de unas canaletas metálicas. Fue necesario diseñar un ingenioso sistema de ayuda a la alimentación de las ametralladoras, ya que éstas no podían "tirar" de semejante longitud de cinta de munición con su propio sistema de alimentación. Era un sistema accionado por un motor hidráulico que tiraba de unas ruedas dentadas para arrastrar las cintas cuando se accionaban los disparadores, y que estaba equipado con un embrague que desconectaba la cinta si sufría algún atasco.

 Vista desde el interior de la torreta de cola del Lancaster. Se aprecia el asiento del artillero, la columna con los controles para las manos y en la parte inferior, los finales de las largas canaletas que trasportaban las cintas de munición desde la parte media del avión. Se aprecian las cintas subiendo desde ellas para luego girar 90º hasta llegar a las armas de 7,7 mm.


 La torreta, por supuesto de accionamiento hidráulico, tenía una arco de tiro en el eje horizontal de 168º, con una elevación de 60º y una depresión de 45º. La FN-20 tenía una mira reflectora Barr & Stroud G Mk IIIA ó Mk IIIN. Tenía tres placas de blindaje de 9 mm de acero acopladas que se movían al unísono con las ametralladoras y proporcionaban cierta protección frontal al artillero, pero debido a elevado peso no era raro el que se eliminaran.
 Uno de los principales problemas de la torreta era la escasa visibilidad. Los grandes paneles transparentes de Perpex se empañaban y escarchaban en las gélidas temperaturas de los vuelos a alta cota nocturnos, lo que unido a los inevitables destellos y reflejos limitaban considerablemente la visión de un caza nocturno alemán acercándose por la cola y desde abajo. Los artilleros empezaron a retirarlos, sobre todo los frontales, a pesar del aumento del frío que debían soportar. Esto se generalizó y llevó a que la propia compañía modificase las torretas con paneles frontales desmontables (modificación Gransden Lodge).


NASH & THOMPSON FN-120

 A finales de 1944 se incorporó una evolución de la torreta, denominada FN-120, que montaba una mira más avanzada de tipo giroscópico (Gyro Gunsight, GGS) Mk IIc. Un rediseño de la estructura redujo el peso en 18 kg, mejoraba la visión del artillero al quitar algunos paneles de Perpex y, lo mejor para sus tripulantes, contaba con un sistema de calefacción mejorado.

 En la imagen vemos al Flt Sgt J. Morgan del No.630 Sqn revisando su torreta antes de salir para un misión sobre un patio de clasificación ferroviaria en Juvisy-sur-Orge, en Francia, en 1943. En algunas páginas se dice que es una FN-120, pero por la fecha de la imagen creo que lo más probable es que sea una FN-20 mejorada. Comparen la falta de paneles de Perpex en comparación con la primera foto de más arriba.
 


 Pero incluso más importante que mejorar la visión directa del artillero era el ofrecerle ayudas para la detección del enemigo, y esto no llegó hasta finales de 1944 con la torreta Nash & Thompson FN-121 AGLT (Automatic Gun-Laying Turret), que en esencia era una torreta FN-120 con un pequeño radar de alerta de cola de baja potencia y un sistema de control de tiro que era capaz de detectar un caza enemigo aproximándose, y podía apuntar u disparar automáticamente las ametralladoras incluso en oscuridad total. Este sistema se conoció con varios nombres: "Village Inn", "TR3548" ó "Z Equipment".
 El sistema apenas llegó a usarse en modo completamente automático, ya que para ello era necesario que el resto de aviones en vuelo cercano estuviesen equipados con un sistema IFF funcional, cosa que en ese momento aún no estaba completamente implantado. Pero sin duda era una gran mejora, y en los modelos de producción el artillero "sólo" tenía que colocar el punto de referencia que le daba el radar en el centro de la retícula de la mira, la de tipo giroscópico Mk IIIc, que se encargaba de los cálculos de corrección del viento, caída de la bala en su trayectoria y otros aspectos de la balística, y cuando la distancia marcada era la correcta, el artillero apretaba los disparadores.

 El sistema se desarrolló en el Telecommunications Research Establishment (TRE) en la base de la RAF en Defford (Worcestershire), utilizando cuatro Lancaster como prototipos: el B.I ND712, los B.II LL736 y LL737 y el B.III JB705. Pero como todo nuevo sistema, llevó su tiempo el ponerlo a punto y luego pasar a la fase de producción e implantación en la unidades operativas. Las primeras unidades en operar con este sistema fue el No.101 Sqn (PFF) y el No.96 Sqn a principios del otoño de 1944, seguidos por los No.156 y No.635 Sqn.

 Por supuesto, una de las desventajas de este sistema de radar era que sus emisiones podían, y de hecho servían, para guiar a los cazas alemanes hasta ellos, como ya había pasado con radares de alerta de cola como el Mónica. Por ello, en algunas ocasiones se utilizaban a los aviones equipados con el Village Inn como "cebo", volando a cola de las formaciones para parecer aviones rezagados y atraer a los cazas hasta ellos.

Torreta de cola FN-121 AGLT, básicamente una FN-120 pero con el radar de alerta instalado en el morro bulboso que se aprecia bajo ella. Esta combinación se llamó popularmente "Village Inn".


Un esquema básico de los principales componentes del radar de cola de la FN-121 AGLT.
 



 Esta claro que la ayuda combinada del radar y de la mira giroscópica unido con el gran torrente de disparos de las cuatro ametralladoras de la FN-121 la convertían en una torreta muy a tener en cuenta... a cortas distancias, porque el calibre de 7,7 mm tenía un alcance efectivo más bien corto, por lo que a larga distancia perdía mucho de su poder. Y esto era algo que sabían de sobra los pilotos de los cazas nocturnos alemanes, con sus cazas pesados armados generalmente con ametralladoras de gran calibre y cañones de 20 mm y en algunos casos de hasta 30 mm, podían abrir fuego desde larga distancia sin exponerse a los disparos defensivos del Lancaster.
 Eran necesarias por tanto torretas de cola con armas de mayor calibre, y a poder ser combinadas con las ayudas por radar. Las veremos en el próximo y último capítulo.

 No es fácil encontrar fotografías de la época de los Lancaster equipados con las FN-121 AGLT. En esta imagen del 11 de mayo de 1945 vemos a prisioneros de Guerra británicos a punto de ser repatriados desde la ciudad alemana de Lübeck. En ella vemos unos Lancaster del No.635 Sqn, y el del fondo a la derecha está equipado con la torreta FN-121 AGLT, con el radomo cubriendo al antena bajo la torreta.
 Esta imagen tiene otra curiosidad: si se amplía, se puede apreciar bajo la compuerta del tren de aterrizaje de estribor del Lancaster en primer plano, el F2-Z, el morro de uno de los primeros Gloster Meteor.




 Fuentes:

-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 4. "Grandes Aviones del Mundo": Avro Lancaster, pág. 946 a 953.

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