Hiro G2H

 PIONERO PARA LA ARMADA

 El concepto de poder atacar a las flotas enemigas con bombas o torpedos desde muy lejanas distancias utilizando bombarderos basados en tierra pero dependientes no del Ejército ni de la Fuerza Aérea (si esta existía como tal), sino bajo el control de la propia Armada, seguramente no es originario del Japón, siendo muy probable que alguno de los "apóstoles" del Poder Aéreo de los años veinte, que tan populares se volvieron posteriormente, ya lo hubiese "predicho", pero lo que no cabe duda es de que los mandos de la Armada Japonesa fueron de los primeros en ponerlo en práctica en fecha tan temprana como 1932.
 Así las cosas no es de extrañar que cuando entraron en Guerra con las potencias occidentales, éstas se viesen sorprendidas por aparatos como los Mitsubishi G3M y poco después por el G4M, que aunque con muchas carencias, eran capaces de atacar a las flotas enemigas tanto con bombas como con torpedos desde distancias realmente grandes, o alcanzar sus bases y aeródromos en los que se creían a salvo pensando que los aparatos con base en tierra enemigos no podían llegar hasta ellos.

 Pero antes de llegar hasta los aparatos antes mencionados hubo un lógico proceso de pruebas, con otros modelos que, si bien no alcanzaron las expectativas que se esperaban de ellos, seguramente por ser demasiado ambiciosas en esos momentos con la tecnología que tenían disponible, si que sentaron las bases para la aviación de ataque naval de largo alcance de la que hizo gala la Armada Japonesa al comenzar la Guerra. Y ahí es donde entra el Hiro G2H.

 El aparato surgió de la Especificación 7-Shi de 1932 incluida en un programa para modernizar las Fuerzas Aéreas de la Armada. El proyecto se le entregó al Arsenal Naval de Hiro, y la construcción del prototipo fue relativamente rápida, ya que estaba terminado para finales de abril de 1933, realizando su primer vuelo en el Arsenal de Yokosuka a mediados de mayo, al parecer en presencia nada menos que del, por entonces, Contraalmirante Yamamoto. A pesar de que este primer vuelo se realizó sin problemas importantes, pronto empezaron a aparecer estos, algo que no era de extrañar en un aparato de esas características.

 Y es que el Hiro G2H1 como definitivamente se denominó este primer modelo, era un avión bastante grande para su momento, con una envergadura de 31,68 metros (aproximadamente la misma que un Boeing B-17G Flying Fortress y algo mayor que la de un Avro Lancaster) necesaria para alcanzar un gran radio de acción. Siguiendo con las alas, eran tipo cantiléver de perfil muy grueso y dotada de alerones tipo "doble ala" típicos de la Junkers. La unidad de cola tenía la doble deriva similar a otros modelos construidos por Hiro, básicamente hasta entonces hidrocanoas. Notas de modernidad como el fuselaje monocasco y las torretas ventral y dorsal retráctiles se mezclaban con otras más desfasadas, o que pronto lo estarían, como el tren principal fijo o las hélices de cuatro palas de madera de paso fijo. 
 Las pruebas de vuelo del primer prototipo, al que a finales de 1933 se le unió un segundo ejemplar, hicieron aparecer pronto algunos defectos importantes: la vibración del conjunto de cola y cierta debilidad estructural en el fuselaje eran dos de ellos, pero el más importante era sin duda sus motores.
 Al tratarse de un diseño bimotor se buscaron las plantas motrices más potentes disponibles en 1932 en Japón, y la empresa Hiro se decidió por sus propios motores, relativamente nuevos, Tipo 94 W-18, motores en línea refrigerados por líquido de 18 cilindros en W (tres bancadas de seis cilindros). Se trataba de unos motores enormes, de nada menos que 47,6 litros de cilindrada (un Pratt & Whitney R-2800 también de 18 cilindros pero en doble estrella refrigerado por aire se quedaba en casi 46 litros) y unos 1.180 hp al despegue, que pronto demostraron que eran muy poco fiables, demasiado temperamentales y con dificultades para alcanzar la potencia máxima. Ya a mediados de la década de los veinte Hiro comenzó a fabricar bajo licencias adquiridas por la Armada modelos de motores en W del fabricante francés Lorraine-Dietrich, y algo más adelante también construyó versiones de los motores Lorraine 12Fa Courlis (en esta ocasión tal vez sin licencia), por lo que la compañía tenía ya experiencia en este tipo de motores, que, dicho sea de paso, se estaban quedando obsoletos en su arquitectura básica. Hiro comenzó a producir sus propios diseños basados en ellos, pero para el Tipo 94 W-18 gran parte de este diseño era propio de la compañía. Sin embargo, aunque en el diseño introdujeron algunas soluciones más modernas, como bancos de cilindros monobloque en lugar de cilindros individuales, su resultado como hemos comentado fue bastante malo, lastrando las prestaciones y la confiabilidad del aparato.

Pocas imágenes hay del Hiro G2H, y todas de baja calidad. En esta podemos apreciar por ejemplo el puesto de tiro inferior "cubo de basura" en posición extendida, el doble timón de cola arriostrado hacia el interior, los alerones "doble ala" de Junkers o los escapes del motor Tipo 94, con el colector en la parte superior correspondiente a esa bancada de seis cilindros.

En esta otra imagen podemos apreciar la gran envergadura del modelo, necesaria para lograr una buena autonomía. A mi particularmente la doble cola, los alerones "doble ala", el perfil grueso y la forma general de las alas y la forma del tren fijo principal me recuerda un tanto a los modelos de Junkers de esa época. No olvidemos que Japón se hizo con algunos ejemplares del Junkers K 37 y sus derechos de fabricación ya en 1931.



 Con todo, no fueron los motores los responsables de la primera pérdida de un G2H, ya que a principios de 1934 uno de los dos primeros ejemplares perdió la cola durante un vuelo de pruebas sobre la Bahía de Tokio pereciendo todos sus ocupantes. Se realizaron modificaciones en el prototipo restante a la vez que se ordenaba su producción en serie limitada, de sólo seis ejemplares más, en 1935. Aunque al parecer se subsanaron los problemas de vibración de la cola que provocaron el accidente, para cuando estaban entrando en servicio ya en 1936, la Armada había decidido no construir más ejemplares, al estar el modelo prácticamente obsoleto en ese momento. Y es que los avances en la Aviación en esos años eran tremendos, y gran parte de los modelos de la primera mitad de la década estaban obsoletos al comenzar la segunda mitad, como en este caso.

 Desde la primavera de 1936 hasta el verano de 1937 los siete aparatos estuvieron asignados al Kisarazu Kokutai, donde, a pesar de que seguían siendo los aviones más grandes de la Armada, sólo se utilizaron como entrenadores para vuelos de larga distancia. Pero para el verano de 1937 las pérdidas de aparatos de la Armada sobre China, especialmente de sus nuevos bombarderos Mitsubishi G3M, los que habían entrado en producción en lugar del G2H (y que dicho sea de paso eran bastante superiores) hizo que se buscasen todos los aparatos disponibles, y los G2H no podían pasar precisamente "desapercibidos". En agosto fueron trasladados a la isla coreana de Cheju-Do. Uno de los aparatos se perdió, sin que se sepan los motivos, sobre la Bahía de Sagami, al sur de Tokio.
 Desde allí estos grandes y lentos aparatos comenzaron a realizar misiones de bombardeo sobre zonas de Nanking y Shanghai, unas nueve como mínimo en la siguientes semanas y, contra todo pronostico, ninguno de ellos fue derribado por los cazas chinos, sufriendo algunos sólo ligeros daños por la artillería antiaérea. Pero lo que no lograron los aparatos enemigos lo logró el propio modelo: el día 24 de octubre mientras calentaban motores para una misión de bombardeo, ya cargados de bombas y esperando el carreteo, uno de los aparatos se incendió (posiblemente por un fallo de motor) y explotó con toda su carga de bombas. La onda expansiva y la metralla ardiente alcanzaron a otros tres aparatos destruyéndolos en pocos minutos, más otro que quedó gravemente dañado. 
 Sólo quedaba operativo un G2H, que siguió volando hasta que poco después, el 29 de octubre, fue alcanzado por la antiaérea sobre Shanghai y se vio obligado a aterrizar de emergencia en un aeródromo cercano a la ciudad. Poco más se sabe de éste y del otro aparato que había resultado dañado en la explosión del día 24, aunque se comenta que volvieron a Japón y continuaron un tiempo como entrenadores en el Kisarazu Kokutai, aunque no está nada claro, por lo que su destino es casi desconocido.

 En definitiva, el Hiro G2H vio la luz en un momento de avances muy rápidos, lo que unido a un concepto relativamente nuevo, dieron como resultado un modelo hasta cierto punto fracasado, teniendo en cuenta la gran cantidad de mano de obra y de materiales necesarios para su construcción. Pero sin duda sirvió de base para otros modelos de bombarderos basados en tierra y de gran autonomía, y esta experiencia fue de gran utilidad para la Armada Imperial durante la Guerra, aunque siguieran manteniendo en los modelos que lo sustituyeron errores de concepto que eran muy típicos del Japón de esos años.

Aunque parece bastante retocada, esta imagen más cercana nos muestra más en detalle la forma de la cabina de vuelo, del puesto de tiro delantero y del puesto de tiro dorsal, así como los grandes montantes del tren de aterrizaje, los radiadores de los motores y la entrada de aire de éstos.


Otro par de imágenes de los Hiro G2H agrupados en tierra. En la superior se aprecia claramente el gran tamaño del modelo en comparación con las personas de alrededor. En la inferior parece que la cabina y parte de los motores están cubiertos con lonas de protección.



Características principales:  

-Tipo: Avión de bombardero y reconocimiento de largo alcance de seis/siete plazas.

-Planta motriz: dos motores lineales de 18 cilindros en W refrigerados por líquido Tipo 94 W-18 de 1,180 hp de potencia máxima (en algunas páginas citan unos 900 hp como máximo)

-Prestaciones: velocidad máxima 245 km/h; techo de servicio 5,100 metros, autonomía 1,560 km.

-Pesos: vacío 7,570 kg, máximo al despegue 11,000 kg.

-Dimensiones: envergadura 31,68 metros; longitud 20,15 metros; altura 6,28 metros, superficie al alar 140 m².

-Armamento: hasta cinco ametralladoras de 7,7 mm, dos en un afuste móvil del morro, otras dos en otro puesto anular dorsal y otra en una barquilla retráctil ventral "cubo de basura". Hasta seis bombas de 250 kg o bien cuatro de 400 kg, todas en soportes ventrales.


Fuentes:
-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 9: "A-Z de la Aviación", pág. 2172, Hiro G2H.



 



 

 

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