Motores: Rolls-Royce Merlin (V y última parte)
CABALLOS PARA EL MUSTANG Con la puesta en servicio del Merlin 61 con compresor de dos etapas se hizo evidente que por fin se tenía un motor adecuado para el servicio a grandes alturas. Inmediatamente se comenzó a instalar en los Spitfire de diferentes versiones, tanto de cazas como de aparatos de reconocimiento, y que serían casi los únicos receptores de la Serie 60. Y es que en esos momentos (más o menos en primavera de 1942) tampoco había en Gran Bretaña otro caza monomotor al que mereciese la pena instalar esta planta motriz: el Hurricane adolecía de una célula anticuada, el Defiant definitivamente no daba buen resultado, y la familia de los Hawker Tornado/Typhoon/Tempest estaba diseñada para otro tipo de motores, entre otras cosas para no depender en exclusiva del Merlin (aunque también por intereses industriales y de competencia entre fabricantes). Sin embargo, la puesta en producción de motores Merlin por parte de la Packard, que prometía cifras de producción elevadas en cor