Fokker "W" en Gran Bretaña

 LOS "W" DE FOKKER

 No todos, pero la mayoría de hidroaviones del fabricante Fokker que construyó hasta la invasión alemana de su país llevaron el sufijo -W, en sus primeros años por Wasserflugzeug y tras la vuelta a su país después de la Gran Guerra por Watervliegtuig. En ambos casos, ya sea en alemán o en neerlandés, servía como hemos dicho para indicar que el modelo, o bien estaba diseñado desde el principio como hidroavión, o bien era un aparato terrestre al que se le adaptaron flotadores.

 Pero intentar seguir y comprender la nomenclatura alfanumérica de la compañía Fokker es suficiente como para escribir un tratado completo. Y es que el prolífico fabricante tiene tal caos en sus nomenclaturas, que fue modificando con los años y conforme iba construyendo tipos cada vez más diferentes de modelos, que creo que es casi imposible establecer una regla que abarque su nomenclatura de forma por completo coherente. De todas formas, para lo que voy a contar en esta entrada, no podemos "arreglar" con decir que los Fokker con sufijo -W eran hidroaviones, al menos los que aquí van a aparecer.

 ¡¡BLIZKRIEG!!

 A pesar de que el día 9 de mayo de 1940 el agregado de los Países Bajos en Berlín había informado a su Gobierno de que el ataque alemán era inminente y de que las Fuerzas Armadas al completo estaban en estado de alerta, los acontecimientos del día siguiente, el fatídico 10 de mayo de 1940, sorprendieron en buena parte a los agredidos, sobre todo por lo novedoso de la forma que fue cobrando el ataque, con una participación muy elevada de la Luftwaffe, tanto en acciones de bombardeo táctico, ametrallamiento, supresión de defensas y conquista de la superioridad aérea, como la de las fuerzas aerotransportadas en sus diferentes vertientes. Todo era casi nuevo, y aún más la velocidad a la que se hizo.
 Un buen número de aparatos de la Luchtvaartafdeling se perdieron en el suelo de sus aeródromos ante la rapidez de los bombardeos alemanes. Casi la misma suerte corrieron muchos de los hidroaviones Fokker -W de la Marineluchtvaardienst (MLD), el brazo aéreo de la Koninklijke Marine. Reunidos en su mayor parte en la Base para hidroaviones de De Mok en la isla de Texel, fueron atacados los días 11 y 12 de junio, resultando destruidos o puestos fuera de servicio muchos de ellos.

 Quizá los más antiguos de entre los hidroaviones Fokker -W que había en De Mok en esas fechas eran los Fokker C.VII-W, biplanos de un solo motor de los que se entregaron 30 a partir de 1928. Para la época del ataque alemán, estaban completamente anticuados y relegados a ser pronto desguazados los aproximadamente 18 ejemplares que aún estaban es servicio, la mayoría de ellos en las Indias Orientales Holandesas. De los que quedaban en Holanda, al menos 6 fueron destruidos en los ataques del día 12 de mayo, y definitivamente ninguno quedó en activo tras la ocupación alemana.

 ESCAPANDO A GRAN BRETAÑA

 Vamos ya con los modelos que cuentan para esta entrada, que fueron aquellos de los que algunos ejemplares consiguieron escapar de ser capturados por los alemanes. Vamos a verlos por orden desde el más antiguo al más moderno:



-FOKKER C.VIII-W

 Se trataba de un hidroavión de tres plazas con ala parasol y un sólo motor, un Lorraine-Dietrich en línea refrigerado por líquido de 18 cilindros en W y unos 450 hp de potencia máxima. El modelo tenía una velocidad máxima de 195 km/h, un alcance de 900 km y un armamento de dos ó tres ametralladoras y capacidad para llevar un torpedo bajo el fuselaje, o bien una carga similar de bombas, aunque su verdadera función siempre fue la del reconocimiento.
 Se construyeron nueve ejemplares, que llevaron las matrículas del G-1 al G-9, y se entregaron entre 1930 y 1934. Evidentemente, se trataba de un modelo ya muy superado, pero en mayo de 1940, después de varios años de duro servicio marítimo, todos los ejemplares estaban en activo, algo realmente sorprendente en esa época.

 Durante los meses de la "Guerra Falsa" estos hidros estuvieron repartidos por las bases de Schellingwoude, Westeinder Plassen, Veere, De Mok y Alkmaardermeer, pero en los primeros días del mes de mayo, ante el inminente ataque alemán, se concentraron en la antigua Base de De Mok en la isla de Texel. Ninguno de los nueve aparatos sobrevivieron a este terrible mes de mayo de 1940, aunque tuvieron finales muy distintos: los matriculados G-7 y G-9 fueron destruidos el día 12 de mayo en el ataque aéreo contra De Mok. El G-8 se estrella en la playa de Scheveningen también el día 12, posiblemente por acción enemiga, y el G-4 se estrelló el día 14, al parecer accidentalmente, en Westerdeinplassen.

 Ese mismo día 14, ante la gravedad de la situación, con el enemigo controlando prácticamente las zonas vitales del país, se toma la decisión de evacuar todos los hidros posibles. Algunos de los primeros en salir (de un total de 26 hidroaviones Fokker, como iremos viendo) fueron los cinco restantes supervivientes de los C.VIII-W, los matriculados G-1, G-2, G-3, G-5 y G-6, que ese día partieron primero con destino a Boulogne, donde llegaron a las 5 de la mañana, partiendo luego hasta Cheburgo y luego hasta Brest
 Para el día 22 de mayo la situación en Francia también era casi desesperada, por lo que el grupo partió ese día con destino a Gran Bretaña, llegando hasta la Base Naval de Calshot, en Hampshire, en el sur de Gran Bretaña. Fue una escala corta, porque poco después fueron trasladados hasta el Marine Aircraft Experimental Establisment de Felixstowe, en Suffolk.
 Y aquí, bruscamente, acabó todo. Los británicos, que por supuesto en esas fechas tenían sus propios problemas, evaluaron la antigüedad del modelo, con las células ya muy desgastadas y la total falta de repuestos y piezas de recambio, y decidieron darles inmediatamente de baja y desguazarlos. Todos ellos fueron eliminados de los registros el día 30 de mayo.

 Quizá de forma un poco premonitoria, en junio de 1935 tres hidroaviones Fokker C.VIII-W, los G-7, G-8 y G-9 volaron hasta Gran Bretaña en una "visita de trabajo". Su primera parada fue en Calshot, y posteriormente también estuvieron en Felixstowe, donde se tomó esta imagen del G-9 con la capota del motor quitada para revisión. Años después acabarían en las mismas instalaciones pero para ser desguazados.
 Es destacable el radiador frontal y lo relativamente compacto del gran motor Lorraine-Dietrich de 18 cilindros en tres bancadas de seis en línea. Fíjense en el generador eólico instalado en la parte superior del ala para evitarle las salpicaduras del agua.


El Fokker C.VIII-W con matrícula G-3 acaba de descender por la rampa en la Base de De Mok, en una imagen de 1936. Aunque estaba francamente anticuado en 1940, los nueve ejemplares construidos estaban aún en servicio en ese año. En las primeras semanas de la Guerra, cuando Holanda aún era neutral, los aviones de ambos bandos infringían su espacio aéreo con frecuencia. Un Dornier Do-18 alemán fue obligado por el aparato matriculado G-1 (y otros aviones de la MLD) a amerizar en el Mar de Frisia, aunque el aparato alemán regresó poco después a su país. 





-FOKKER C.XI-W

 Este modelo era un biplano biplaza monomotor con doble flotador diseñado para ser embarcado y catapultado desde los buques de guerra. Montaba un motor radial Wright SR-1820-F52 Cyclone de nueve cilindros en estrella y unos 775 hp de potencia máxima, que le conferían una velocidad máxima de 280 km/h y una autonomía de730 km. Tenía una ametralladora fija frontal y otra para defensa trasera en un afuste móvil. 
 Se encargaron 15 aviones en 1935, en diferentes lotes, en último de ellos se entregó en febrero de 1938. Se les dieron las matrículas del W-1 al W-15.

 La gran mayoría de ellos se destacaron al servicio en las Indias Orientales Holandesas, pero en 1940 había aún tres ejemplares en Europa: el W-9 se perdió en un accidente en Kamperduin el día 13 de abril de 1940, mientras que en W-3 fue uno de los aparatos destruidos en la Base de De Mok durante el ataque de la Luftwaffe del día 12 de mayo.
 El único ejemplar en la zona europea que quedaba en servicio fue el W-14, y fue uno de los ejemplares que el día 14 de mayo consiguieron escapar y realizar la ruta hasta Francia y posteriormente hasta Gran Bretaña también el día 22 de mayo. Pero su estancia en la Islas fue efímera: junto con otro grupo de aparatos (que ahora después veremos) fue poco después desmontado y embalado para ser embarcado hasta las Indias Orientales Holandesas, donde prestó servicio hasta ser destruido hasta el día 2 de marzo de 1942 en Meer Van Lengkong. en la isla de Java. Todos los C.XI-W que quedaban en servicio fueron destruidos en el mes de marzo.

El Fokker C.XI-W era un aparato relativamente potente y lo bastante reforzado como para ser catapultado, como vemos en esta imagen donde uno de ellos (¿W-4?) acaba de ser lanzado desde el crucero De Ruyter.

El Fokker C.XI-W con matrícula W-15 y uno de los camuflajes más curiosos de la época. Varios de estos aparatos (y otros de la MLD) estuvieron pintados en algún momento con ese esquema.


 A la derecha de la imagen se ven los restos destrozados de un C.XI-W en la Base de De Mok tras los ataque alemanes de mayo de 1940. Según los registros que he visto debería de ser el W-3, mientras que el aparato tras él, que aparentemente tiene pocos daños, debería ser el W-14, único ejemplar que consiguió llegar hasta Gran Bretaña. En teoría, sólo estos dos aparatos quedaban en Europa el día 10 de mayo, ya que el otro ejemplar que no había sido destacado a las Indias Orientales, el W-9, se había perdido antes de esta imagen en un accidente el día 13 de abril.
 El aparato que aparece a la izquierda creo que se trata de uno de los antiguos C.VII-W, aunque por supuesto no estoy seguro.






-FOKKER C.XIV-W

 Este aparato era un biplano monomotor biplaza de construcción más ligera y algo más pequeño que el C.XI-W, ya que estaba destinado al entrenamiento y no estaba diseñado para ser catapultado. Montaba un motor radial Wright R-975-E-3 Whirlwing de nueve cilindros en estrella y unos 450 hp de potencia, que le daba una velocidad máxima de 230 km/h y un alcance de 950 km. Llevaba el típico armamento de una ametralladora fija frontal y otra móvil en la cabina trasera.

 Se encargaron nada menos que 24 ejemplares el 2 de enero de 1939 (un pedido importante en esos momentos) y se entregaron de forma rápida, ya que el último ejemplar se dio de alta el día 6 de diciembre de ese año. Se les adjudicaron las matrículas del F-1 al F-24.

 Al parecer los registros indican que el F-2, F-7, F-8 y F-18 resultaron destruidos en el primer ataque a De Mok del día 11 de mayo. Otros cinco ejemplares cayeron en esa base al día siguiente, el 12 de mayo, los numerados como F-4, F-9, F-14, F-16 y F-17. Ese mismo día se perdieron dos ejemplares de los cuatro que había estacionados en la Base de Veere, los números F-21 y F-24. La última víctima de esos días fue el F-20, destruido en De Mok el día 13 (el 14 según fuentes).
 En tres días se habían perdido la mitad de aparatos de este modelo, por lo que el día 14 los doce aparatos restantes, dos que quedaban en Veere y otros diez que habían sobrevivido en Alkmaardermeer pusieron rumbo a primero a Francia y luego hasta Gran Bretaña el día 22 de mayo. 

 Su estancia en las Islas fue bastante breve, ya que poco después 11 de ellos fueron embarcados junto con el único superviviente de los C.XI-W y enviados a las Islas Orientales Holandesas. Los C.XIV-W estaban basados en Morokrembangan en la isla de Java cuando en marzo de 1942 todos resultaron destruidos por los ataques aéreos japoneses.
 Al parecer un único ejemplar, el matriculado como F-3, se quedó en Gran Bretaña, y se dice que fue utilizado como remolcador de blancos hasta ser dado de baja el 1 de marzo de 1941.

El primero de los C.XIW-W, el matriculado como F-1. Este fue uno de los ejemplares destruidos por los japoneses en las Indias Orientales. El C.XIV-W era un modelo de líneas muy limpias, casi parecía un avión deportivo o de recreo. Fíjense en la aleta extendida del timón de cola bajo el fuselaje.

El mismo modelo de la imagen anterior, pero ya con las insignias triangulares. fíjense como se ha carenado la cabina trasera, y el nombre del modelo escrito en el fuselaje de cola, con el 14 en números arábigos, no romanos.




-FOKKER T.VIII-W

 Sin duda el hidroavión más moderno y avanzado con que contaba el MLD era el monoplano bimotor triplaza de exploración, bombardeo y torpedeo Fokker T.VIII-W.
 Pero aunque se trataba de un aparato de concepción mucho más actual que todos los que hemos visto hasta ahora, era sin duda un aparato muy vulnerable ante los nuevos y potentes cazas rápidos y bien armados, aunque en este aspecto no difería de lo que le sucedía al resto de aviones similares de otros países.

 Equipado con dos motores radiales Wright R-975-E3 Whirlwing de nueve cilindros en una estrella y 450 hp, alcanzaba una velocidad de 285 km/h y tenía un alcance máximo de 2.750 km. Montaba una ametralladora fija de disparo frontal en el costado de babor del morro y tenía otra en un afuste móvil para defensa. Podía cargar hasta 600 kg de bombas o un torpedo.
 Se encargaron en principio cinco ejemplares del subtipo T-VIII-WG1 en septiembre de 1938 que recibieron las matrículas del R-1 al R-5, seguidos de otro lote de 19 ejemplares (26 según fuentes) del subtipo T-VIII-WG2 encargados el 1 de enero de 1939. Los cinco primeros ejemplares se entregaron entre abril y mayo de 1939, pero del segundo lote sólo se pudieron entregar seis ejemplares antes de la invasión nazi, por lo que el total de aparatos construidos antes de la rendición fueron once. Los seis del segundo lote recibieron las matrículas del R-6 al R-11.
 Posteriormente se fabricaron más unidades, posiblemente 25 aparatos en diferentes variantes, que fueron utilizados por los alemanes, aunque eso queda para otra entrada distinta.

 El R-1 era lógicamente el primer ejemplar de la serie, siendo entregado el día 25 de abril de 1939. Aquí lo vemos en vuelo, aparentemente recién terminado, aún con las insignias circulares tricolores. Aunque más moderno que los anteriores modelos que hemos visto, seguía manteniendo la típica construcción Fokker de tipo mixto, con fuselaje tubular y recubrimiento delantero en duraluminio y el trasero entelado. Es destacable en esta imagen las dos riostras que soportan cada semiplano de cola. Este aparato fue también el último que se perdió en servicio, estrellándose cerca de Suffolk el día 28 de noviembre de 1940.


 Cuando estalló la Guerra en septiembre de 1939 los cinco primeros ejemplares eran los únicos en servicio, y se encontraban ubicados en la Base de De Mok. Aunque sus tripulaciones aún se estaban familiarizando con el nuevo avión, desde el primer día realizaron patrullas intentando mantener la neutralidad de su espacio aéreo por parte de ambos bandos, sin muy buenos resultados. En una de estas patrullas se perdió el primer ejemplar, el R-5, derribado por un hidrocanoa alemán Dornier Do-18 cerca de la isla de Ameland. El piloto del Fokker pudo realizar un amerizaje de urgencia, y aunque el modelo quedó destruido, los tres tripulantes salieron magullados pero vivos, aunque fueron capturados por los alemanes que los repatriaron pronto, ya que el derribo fue por error. Este incidente tuvo la consecuencia de que los holandeses abandonaran su escarapela redonda tricolor por los triángulos naranjas con borde negro, en un intento de "no parecerse" a los aparatos franceses y británicos.

 Para la primavera de 1940 los cinco primeros ejemplares del segundo lote, los R-6, R-7, R-8, R-9 y R-10 estaban entregados y operativos, aunque como decían las tripulaciones, con la "pintura todavía sin secar". El día 7 de mayo se decidió muy acertadamente dispersar los nueve aparatos disponibles: cinco de ellos fueron a para al pueblo de Kudelstaart, en el complejo de lagos de Westeinderplassen, cerca del gran aeropuerto de Schipol. Tres más fueron a otro lago más al sur, a Braasemermeer, quedando un sólo ejemplar en la base de De Mok.
 El día 10 de mayo con el ataque alemán casi todos los aparatos tuvieron algún encontronazo con el enemigo. La base de Braasemermeer fue atacada a primera hora por caza alemanes, y los tres aparatos allí estacionados, algunos con daños leves, decidieron evacuar la zona. El peor parado fue el R-2, descubierto por cazas alemanes que lo dañaron lo suficiente para que el piloto tuviese que aterrizar de emergencia en la isla de Rozenburg, donde finalmente fue ametrallado y destruido, aunque la tripulación logró escapar al ser recogidos por una patrullera holandesa.
 También el mismo día 10 tuvo lugar el primer "traslado" a Gran Bretaña: al aparato con matrícula R-3 se le ordenó amerizar en un punto cercano a Scheveningen donde recogería a dos miembros del Gobierno Holandés para trasladarlos a Gran Bretaña, viaje que se realizó sin mayores problemas, aunque el R-3 ya no retornaría a su país, quedándose en las Islas como el primero de los Fokker -W llegados durante la Guerra.

 El día 14 se tomó la decisión de que los aparatos supervivientes abandonaran el país. Los cinco aviones que estaban en Kudelstaart (R-6, R-7, R-8, R-9 y R-10) se prepararon para el vuelo junto al R-1 que acababa de ser reparado en la planta de Fokker y el R-11, recién salido de fábrica y que no había participado aún en ningún vuelo operativo. Tras seguir una ruta similar a los otros hidroaviones de Fokker que escaparon ese día, pasando por las bases aeronavales francesas en Boulogne y luego a Cheburgo, el día 22 de mayo pasaron definitivamente a Gran Bretaña los siete aparatos, amerizando en Calshot.



AL SERVICIO DE LA RAF

 Al tratarse de unos aparatos con un buen potencial para realizar patrullas marítimas, y con el personal holandés que había llegado en ellos deseoso de continuar la lucha contra sus invasores, se pensó rápidamente en formar con ellos una unidad que se incluiría dentro del RAF Coastal Command.
 El día 1 de junio se formó oficialmente el No.320 (Ducht) Squadron en la base de Pembroke Dock, en el sur de Gales con los ocho aparatos Fokker T.VIII-W "exiliados" (los siete que llegaron el día 22 a Calshot más el R-3, que recordemos que ya estaba en Gran Bretaña desde el día 10 de mayo tras trasladar a los políticos holandeses).
 Sin pérdida de tiempo se pintaron con el esquema de camuflaje típico del Coastal Command y recibieron insignias británicas, aunque mantuvieron un pequeño triángulo naranja bordeado en negro en el costado del morro. Se les asignaron las matrículas británicas del AV958 al AV965 manteniendo el orden anterior del R-1 al R-11, excepto por supuesto los tres aparatos que faltaban en esa serie numérica. Las letras del Sqn eran TD.

 A este Fokker T.VIII-W del No. 320 (Ducht) Sqn aún no se le ha aplicado ni las letras de código TD ni el número de serie de la RAF, por lo que no podemos saber cual era su numeral como aparato holandés. Fíjense en el pequeño triángulo en el morro. En esta imagen también se aprecia bien la escalera de acceso a la carlinga desde el flotador.


 El Sqn comenzó a realizar operaciones de vigilancia de convoyes que transitaban en el Canal de Bristol y otras más lejanas hasta el Mar de Irlanda, patrullando los accesos a Liverpool y hasta Glasgow. En alguna de esta patrullas hubo encuentros con aviones Junkers Ju-88, y en otra ocasión se llegó a detectar un periscopio de un sumergible alemán, pero sin bajas en ningún caso. Pero aunque no hubiese combates las patrullas no eran paseos, y las pérdidas comenzaron a llegar: el AV964 (R-10) fue el primero en perderse en día 26 de julio de 1940 cuando cayó al Mar de Irlanda. Justo un mes después se perdía en similares circunstancias y también en el Mar de Irlanda el AV963 (R-9).
 
Entre los días 13 y 15 de octubre de 1940 tuvo lugar una de las misiones más complicadas para uno de los Fokker T.VIII-W, en concreto para el matriculado AV961 (R-7). Se le asignó al Oficial Heije Schaper (que tras la Guerra llegaría a ser Secretario de Estado de Defensa en Holanda) la misión de recatar en su país a cuatro miembros de la resistencia para llevarlos al Reino Unido, entre ellos al antiguo Oficial de la Marina Lodo Van Hamel. Los cuatro miembros esperaron durante las noches del 13 y del 14 de octubre, pero el mal tiempo y la niebla impidieron el aterrizaje del Fokker. Finalmente la noche del 15 Schaper logró aterrizar en la zona de Tjeukemeer, sólo para ser recibidos por los disparos de las patrullas alemanas. Los cuatro compañeros habían sido detenidos horas antes, y al Fokker le tendieron una emboscada de la que consiguieron salir devolviendo el fuego con la ametralladora móvil de la carlinga y despegando de emergencia, no sin ser alcanzados por los disparos, aunque por suerte sin heridos graves ni daños importantes en el avión. 

 Durante los siguientes meses la situación del Sqn era cada vez más complicada, debido a las dos bajas por accidente y a la necesidad de canibalizar otros dos ejemplares ya en septiembre, el AV959 (R-3) y el AV962 (R-8) para poder seguir operando con los cuatro restantes ante la falta total de repuestos. La situación se volvió crítica cuando el 28 de noviembre se perdió en un accidente sobre Suffolk el AV958 (R-1). Esto fue suficiente para el Estado Mayor Holandés en Londres, que decidió que los Fokker ya no podían seguir volando debido a las pésimas condiciones de mantenimiento. Los aviones supervivientes fueron trasladados a Felixstowe, en Suffolk, donde fueron almacenados y dados de baja alrededor de junio de 1941.

 Un Fokker T.VIII-W recibiendo mantenimiento en Pembroke Dock por personal holandés. El motor Wright R-975 Whirlwing nos deja ver el anillo colector del escape. Se aprecian las compuertas de la bodega de armas abiertas. En el costado del morro, bajo la carlinga del navegante/bombardero, se aprecia la bocacha de la ametralladora fija de tiro frontal de 7.9 mm.
 Al fondo a la izquierda se ve el morro de otro Fokker T.VIII-W




EL FINAL DE LOS FOKKER "W" EN LAS ISLAS BRITANICAS


 No fue este el final de los Fokker -W en Gran Bretaña. Hasta ahora hemos visto los 26 hidroaviones que llegaron a las Islas en Mayo de 1940, pero en total llegaron 27 aparatos, ya que el 6 de mayo de 1941 cuatro holandeses se aventuraron a nadar hasta un Fokker T.VIII-W de los terminados después de la invasión, que lucía las insignias alemanas, la matrícula TD+CL y que se encontraba amarrado en Minervahaven, en Amsterdam. Se trataba del piloto de cazas Teniente G. Steen, de W. Lindeman, un empleado de Fokker, el Cabo E. W. Boomsma y el Teniente Jan Beelaerts van Blokland. A primeras horas de la mañana lograron despegar eludiendo primero a los vigilantes y luego al fuego antiaéreo alemán, para poder cruzar el Canal y tras eludir a las patrullas aéreas británicas (recordemos que llevaban insignias alemanas) amerizar en Broadstairs, en Kent. 

 Pero el tiempo de los T.VIII-W en Gran Bretaña había terminado. Este ejemplar ni siquiera entró en los registros de la RAF y acabó directamente en Felixstowe almacenado junto a sus congéneres, sin que ninguno de ellos llegara a volar más, aunque se dice que la RAF lo mantuvo en estado operativo en Felixstowe hasta la primavera de 1944 por si tenía que ser utilizado en operaciones clandestinas, y aunque se planeó alguna en marzo de 1943, de nuevo con Schaper como piloto, nunca se llevaron a cabo más misiones.
 Por su parte, el No.320 (Ducht) Squadron cambió de aviones, recibiendo los nuevos Lockheed Hudson, y también de Base, ya que se trasladaron muy al Norte, nada menos que hasta Leuchars, en Escocia.


Fuentes:

-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 8. "A-Z de la Aviación", pág. 1859, 1860, 1872, 1912 y 1913.

 
 
 


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