Curtiss SB2C Helldiver en Leyte

 COMIENZAN LOS COMBATES

 Como casi siempre, el plan de combate japonés, conocido como Sho-Go 1, era complejo, con varias flotas independientes que debían alcanzar sus objetivos en unos momentos concretos, algo muy complicado porque seguramente el enemigo tendría algo que decir...
 El caso es que a primerísima hora (las 01:16) del día 23 de octubre de 1944 los sumergibles estadounidenses Darter y Dace avistaron cerca de la Isla de Palawan al componente principal del ataque japonés, la llamada Fuerza Central comandada por el Vicealmirante Takeo Kurita, y poco después mandaron los correspondientes mensajes sobre su situación. A continuación se pusieron a perseguirlos y a las 05:25 comenzaron a atacarlos con torpedos en uno de los ataques más certeros de la época, ya que hundieron los cruceros pesados Atago y Maya, y dejaron fuera de combate otro crucero pesado, el Takao, que se dio la vuelta escoltado por dos destructores. El Vicealmirante Kurita que iba a bordo del Atago como su buque insignia tuvo incluso que nadar para salvar la vida y pasar a embarcar en el acorazado Yamato.
 De golpe, la Fuerza Central perdía una buena parte de sus componentes, aparte de saber que habían sido localizados. 

 Tras recibir el informe de contacto del Darter, el Almirante Halsey ordenó al Contralmirante R.E. Davison del TG 38.4 que se diera la vuelta, ya que sólo hacía unas horas se estaban moviendo en dirección al Atolón de Ulithi, pero no llamó al Vicealmirante J.S. McCain del TG 38.1 que iba hacia el mismo destino (para los turnos establecidos de descanso, como ya comentamos en la parte anterior).
 Ahora la prioridad era contactar desde el aire con la flota japonesa para saber con exactitud su composición y rumbo, por lo que habría que esperar a las primeras luces del alba para lanzar los aviones exploradores, muchos de ellos Curtiss SB2C-3 Helldiver equipados con dos depósitos lanzables extra de combustible bajo las alas de 219,5 litros. Fue precisamente un Helldiver del Intrepid quién divisó a las 08:12 horas del día 24 de octubre a la Fuerza Central por la zona del Estrecho de Mindoro y transmitió haber visto "4BB, 8CA, 13DD".
 Aunque no era totalmente exacto, si era una buena aproximación. En realidad la Fuerza Central de Kurita había zarpado de Brunéi con cinco acorazados, Kongo, Haruna, Nagato, Yamato y Musashi, diez cruceros pesados, Chokai, Myoko, Haguro, Kumano, Susuya, Chikuma, Tone, Atago, Takao y Maya, dos cruceros ligeros, Yahagi y Noshiro, y hasta quince destructores. Para cuando fueron avistados por el Helldiver del Intrepid ya habían perdido los tres cruceros pesados y los dos destructores tras el ataque de los sumergibles, pero seguía siendo una fuerza teóricamente formidable. Tanto era así que Halsey, que había recibido el aviso radiado del Helldiver a las 08:22, mandó llamar inmediatamente al Vicealmirante McCain con el TG 38.1, pero no llegaría a tiempo para los combates, ya que a las 08:37 Halsey daba la orden de atacar a la Fuerza Central a sus tres grupos de portaaviones disponibles. 

Aunque de muy poca calidad, esta conocida imagen no deja de ser impresionante. Se trata de la Fuerza Central del Vicealmirante Takeo Kurita saliendo de Brunéi el 22 de octubre de 1944 con destino a la batalla. Según las fuentes, los buques son, de derecha a izquierda, los acorazados Nagato, Musashi y Yamato, y los cruceros pesados Maya, Chokai, Takao, Atago, Haguro y Myoko.

 Para cuando llegaran las primeras oleadas se encontrarían a los buques japoneses en el Mar de Sibuyan, y allí se iba a librar la primera de las cuatro grandes batallas que conformaron la del Golfo de Leyte, pero resulta que los primeros ataques aéreos de la TF 38 contra buques japoneses fueron un poco antes, a las 08:20 horas, cuando aparatos de los grupos aéreos del TG 38.4 de los portaaviones Enterprise y Franklin, y los portaaviones ligeros Belleau Wood y San Jacinto, que recordemos estaban situados más al sureste del Golfo de Leyte, descubrieron en Mar de Sulu a otros buques japoneses, la Fuerza Sur del Vicealmirante Nishimura Shoji, compuesta por los acorazados Fuso y Yamashiro, el crucero pesado Mogami y cuatro destructores. Esta flota había partido de Brunéi después de la de Kurita, y junto a otro destacamento comandado por el Vicealmirante Kiyohide Shima, con los cruceros pesados Nachi y Ashigara y siete destructores, tenían la intención de pasar por el Estrecho de Surigao y alcanzar a los transportes de tropas estadounidenses en el Golfo de Leyte
 Aviones del Grupo Aéreo 20 del Enterprise, entre ellos varios Helldiver del VB-20 del Comandante Robert E. Riera, atacaron a los barcos de Nishimura, logrando un impacto de bomba en el acorazado Fuso que atravesó la cubierta de popa explotando en la Sala de Oficiales y provocando la explosión de los tanques de gasolina para aviones cerca de la catapulta, destruyendo dos hidroaviones Mitsubishi F1M "Pete". El Yamashiro sufrió un cuasi-impacto tan cercano por estribor que rompió el bulge antitorpedo en una amplia zona provocando una ligera escora de 5º que se corrige de inmediato por contrainundación, mientras que los ametrallamientos realizados por los cazas Grumman F6F Hellcat que los acompañan desactivan uno de los radares. Mueren unos 20 tripulantes. El destructor Shigure es alcanzado por otra bomba en la torreta delantera matando a cinco tripulantes, pero todos consiguen seguir la marcha y posteriormente se perdió el contacto con los buques. Para entonces Halsey había ordenado que se centrasen en la Fuerza Central de Kurita, mucho más peligrosa.

Las primeras bombas lanzadas el día de la batalla sobre la Flota Japonesa fueron las de los SB2C-3 Helldiver del VB-20 del USS Enterprise, que localizaron a la Fuerza Sur del Vicealmirante Nishimura. En primer plano vemos al acorazado Fuso. y al fondo al crucero pesado Mogami bajo el ataque de los Helldiver.


LA BATALLA DEL MAR DE SIBUYAN

 Los tres grupos de portaaviones se preparaban y posicionaban para atacar a los buques de Kurita, pero había otros "actores" en la escena que aún tenían algo que decir..
 Y es que el Vicealmirante Takijiro Onishi, al mando de la 1ª Flota Aérea con base en la Isla de Luzón comenzó a lanzar varias oleadas de aviones contra el TG 38.3 del Contralmirante Frederick Sherman, situado como dijimos en el anterior capítulo en la costa este de la isla, y que llevaba días atacando los aeródromos japoneses para que no interfirieran en los desembarcos de Leyte. Una de estas oleadas llegó alrededor de las 08:33, minutos antes de que Halsey ordenase definitivamente atacar la Fuerza Central, por lo que en esos momentos el TG 38.3 estaba más ocupado en repeler al enemigo. Aunque ese día algunos pilotos, como el Capitán David McCampbell y su punto, el Lt Roy Rushing derribaron 9 y 6 aparatos respectivamente, y el resto de pilotos de caza eliminaron casi a la totalidad de los incursores, a eso de las 09:38 un solitario bombardero Yokosuka D4Y3 "Judy"  alcanzó con una bomba perforante de 250 kg la cubierta del portaaviones ligero USS Princeton, repleto de aviones que acababan de aterrizar de una misión sobre la isla, y con otros aparatos cargados de combustible y torpedos en los hangares. Tras varias horas luchando contra los incendios, finalmente lo devastó una gran explosión y fue hundido deliberadamente a las 17:50 horas.

El portaaviones ligero USS Princeton en el momento de sufrir una tremenda explosión en el hangar sobre las 10:01 horas de la mañana, unos veinte minutos después de ser alcanzado por una bomba lanzada por un solitario "Judy", en una imagen tomada desde el acorazado USS South Dakota. Horas después, a las 15:24, sufrió otra explosión puede que incluso mayor, que causó enormes bajas en el crucero USS Birmingham que lo estaba asistiendo al costado. Aún así no se hundía, y tuvo que ser torpedeado por otro crucero, el USS Reno.


 Así que para cuando Halsey dio la orden de ataque, realmente el único grupo de portaaviones que estaba bien posicionado para atacar a la flota que se adentraba en el Mar de Sibuyan era el TG 38.2 del Contralmirante Gerald F. Bogan, que ya dijimos que sólo disponía del portaaviones de escuadra USS Intrepid y de los portaaviones ligeros USS Independence y USS Cabot (si, el que luego sería el Dédalo). De pronto la gran TF 38 sólo podía atacar a los japoneses con un pequeña parte de su fuerza.
 Así las cosas el Jefe del Grupo Aéreo 18 a bordo del Intrepid, el Comandante William E. Ellis, y que iba a estar al mando de la primera oleada contra la flota japonesa, se vio obligado a incluir en su formación a aparatos del Grupo Aéreo 29 del Cabot, a pesar de que generalmente los aviones de los portaaviones ligeros se utilizaban para tareas antisubmarinas y de protección de cazas sobre la flota. Pero sencillamente no había suficiente aviones en ese momento para que el ataque fuese realmente efectivo.

El USS Intrepid fue según mi opinión el protagonista principal de entre los portaaviones de escuadra estadounidenses en la batalla. Era el núcleo del TG 38.2 junto al USS Bunker Hill, pero como ya dijimos este último no pudo participar al estar reparando en Ulithi. En la imagen, tomada desde un SB2C-3 Helldiver, lo vemos el día de la batalla comenzando a lanzar sus aviones para el primer ataque del día. Al fondo se aparece la silueta de uno de los acorazados de la Clase Iowa que lo escoltaban. El TG 38.2 estaba en el sitio idóneo para atacar a la Fuerza Central de Kurita, y por ello realizaron proporcionalmente más salidas que los otros dos grupos, y también sufrieron más bajas.


SB2C-3 Helldiver del VB-18 del USS Intrepid reuniéndose tras despegar para poner rumbo a la Flota Japonesa el 24 de octubre de 1944, en el primer ataque del día. En uno de los Helldiver, en el puesto trasero, iba el fotógrafo de la Us Navy Richard Shipman, que sacó un buen número de fotos de la batalla, como esta que vemos, con el Hellldiver "43" en primer plano. Al fondo aparece parte de la TG 38.2, y según la fuente, se llegan a apreciar los portaaviones USS Intrepid, USS Cabot, USS Independence, así como los grandes acorazados USS Iowa y USS New Jersey, además de algún crucero y destructor, según creo.



PRIMER ATAQUE
 El Grupo Aéreo 18 reforzado con elementos del Grupo Aéreo 29 despegaron para el primer ataque a partir de las 09:10 horas del día. Un total de 12 SB2C-3 Helldiver del VB-18 se incluyeron en este ataque, aparte de los torpederos Avenger y los cazas Hellcat. Tras atravesar las Filipinas de este a oeste llegaron a la flota japonesa sobre las 10:25 horas. Se había dicho antes de partir que los poderosos, y aún bastante desconocidos en esos momentos, acorazados "gigantes" Yamato y Musashi formaban parte de la flota, por lo que el Comandante Ellis los marcó como primer objetivo. Ocho de los Helldiver, liderados por el Teniente Comandante George D. Ghesquiere atacan el Musashi y logran cuatro cuasi-impactos entre la proa y la zona central que llegan a dañar el blindaje y dos de los tanques de combustible de proa bajo la línea de flotación empiezan a inundarse lentamente. Otra bomba cae encima de la torre Nº1, rebota en el blindaje y explota en el aire, dañando a los antiaéreos de 25 mm de su alrededor e hiriendo a varios de los artilleros. 
 El Yamato también es alcanzado por una bomba, y el crucero pesado Myoko tiene que abandonar la formación y poner rumbo a Brunéi escoltado por el destructor Kishinami al ser alcanzado por un torpedo.

Otra imagen tomada por Richard Shipman mientras se dirigían al ataque. El VB-18 sólo estuvo activo en combate desde septiembre hasta noviembre de 1944, pero participaron en gran parte de los más importantes combates alrededor de las Filipinas. Su símbolo era una simple cruz en la parte superior del plano vertical de cola. Se aprecia la ametralladora doble Browning de 7,62 mm para defensa manejada por el operador de radio-artillero.

Los dos acorazados de la Clase Yamato eran aún por entonces bastante desconocidos, así que la vista de estos dos enormes buques para los aviadores estadounidenses tuvo que ser abrumadora. 


 

SEGUNDO ATAQUE
 La segunda oleada también partió del TG 38.2, despegando alrededor de las 10:45. En esta formación iban ocho SB2C-3 Helldiver. Durante el vuelo de ida se cruzaron con los que volvían de la primera incursión, y el Comandante Ellis les comunicó por radio que se centraran en el acorazado Musashi, ya tocado y al que su posición en la formación japonesa, en el exterior del círculo que formaban alrededor del Yamato, lo hacía más propicio para los ataques. 
 Alcanzaron la flota japonesa a las 12:03 horas, y los Helldiver se centraron exclusivamente en el Musashi, logrando cinco cuasi-impactos y dos impactos directos, uno en el castillo de proa que penetró dos cubiertas superiores antes de explotar, y otra en el costado de babor, penetrando otras dos cubiertas y explotando cerca de varios conductos de vapor a presión que se rompen y afectan a una de las salas de máquinas y a otra sala de calderas, provocando la pérdida del eje interior de babor y reduciendo la velocidad del acorazado a 22 nudos. Dos Helldiver caen derribados por los antiaéreos. El resto de sus compañeros regresan al Intrepid, han realizado un gran esfuerzo, pero toca rearmarse para volver sobre el objetivo.
 Tras esta segunda incursión, el Musashi empieza a ser un lastre para el resto de la flota, ya que además encajó tres torpedos en ese ataque.

Esta era la disposición en formación antiaérea que adoptó la Fuerza Central al entrar en el Mar de Sibuyan, con la División de Acorazados 1 en la formación delantera y la División de Acorazados 2 en la posterior. La situación del Musashi más cercan al círculo externo posiblemente influyera en que los atacantes estadounidenses se centrasen el él más que en su gemelo el Yamato, más centrado y protegido.


TERCER ATAQUE
 Con los aparatos del TG 38.2 rearmándose y cargando combustible, el turno era ahora para los del TG 38.3 del Contralmirante Sherman. Serían los Grupos Aéreos 15 y 19  de los portaaviones Essex y Lexington los que lanzarían sus aviones, pero en el caso del Lexington los torpederos Avenger tuvieron que partir cargados de bombas, ya que se habían preparado para una incursión en tierra contra aeródromos, y tanto el Oficial de Vuelo como el propio Capitán, teniendo en cuenta el desastre del Princeton que se debatía en llamas, no estuvieron dispuestos a crear el típico caos de rearmar los aviones con torpedos ante el temor de más ataques aéreos. En el Essex no hubo ese problema, y definitivamente partieron cinco Helldiver del VB-19 del Lexington y doce del VB-15 del Essex, despegando a eso de las 10:50 horas, pero el mal tiempo sobre las Filipinas en su trayecto dividió ambas formaciones, que llegaron a la flota japonesa por separado. Por este motivo en varias páginas se habla de dos incursiones separadas, ya que llegaron con bastante intervalo de tiempo.
 A partir de esta incursión el número y localización de los impactos se vuelve más confuso. En la páginas que he consultado hay bastantes diferencias, así que he intentado hacer una comparación entre ellas de la mejor manera que he podido. Así, al parecer, en esta "doble" incursión se reclamaron por los Helldiver dos impactos de bombas en el acorazado Nagato, otra en el Yamato y cuatro más en el Musashi.

El acorazado Nagato en primer plano con un crucero pesado de la Clase Myoko al fondo, posiblemente el Haguro.

CUARTO ATAQUE
 Como si fuese una carrera de relevos, ahora el turno pasó al TG 38.4 del Contralmirante Davison. Los portaaviones Franklin y Enterprise lanzaron sus Grupos Aéreos 13 20 con 12 y 9 Helldiver de los VB-13 y VB-20 respectivamente, a eso de las 13:13 horas, y de nuevo ambas formaciones se separaron en vuelo y atacaron por separado y con un amplio intervalo de tiempo, llegando antes los aparatos del Enterprise liderados por el Comandante Riera, sobre las 14:55 horas, que alcanzaron al Musashi, ya claramente rezagado, con otras dos bombas, una de ellas centrada en la zona de proa, donde mató a todo el equipo de control de daños de esa zona.
 Justo cuando los aparatos del Enterprise se retiraron aparecieron los del Franklin, que alcanzaron también al Musashi con otras dos bombas, siendo derribado uno de ellos.

Buques japoneses maniobrando a toda máquina para evitar los impactos de bombas y torpedos. En el centro aparece casi con seguridad el Yamato. Fíjense como se dibuja la sombra sobre la nube de un avión estadounidense, posiblemente un Grumman TBF Avenger.


QUINTO ATAQUE
 Casi solapándose con el último ataque aparecieron de nuevo los aviones del TG 38.2. Los 12 Helldiver del VB-18 del Intrepid habían despegado a las 13:50 horas y estaban en su segunda misión del día. Cuando aparecieron sobre la flota japonesa a las 15:15 horas, el Musashi estaba unos 32 km por detrás de la formación principal, navegando muy lento, humeando por todos lados y con la proa casi sumergida. La artillería antiaérea apenas respondía debido a los daños, y era un blanco fácil de alcanzar, aunque no de hundir, como se estaba comprobando. Se reclamaron siete impactos de bombas, una de las cuales impactó en el costado de estribor y penetró una cubierta, explotando en una de las Salas de Operaciones, donde mató a cincuenta y dos tripulantes e hirió a otros veinte. 

El acorazado Musashi, recibiendo el impacto de bombas y torpedos. Fue el centro de los ataques aéreos ese día, recibiendo un castigo durísimo.

Otro SB2C-3 Helldiver del VB-18 del USS Intrepid fotografiado por Robert Shipman. El VB-18 realizó tres ataques ese día, los dos primeros y también el último, perdiendo hasta cinco Helldiver.



DE VUELTA A LOS PORTAAVIONES
 Así acabaron las incursiones del día 24 sobre la Fuerza Central del Vicealmirante Kurita, en lo que se llamó posteriormente la Batalla del Mar de Sibuyan. Sin contar el "escarceo" de los aparatos del TG 38.4 con el componente de la Fuerza Sur en el Mar de Sulu, los SB2C-3 Helldiver que participaron habían conseguido 18 impactos directos en el Musashi, dos en el Yamato y otros dos en el Nagato, y al menos una decena de cuasi-impactos, la mayoría en el Musashi, aunque el acorazado Haruna fue acosado con cinco muy cercanos. 
 Por su parte, los escuadrones de Helldiver perdieron 10 aparatos, siete de ellos derribados por la antiaérea. Una de las bajas más significativas fue la del Comandante del VB-19, el Lt R. McGowan, que al regreso de la tercera incursión con su Helldiver averiado chocó con la parte posterior de la cubierta de vuelo del Lexington al intentar apontar, cayendo al mar. Su punto, el Lt J. Scott voló por encima para señalar el lugar con un fumígeno, pero sólo se pudo recuperar al operador de radio, E.A. Brown. Por otro lado, el escuadrón más perjudicado fue también el que mayor número de salidas realizó, el VB-18 del Intrepid, con cinco aparatos perdidos.

 Posiblemente por la propia naturaleza de las armas utilizadas, fueron los Grumman Avenger de los grupos de torpedeo los que causaron los mayores daños a los barcos atacados, sufriendo casi las mismas bajas que los Helldiver, ya que se perdieron 11 Avenger en ese día.

 El resultado final de los ataques aéreos del día 24 fue de un acorazado hundido y un crucero pesado fuera de combate. Y es que el Musashi finalmente sucumbió a las 19:30 horas de la tarde, tras recibir un tremendo castigo cifrado (ya sabemos que las cifras varían) en 18 impactos directos de bombas y 19 torpedos. Para hacernos una idea de la magnitud de este castigo, podemos decir que el Musashi recibió aproximadamente  la misma cantidad de bombas que los cuatro portaaviones japoneses hundidos en Midway en conjunto, aparte de la increíble cantidad de 19 torpedos, demostrando que era un rival duro de roer.

 Los tres grupos de la TF 38 implicados en la batalla realizaron un total de 259 salidas contra la Fuerza Central de Kurita el día 24 de octubre, de las que 70 aproximadamente fueron de Curtiss SB2C Hrlldiver, y el resto como es lógico de Grumman Avenger y Hellcat. Visto a posteriori resultaron insuficientes, ya que como sabemos Kurita retrocedió durante unas horas para volver hacia el Estrecho de San Bernardino con una fuerza de combate que aún era muy poderosa. Pero para entonces la TF 38 y Halsey tenían sus miras más al norte, hacia los últimos portaaviones japoneses que llegaban como señuelo. Lo vemos en el siguiente capítulo. 

Cuando acabaron los ataques y los aparatos regresaron a los portaaviones fue hora de hacer balance: este SB2C-3 Helldiver del VB-18 del USS Intrepid regresó con un impacto considerable en la cola, demostrando que también los Helldiver podían soportar daños en combate y traer de regreso a los tripulantes...

... aunque no siempre era posible. Entre las bajas más importantes del día estuvo la del Comandante del VB-19 del USS Lexington, el Teniente Richard S. McGowan, al caer al mar tras estrellarse en la parte posterior del portaaviones al intentar aterrizar su Helldiver dañado. McGowan había sido un excelente nadador en la Academia Militar de Annapolis, donde se graduó en 1935, por lo que seguramente estaba mal herido ó quedó atrapado al caer al mar y no pudo salvarse.



Fuentes:

-Aviones en Combate: Ases y Leyendas Nº29. "Los Ases de los Estados Unidos en Filipinas". Capítulo 3: "La Batalla del Golfo de Leyte", pág. 37 a 45. Editorial Osprey/Ediciones del Prado.

-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta. Tomo 5. "A-Z de la Aviación", pág. 1275-1276. "Curtiss Model 84 (SB2C Helldiver).



 



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