Avro Lancaster: torretas defensivas (II)

 TORRETA DORSAL

Avro Lancaster B.I KM-O R5540 del No.44 Sqn (Rhodesia) estacionado en Waddington, octubre de 1942, mientras que un operario repasa la pintura. Por encima de él podemos ver la torreta FN-50, la más típica de los Lancaster, con su careando aerodinámico y las dos ametralladoras de 7,7mm

 Aunque la inmensa mayoría de la producción del Lancaster utilizó un mismo tipo de torreta dorsal (o una variante muy similar), lo cierto es que en esta posición dorsal si que hubo algún cambio que llegó a instalarse en un número al menos significativo, y además hubo un buen número de proyectos que, ó bien quedaron en nada, ó se implementaron en su sucesor, el Lincoln.

 La torreta dorsal más utilizada con amplia diferencia fue la Nash & Thompson FN-50. Era una torreta muy acristalas y de aspecto bulboso, de accionamiento hidráulico y operada por un artillero dedicado en exclusiva a ella, sentado en un asiento rudimentario de lona colgando de la torreta, tenía un campo de visión de 360º sobre la parte superior del avión, con una elevación de 60º y una depresión máxima con las ametralladoras en los costados del avión de 45º.
 Estaba armada con dos habituales ametralladoras Browning Mk II de 7,7 mm de alimentación por cinta y disponía de 1.000 cartuchos por arma, en una cajas de munición instaladas a mitad del fuselaje, en un compartimento justo detrás de las alas y encima de la parte posterior de la bodega de bombas. La mira reflectora era una Barr & Stroud de los modelos Mk III, -IIIA ó IIIN.

 Una característica que montaban los Lancaster equipados con esta torreta, excepto las primeras unidades, era el carenado aerodinámico envolvente que la recubría. Este carenado servía de vía para unos vástagos montados a la par de las ametralladoras, y que accionaban unos interruptores según que zona del carenado pasasen para evitar que el artillero disparase a su propia unidad doble de cola y a la carlinga.
 La FN-50 fue sustituida por la similar FN-150, que introducía algunas mejoras en visibilidad, mira y controles.

En este dibujo de una torreta FN-50 vemos como los vástagos tocaban el carenado envolvente actuando como interruptores para las ametralladoras en las zonas comprometidas.


En esta imagen en vuelo de un Lancaster del No.57 Sqn vemos al artillero dorsal en su posición. Se aprecia la forma bulbosa de la torreta, ideada para dar mejor visibilidad pero que afectaba a la aerodinámica. También se aprecian los vástagos de interrupción del tiro. El artillero estaba bastante expuesto.



 Como hemos dicho en esta posición si que hubo una variación significativa al instalarse la torreta de origen estadounidense Martin CE 23A, similar a la que montaban aviones como el Douglas A-20 Havoc, Martin B-26 Marauder ó el Consolidated B-24 Liberator. Se trataba de una torreta blindada y muy pesada, que ofrecía una protección aceptable al artillero pero con una visibilidad algo reducida. Era de accionamiento eléctrico (a 24 V), y estaba equipada con dos ametralladoras de 12,7 mm con 800 cartuchos por arma.
 Debido a su peso elevado comparado con las FN-50/-150, se tuvo que adelantar su posición en el dorso del avión para mantener el equilibrio de masas, quedando justo por detrás del borde de fuga del ala. Al tener un mecanismo interno de interrupción para evitar la cola y la carlinga, esta torreta no necesitaba el carenado externo aerodinámico de las FN-50/150.

 Las torretas Martin se instalaron en los últimos 50 ejemplares del Lancaster B.III, los 180 ejemplares del Lancaster B.VII (versión con motores Packard-Merlin producida en su totalidad por Austin Motors), y en los últimos 275 ejemplares (de un total de 430) de la versión "canadiense" Lancaster B.X, construidos por Victory Aircraft. Todos los ejemplares canadienses estuvieron equipados con un domo de plexiglás de mayor altura, el A-3D High Hat , menos el que sirvió de "prototipo" para la conversión, el matriculado KB783, que montaba la versión de techo más bajo, la A-3C.

El perfil muestra un Lancaster B.X del No.431 Sqn RCAF producido por Victory Aircraft en Toronto, con la torreta dorsal Martin CE 23. La torreta Martin no necesitaba del carenado externo, ya que incluía un mecanismo interno de interrupción del disparo. 




Una buena imagen (de posguerra) de un grupo de Lancaster B.X de fabricación canadiense pertenecientes al No.419 Sqn RCAF. Aparte de tener instalados motores "norteamericanos" Packard-Merlin, muchos de estos ejemplares montaban la torreta Martin con dos ametralladoras de 12,7 mm, como el aparato en primer plano, el VR-E. Compárenlo con el aparato tras él, que monta una FN-50/150, y fíjense como la torreta Martin está más adelantada en la dorsal del avión.


 La torreta Martin con sus ametralladoras pesadas le dio mucha más "pegada" a la defensa del Lancaster, pero no fue la más potente que se llegó a instalar. Con vistas a la futura construcción de los Avro Lincoln y del Vickers Windsor, se utilizó un Lancaster B.III con el número de serie JB456 para las pruebas con una potente torreta dorsal Bristol B.17 armada con dos cañones Hispano de 20 mm con 350 cartuchos por arma. Aunque no era una torreta destinada al Lancaster, algunos ejemplares B.VII (FE) destinados a la Tiger Force (las iniciales FE corresponden a Far East) la llegaron a instalar, y teniendo en cuenta que montaban una torreta trasera con dos ametralladoras de 12,7 mm (hablaremos de ella en el siguiente capítulo) hicieron de estos B.VII (FE) posiblemente los Lancaster mejor defendidos (aunque seguían sin defensa ventral).

La imponente torreta dorsal Bristol B.17 instalada en el Lancaster B.III JB456, que sirvió como "prototipo" para su posterior instalación en los Avro Lincoln.


Los Avro Lancaster B.VII sólo entraron en servicio operacional durante la Guerra con la Tiger Force, como el aparato que vemos en este perfil, perteneciente al No.9 Sqn, que estuvo basado en Salbani, India. Este B.VII (FE) en concreto monta la torreta dorsal Bristol con dos cañones de 20 mm, aunque lo habitual era la Martin con dos ametralladoras de 12,7 mm.



 Hubo otro intento de armar a los Lancaster con una torreta dorsal con armas de gran calibre. En mayo de 1939, antes incluso de que empezase la Guerra, la Boulton Paul inició el desarrollo de una torreta media superior para los Handley Page Halifax y los Short Stirling, la BP Type H Mk I, que finalmente fue cancelada sin pasar de la fase de diseño. En febrero de 1942 se ordenó a Boulton Paul que rescatara este diseño y lo modificara para su instalación en el Lancaster, pasando a denominarse BP Type H Mk II, y que estaría armada con dos cañones Hispano de 20 mm ó con dos de las nuevas ametralladoras pesadas Vickers de 15 mm. Esta nueva arma pronto fue desechada, pero el diseño con los cañones de 20 mm fue aceptado y el 14 de septiembre de 1942 el Ministerio del Aire ordenó cinco prototipos, ampliado pocos días después a seis prototipos y una maqueta para instalar en un Lancaster, dándole al proyecto la máxima prioridad. A principio de 1943 había dos prototipos terminados, y la planificación para la producción estaba muy avanzada, por lo que se esperaba que durante ese año los Lancaster empezasen a ser equipados con la nueva y potente torreta con cañones de 20 mm. Pero, cosas de la Guerra, el 27 de febrero el Ministerio del Aire ordenó la cancelación inmediata del proyecto, indicando a la compañía que se centrase ahora en las nuevas torretas caudal Type D y en la frontal Type E, así como en un nuevo proyecto de barbetas de asistencia remota.


Fuentes:

-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 4. "Grandes Aviones del Mundo": Avro Lancaster, pág. 946 a 953.
 
 

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