P-400 Airacobra en Guadalcanal (III)
No habían pasado ni diez días desde la llegada de los P-400 del 67th y su situación había ido desde la alegría por el refuerzo aéreo a la decepción por su incapacidad como interceptor en altitud. Ahora, con sólo tres aparatos disponibles (más algunos que podrían "apañarse" canibalizando otros), el General Vandergrift pensaba qué se podía hacer con esta exigua fuerza.Aunque en cualquier otro teatro de operaciones este pequeño número de aviones pasaría casi inadvertido, en Guadalcanal , con la penuria de material que sufrían los Marines, no lo era tanto.Había que aprovechar hasta el último avión disponible. No he podido averiguar con certeza de quién fue la idea de comenzar a emplear a los P-400 en misiones de ataque a tierra, pero está claro (al menos lo está con la perspectiva que da el tiempo, otra cosa fue allí y en ese momento ) que eso era lo más adecuado para el avión.El modelo tenía una aceptable velocidad y comportamiento a cotas bajas, tenía un armamento que se