Aviadores: Oiva Tuominen

 ..." con mi avión yo puedo hacer lo que quiera, los otros sólo pueden hacer lo que pueden"...

Se dice que esto fue lo que le contestó "Oippa" Tuominen a su líder de Escuadrón, el Major Raoul Harju-Jeanty cuando, a comienzos del verano de 1941, este le reprendió !por volar invertido a pocos metros de las olas sobre un lago con su Fiat G.50! Como tantas anécdotas sobre los pilotos de la Guerra, quizá no sea cierta, o puede que sí. El caso es que nos da una idea del carácter de este fantástico piloto finlandés.


Una imagen clásica de las Fuerzas Aéreas Finlandesas: Oiva Tuominen apoyado en el ala de uno de los Fiat G.50 que pilotó mientras disfruta de un cigarrillo.


Y es que el Brigada Oiva Emil Kalervo Tuominen, apodado "Oippa", fue según mi modesto criterio uno de los mejores pilotos de caza de la época.Las estadísticas (siempre un tanto confusas según que fuentes se consulten) lo situan "sólo" como el quinto máximo as finlandés con 44 victorias confirmadas, por detrás del gran Ilmari Juutilainen con 94, de Hans Wind con 75, de Eino Luukkanen con 56 y muy cercano a Urho Lehtovaara con 44,5. 

Hay, sin embargo, varios datos interesantes sobre el total de derribos de este piloto, al menos en lo que yo he podido averiguar: fue el único piloto finlandés, y uno de los poquísimos de la época, sino el único, que consiguió derribos con cuatro modelos diferentes de cazas (Fokker D.XXI, Gloster Gladiator, Fiat G.50 y Messerschmitt Bf 109). Fue el único piloto finlandés, y de nuevo uno de los pocos de ese período, que consiguió el status de as derribando un mínimo de cinco aviones con tres tipos distintos de cazas (6,5 victorias con Gladiator, 23 con los G.50 y 13 con los Bf 109). Fue el único piloto finlandés que se convirtió en as con los Gloster Gladiator. Consiguió el mayor número de victorias de cualquier otro piloto de los Fiat G.50, ya sea finlandés o de cualquier nación que los volase. Además fue el primer piloto finlandés que recibió, el 18 de agosto de 1941, la distinción de Caballero de la Cruz de Mannerheim.

Todos estos datos estadísticos son bajo mi punto de vista extraordinarios, pero Tuominen era, como piloto de caza, mucho más... los relatos dicen de él que era un tipo muy terco y obstinado, que no solía quedarse callado ante sus superiores, con los que tuvo más de un encontronazo por su carácter, hasta el punto de ser arrestado poco antes de recibir la Cruz de Mannerheim, cuando ya era un piloto muy famoso y respetado, por cruzar sin permiso la zona de exclusión aérea soviética persiguiendo a unos bombarderos. Tampoco se callaba cuando, según su criterio, se le "arrebataban" sus victorias, como cuando discutió con los mandos de su unidad por reclamar dos derribos de bombarderos soviéticos en marzo de 1940 cerca de Kouvola, derribos que fueron acreditados a las baterías antiaéreas aunque él insistió en que se revisasen los restos de los aparatos para identificar los daños, a lo que se negó su jefe de escuadrón. 


En la imagen se ven tres Gloster Gladiator Mk II del LLv 26 estacionados en Mensunkangs en febrero de 1940. En primer plano está el GL-255, aparato con el que Tuominen derribó tres bombarderos SB-2 del 39º SBAP más otro compartido en una sola acción el día 13 de ese mes.


Y es que Tuominen pertenecía a esa especie de pilotos de caza que poco a poco comenzaban a desaparecer de la escena de combates. Su actitud era más típica de los antiguos pilotos de la I Guerra Mundial, que solían abandonar su formación, incluso a su punto, para atacar en solitario, sin tener que pensar en nadie nada más que en él. Ciertamente los pilotos soviéticos a los que se enfrentaba solían eludir el combate contra formaciones enemigas, pero eran más propensos a atacar aviones solitarios, y eso era precisamente lo que él buscaba en muchas ocasiones: ser atacado para poder revolverse y contraatacar. Además poseía otra virtud de los pilotos de caza clásicos: tenía una vista excelente y una puntería aún mejor, lo que le llevaba a derribar los aviones enemigos con ráfagas extremadamente cortas de munición, algo sólo reservado para los más grandes. Uno de sus compañeros y puntos habituales, el también as Lauri Lautamäki, comentó en cierta ocasión: ..."me pregunto como lo hace Oippa... él dispara una pequeña ráfaga y los bombarderos estallan en llamas... yo tengo que hacer varios ataques para obtener el mismo resultado..."

Quizá la mejor muestra de su destreza con el tiro fue la acción del día 4 de julio de 1941, pocos días después de su "arresto" y donde se adjudicaría sus primeras victorias en la llamada "Guerra de Continuación": Tuominen con sus compañeros del LLv 26 se encontraban en esas fechas basados cerca del lago Hoytianien cuando recibieron el aviso de que bombarderos soviéticos Tupolev SB-2 se dirigían a la población de Joensuu. Tuominen saltó sobre su avión, en esta ocasión el Fiat G.50 con matrícula FA-3 y despegó sin esperar a sus compañeros, con la intuición del cazador de saber donde se encontraba el enemigo. Los localizó rápidamente a unos altitud de unos mil metros, pero como el FA-3 no poseía equipo de radio, no pudo informar a sus compañeros, así que se dirigió hacia los bombarderos, que resultaron ser doce aparatos SB-2 del 72º SBAP. Los encontró de frente, e inmediatamente disparó al aparato que encabezaba la formación, alcanzándolo en un motor y en el morro, donde seguramente mató al piloto porque el avión entró en picado y se estrelló. En este ataque frontal Tuominen disparó cuando la distancia era tan cercana que casi colisionan, pero tuvo la mala fortuna que tras los primeros disparos una de sus dos armas Breda-Safat de 12,7 mm, que era todo el armamento del G.50, dejó de disparar (posteriormente se encontró que la cinta de munición se había roto). Con sólo una ametralladora, atravesó la formación enemiga y giró para colocarse por detrás y ligeramente a un lado del siguiente SB-2, al que con una corta ráfaga mató al artillero y seguidamente le incendió un motor, empezando a caer. Mientras, otro SB-2 se había acercado de costado a Tuominen para que su artillero le pudiese disparar, y ciertamente le alcanzó, perforando el depósito de combustible. Rápidamente se volvió hacia este aparato y eliminó al artillero e incendió el avión, que comenzó a caer. Ya había derribado tres bombarderos cuando el resto ganaron altura para ocultarse entre las nubes, pero Tuominen  le siguió y consiguió alcanzar otro SB-2 que también se estrelló. Toda la acción había durado unos escasos 20 minutos, entre las 11:00 y las 11:20 horas, y el combate le había llevado casi encima de su aeródromo, por lo que el personal de tierra fue testigo de la acción. A esas alturas el G.50 apenas tenía combustible en su agujereado depósito, por lo que regresó a la base, aterrizó y cuando terminaba de carretear el motor falló y se paró por falta de combustible. Cuatro bombarderos en escasos veinte minutos con un Fiat G.50 con una sola ametralladora de 12,7 mm es sin duda una hazaña muy respetable.


A la derecha de la imagen, con la cazadora de vuelo y el eterno cigarrillo en la mano, vemos a un sonriente Tuominen que observa como su personal de tierra pinta dos barras de victorias más en la cola del Fiat G.50 FA-26 el día 30 de julio de 1941, correspondientes a otros tantos bombarderos Tupolev SB-2.

Sólo unos días separan esta imagen de la anterior: mismo avión, el FA-26, Tuominen con la misma cazadora de vuelo pero aún con el casco y de nuevo el perenne cigarrillo en su mano izquierda. Lo que varía es el conteo de victorias, ahora más amplio. La barra horizontal pertenece a un derribo conseguido por el Brigada Lautamäki con este mismo avión.


"Oippa" no era ya ningún chaval cuando comenzó la Guerra con los soviéticos.Había nacido en 1908, y hasta los 11 años no llegó a ver un avión (el primero que vio fue un hidroavión ruso), e inmediatamente supo que ese era su futuro. A mitad de la década de los veinte realizó el servicio militar obligatorio, con la fortuna de ser elegido para mecánico de aviación. Su madre le pidió que no se formara como piloto por considerarlo muy peligroso, y hasta 1933 aguantó como mecánico, pero ya no podía soportarlo más y pidió ser aceptado en un curso de suboficiales pilotos, y al poco tiempo era nombrado Sargento y transferido al LeLv 26 para pilotar biplanos Bristol Buldog. Desde el principio destacó como piloto y como tirador, y también desde el principio sus superiores vieron que era un tipo terco que no solía callarse nada.

Al comenzar el conflicto se le otorgó en principio el mando del LLv 24 para pilotar los Fokker D.XXI, con los que consiguió sus primeras victorias: un derribo en solitario y otro compartido. Estuvo poco tiempo aquí, porque en febrero fue devuelto a su unidad de siempre, el LLv 26 donde volaría con los biplanos Gloster Gladiator Mk II, con el que en pocas semanas consiguió seis derribos en solitario y uno compartido, lo que le sitúan como el máximo y único as finlandés de biplanos. Pero los Gladiator estaban bastante superados ya en ese momento (no tanto para él, claro), por lo que tras sólo diez días de entrenamiento, el Escuadrón se comenzó a actualizar a los recién llegados Fiat G.50, y de nuevo Oippa se convertiría en el máximo as de este aparato, en cualquier país, al derribar nada menos que 23 adversarios con el escasamente armado avión italiano, que tampoco era un dechado de velocidad.


El Fiat G.50 FA-32 no era el avión habitual de Tuominen, aunque con este aparato consiguió dos derribos el día 24 de agosto de 1941, correspondientes a dos Ilyushin I-16.


Para finales de 1942-principios de 1943, los Fiat que quedaban eran prácticamente inoperativos por problemas de desgaste de los motores (desgaste normal en su caso, el problema era la absoluta falta de repuestos). En febrero de 1943 Tuominen fue trasladado al LeLv 34 (como habréis apreciado, la nomenclatura de las unidades finlandesas varió varias veces durante ese período, pero no me pidáis que la explique aquí!!), donde volaría los Messerschmitt Bf 109G-2  y más tarde los G-6. Con este modelo, claramente muy superior a todo lo que había pilotado anteriormente, se podía pensar que"Oippa" conseguiría un gran número de derribos... pero no fue así, aunque consiguió derribar otros 13 enemigos, hubo bastante pilotos de su país que consiguieron más victorias con el Gustav que él.

Y es que para entonces la situación era muy distinta a la de los enfrentamientos de 1939-1940. En el año 1944 sólo anotó cinco derribos, pero hay que recordar que para entonces ya tenía 36 años, una edad ya algo avanzada para un piloto de caza. Había volado en cerca de 400 misiones de combate, con el lógico desgaste que conllevan, generalmente siempre en inferioridad numérica que cada vez era más acusada. Ahora los combates eran diferentes: se desarrollaron en el reducido espacio aéreo del Istmo de Carelia, y además en esa época los soviéticos tenían mejores aviones, pilotos mejor entrenados y, lo mismo de importante, con mejores tácticas, poseían radares y equipos de radio. Ya no había sitio en este tipo de lucha para un lobo solitario como Tuominen.

Tras el armisticio de septiembre de 1944 Tuominen continuó en las Fuerzas Aéreas, pero por poco tiempo. En enero de 1945 renunció al servicio y se pasó a la vida civil, para trabajar como taxista, aunque siguió volando como piloto civil hasta casi el día de su muerte, el 28 de enero de 1978.

En sus más de 400 misiones de combate durante varios años tuvo oportunidad de derribar diferentes modelos de aviones. Entre sus víctimas confirmadas encontramos 13 modelos diferentes: Ilyushin DB-3, Tupolev SB-2, Beriev MBR-2, Petlyakov Pe-2, Ilyushin Il-2, Douglas Boston, Ilyushin I-16, Ilyushin I-152, Ilyushin I-153, LaGG-3, Lavockin La-5, Yakovlev Yak-7B y Yakovlev Yak-9, además de un globo de observación. Estos modelos son, repito, los de sus victorias confirmadas, ya que reclamó bastantes más que no se le concedieron, y que incluían modelos como los Ilyushin I-15bis y el Hawker Hurricane. Hasta donde he podido averiguar, nunca fue derribado, aunque en varias ocasiones fue alcanzado y consiguió aterrizar de milagro. En dos ocasiones tuvo que aterrizar en forzoso (una realmente fue un amerizaje), ambas con los Bf 109 y en ambas ocasiones por haber atravesado los escombros del aparato que acababa de atacar, señal evidente de lo cerca que disparaba a sus víctimas.


Una imagen con mucho que contar: los pilotos sentados son, de izquierda a derecha: Pokela (5 derribos), Fräntilä (5,5 derribos), nuestro protagonista, Oiva Tuominen (44 derribos), Kalevi Tervo (23 derribos), Lönnfors (1 derribo) y Lehto (3 derribos). La imagen está tomada el día 1 de junio de 1943, y están preparados con los chalecos por si hay que despegar de emergencia, como demuestran las cabinas abiertas y la manivela de arranque colocada en su sitio. Más curioso aún es el Messerschmitt Bf 109G-2 con matrícula MT-212 (Wk-Nr 14753) que hay justo detrás de ellos. Este aparato en concreto estaba asignado a Ilmari Juutilainen desde el día 13 de marzo de ese año, pero al día siguiente de tomarse esta fotografía, Tuominen pilotó este avión para el combate, dañando un Lavockin La-5 y derribando un Petlyakov Pe-2. Tuominen disparó al Pe-2 desde escasos 30 metros detrás de él, acostumbrado como estaba a asegurarse el disparo con el escaso armamento de los Fiat G.50. Pero el Bf 109 con su cañón de 20 mm era mucho más potente, y el Pe-2 estalló justo delante suyo. Al atravesar los escombros dobló las palas de la hélice y tuvo que realizar un amerizaje de emergencia al lado de la isla de Someri, quedando el avión de Juutilainen totalmente inutilizable.


Quizá una de las mejores pruebas de la calidad de Oiva Tuominen como cazador venga de uno de sus compañeros que más lo apreciaba: Ilmari Juutilanen decía de él que normalmente era siempre el primero en detectar al enemigo y el más rápido en encontrar una estrategia que les diera ventaja en el ataque.


Fuentes:

-http://surfcity.kund.dalnet.se/finland_tuominen.htm

-http://www.century-of-flight.freeola.com/Aviation%20history/WW2/aces/Oiva%20Tuominen.htm

-https://fi.wikipedia.org/wiki/Oiva_Tuominen

-https://en.wikipedia.org/wiki/Oiva_Tuominen

-http://www.cieldegloire.com/000_tuominen_oiva.php

-Aviones en combate, Ases y Leyendas Nº 32: Ases Finlandeses de la II Guerra Mundial: Osprey Aviation/Ediciones del Prado.

Comentarios

  1. Creo que era Hartmann el que cuando le preguntaban por sus éxitos decía que sencillamente se acercaba hasta que el enemigo llenaba todo el parabrisas y entonces disparaba.

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