Operación K
El reconocimiento aéreo es una de las disciplinas menos valoradas en casi todos los relatos aéreos de la Segunda Guerra Mundial. Y por supuesto fue pieza clave (o la falta de él) de muchas acciones, aunque por supuesto no tuvo la repercusión que tuvieron los grandes ases, las devastadoras misiones de bombardeo, etc. En el Teatro del Pacífico, sobre todo en la zona norte y central, dos de los principales problemas eran las enormes distancias y la ausencia de aeródromos en la mayoría de las remotas islas diseminadas por él. Incluso los aparatos de mayor rango no tenían las "piernas" suficientemente largas para algunas de las misiones requeridas. No es extraño por lo tanto que los japoneses tuviesen una amplia gama de hidroaviones en servicio (y no solo como aparatos de reconocimiento), ya que si había algo que sobraba en esa zona era precisamente agua. Los hidroaviones tenían la ventaja obvia de poder posarse en el mar (si las condiciones lo permitían), por lo que podían operar