"Club Run" (III)

  OPERACION TRACER

 La llegada del nuevo portaaviones Victorious era un gran refuerzo para las operaciones del Club Run. Pocas semanas antes se había cargado con Hawker Hurricane con destino a Takoradi, desde donde realizarían la larga ruta subsahariana para remontar luego hasta Egipto y reforzar las unidades de la RAF en la zona, pero al ser alistado para la persecución del Bismarck se los volvió a descargar a toda prisa. Tras el hundimiento del acorazado alemán, de nuevo volvió a cargar 48 Hurricane Mk I el día 29 de mayo, zarpando de Gran Bretaña el día 31 en compañía del convoy WS.8X, con la escolta de los cruceros Orion y Neptune más el destructor Wessex
 El 5 de junio el Victorious escoltado por el Neptune se separaban del convoy para llegar a Gibraltar. Antes de llegar allí se reunieron el día 9 de junio con la mayor parte de la Fuerza H: el Ark Royal, el Renown y seis destructores, y permanecieron en el Océano Atlántico mientras sólo el Neptune, que llevaba a bordo prisioneros y documentación incautada al buque de suministros alemán Gonzeinheim, alcanzaba Gibraltar. Al parecer los mandos de la flota decidieron quedarse un corto período de tiempo en el océano por que se especuló con un posible raid aéreo por parte francesa sobre Gibraltar en respuesta a las recientes misiones de reconocimiento británicas sobre la base de su flota en Mers el Kébir. Una vez pasada la alarma, entraron en Gibraltar y se traspasaron 26 Hurricane desde el Victorious al Ark Royal, y el día 13 de junio partieron para la misión acompañados por el Renown y siete destructores.

 El día 14 en el punto de lanzamiento establecido despegaron todos los Hurricane, que en esta ocasión tendrían que reunirse en el aire con cuatro Lockheed Hudson que habían despegado desde Gibraltar y que servirían de guías de navegación. A mitad del vuelo uno de los Hurricane transmitió problemas con una fuga de combustible y se dirigió hacia la costa argelina, aterrizando en las cercanías de Blida. El piloto consiguió destruir el aparato antes de ser hecho prisionero. El resto de la formación tuvo problemas de navegación, lo que propició que los cazas llegaran con las últimas reservas de combustible. Uno de ellos cayó al mar, resultando el piloto desaparecido, y dos más se estrellaron en el aterrizaje, uno en Wied il-Kbir, cercano al aeródromo de Luqa, resultando muerto el piloto. Con todo, 42 Hurricane y cuatro Hudson constituyeron un refuerzo considerable.

El portaaviones Victorious, en una imagen tomada en Scapa Flow, mientras un Fairey Albacore acaba de despegar de su cubierta. La llegada de este buque como refuerzo para las misiones del Club Run fue muy importante, por supuesto, pero la clase Illustrious, pensada más para acompañar a los acorazados que para realizar misiones de ataque propiamente dichas, cambiaba blindaje por capacidad de transporte de aeronaves, lo que era un cierto hándicap para las misiones del Club Run.



OPERACION RAILWAY I

 Nada más terminar la Operación Tracer el portaaviones Victorious puso rumbo a Gran Bretaña para realizar otra misión de ferry, llegando al Clyde el día 21 de junio. Para entonces una nueva operación ya estaba en marcha, ya que el Furious estaba cargando el mayor contingente de aviones hasta el momento: 64 Hawker Hurricane y 9 Fairey Swordfish abarrotaban el viejo buque, que zarpó del Clyde el día 22 de junio, el día siguiente de la llegada allí del Victorious. En el Este de Europa, en ese día, Hitler da comienzo a la Operación Barbarroja, y la atención mundial se centra en la invasión de la URSS.

 Mientras esto sucedía, el Furious escoltado por el crucero Hermione y cuatro destructores navega hacia el sur, siendo los destructores de escolta relevados en el Atlántico por otros cinco que habían partido de Gibraltar. El grupo llegó allí el día 25 de junio, y empezaron el traslado de 22 Hurricane al Ark Royal. Al día siguiente, mientras el Furious se quedaba en el puerto, el Ark Royal zarpaba con la habitual escolta del Renown, acompañados en esta ocasión por el crucero Hermione y cinco destructores, y el día 27 lanzaron los Hurricane que en esta ocasión llevarían como guías de navegación a unos Bristol Blenheim (no he podido averiguar cuantos, aunque posiblemente fueran seis) que habían despegado desde Gibraltar.

 Un piloto y su caza se perdieron en el mar y no se supo más de él, mientras que los restantes aparatos conseguían alcanzar la isla, estrellándose uno de los cazas contra un muro al salirse de la pista de aterrizaje de Takali. Al día siguiente, el 28 de junio, la flota regresaba a Gibraltar para la siguiente misión.


OPERACION RAILWAY II

 Inmediatamente a la llegada del Ark Royal a Gibraltar se le transfirieron otros 26 Hurricane desde el Furious que continuaba anclado allí, quedando por tanto 16 cazas a bordo del Furious (de los nueve Swordfish que había embarcado en el Clyde no he encontrado más datos, pero es probable que se desembarcaran en Gibraltar). El día 29 de junio ya estaba en marcha la nueva operación de traslado, con los dos portaaviones y la escolta habitual del Renown, Hermione y en este caso hasta siete destructores.

 El día 30 llegaron al punto de lanzamiento, y tras despegar los 22 aparatos del Ark Royal, comenzaron los despegues desde el Furious, pero cuando el décimo Hurricane cobraba velocidad en la cubierta de vuelo sucedió el desastre, ya que el piloto perdió el control y se estrelló conta la isla del portaaviones. El caza cargado de combustible hasta los topes explotó y se incendió, propagándose rápidamente los llamas con el viento y afectando al menos a otros cinco Hurricane, hiriendo además a sus pilotos. En total hubo unas 24 personas afectadas, y al menos 10 oficiales de la Fleet Air Arm resultaron muertos en el accidente. Evidentemente se suspendieron las acciones de vuelo y toda la flota se volvió de inmediato a Gibraltar, donde al día siguiente se descargaron los seis Hurricane que quedaban a bordo del Furious, algunos de ellos bastante dañados. Tras unos días en Gibraltar, seguramente realizando reparaciones de urgencia tras el accidente, el portaaviones partió el día 4 de julio con destino a Gran Bretaña.

 Respecto a los 35 Hurricane que habían logrado despegar de los dos portaaviones, se encontraron en el aire con seis Bristol Blenheim que habían partido desde Gibraltar para servir de guías, y en esta ocasión todos los aparatos llegaron a la isla sin mayores problemas.

El Ark Royal y su escolta habitual, el Renown, que aparecen en la imagen, seguían siendo los componentes principales de las misiones del Club Run. Aquí, un Fairey Fulmar del 807º Sqn despega mientras en la popa se prepara otro Fulmar y varios Blackburn Skua



OPERATION SUBSTANCE

 En realidad esta operación era para llevar un gran convoy de suministros a Malta, e involucró no sólo a la Fuerza H, sino que además participaron elementos importantes de la Home Fleet, como el acorazado Nelson y los cruceros Arethusa, Manchester y Edimburgo. El convoy partió desde Gran Bretaña y durante la travesía por el Mediterráneo se desencadenó una batalla aeronaval contra las fuerzas italianas, que incluían submarinos, lanchas rápidas MAS y los aviones torpederos y bombarderos SM.79 Sparviero y CANT Z.1007 Alcione de la Regia Aeronautica. Pero esto queda para otro tipo de relatos. En lo concerniente al Club Run, el Ark Royal aprovechó la situación para cargar en Gibraltar seis Fairey Swordfish (quizá parte de los nueve que había desembarcado el Furious durante la Operación Railway I) y lanzarlos el día 25 de julio en el punto oportuno para que reforzasen las unidades de ataque de la isla. Todos los aparatos llegaron a la isla sin problemas, a pesar de la batalla que se estaba librando en esos días.

La imagen es bastante borrosa, pero se distingue la silueta inconfundible del acorazado Nelson, mientras más al fondo, una columna de humo se eleva probablemente desde el destructor Fearless, alcanzado el 23 de julio de 1941 por trimotores italianos Savoia-Marchetti SM.79 Sparviero con un torpedo durante la Operación Substance, hundiéndose horas después.



 A modo de resumen, para primeros de agosto de 1941 la situación de las fuerzas aéreas destacadas en Malta era posiblemente la mejor hasta el momento, tanto era así que una buena cantidad de los aparatos llegados a la isla fueron destacados hasta Egipto para reforzar las unidades allí estacionadas. A primeros de agosto Malta disponía de unos 15 Hurricane Mk I  y unos 60 Mk IIA/B en estado operacional, más otro buen número de aparatos en diversos grados de mantenimiento. Las unidades de ataque se habían reforzado igualmente, y a finales del verano había cinco Sqn de Bristol Blenheim, además de al menos 12 Vickers Wellington Mk IC, unos 22 Bristol Beaufighter y un puñado (quizá unos 10 aparatos) de Martin Maryland del 69º Sqn especializados en reconocimiento de larga distancia. Aparte, la Fleet Air Arm desplegaba unos 20 Fairey Swordfish Mk I y un pequeño número de Fairey Albacore Mk II. De todas formas la situación de las unidades aéreas en la isla era muy cambiante, con aparatos que llegaban y se quedaban en ella por períodos muy cortos hasta partir hacia Egipto, y también al contrario, con unidades desplegadas en Malta procedentes de Oriente Medio de forma provisional.

 El caso es que esta "abundancia" de efectivos, sumados a los submarinos y las unidades de superficie con base en la isla (la reorganizada como Fuerza K desde octubre de 1941, compuesta por cruceros ligeros y destructores en su mayor parte), empezaron a causar estragos en las líneas de suministro del Eje que atravesaban el Mediterráneo con destino al Norte de África. Tantas víctimas entre los buques de transporte se cobraron que, el 12 de septiembre de 1941 el propio General Erwin Rommel transmitía un duro memorándum al OKW indicando que si no se protegían sus líneas de suministros su campaña en la zona se vendría inevitablemente abajo. Este hecho tendría consecuencias importantes para los convoyes con destino a Malta, y por supuesto también para los específicos del Club Run. Desoyendo airadamente las objeciones del Almirante Raeder, Hitler ordenó el despliegue de submarinos alemanes en el Mediterráneo, y se dieron órdenes a la Luftwaffe para que fuera reuniendo fuerzas con las que "arrasar la molesta Isla de Malta". En octubre, la Luftflotte II al mando del Mariscal de Campo Albert Kesselring, que se encontraba situada en el Sector Central del Frente Ruso, recibió las órdenes para trasladarse hasta Sicilia para acompañar a las unidades allí desplegadas y las que estaban por llegar del II. Fliegerkorps del General Bruno Loerzer.

 Los meses de escasa resistencia encontrados por los convoyes hacia Malta, incluidos los del Club Run, llegaban a su fin. Lo veremos en el siguiente capítulo.


A pesar de que tanto la Regia Aeronautica como la Regia Marina intentaron proteger los convoyes con destino al Norte de África, las bajas producidas por las unidades navales y aéreas basadas en Malta durante el verano-otoño de 1941 fueron graves, lo que afectó negativamente al Africa Korps de Rommel en su ofensiva hacia Egipto.


Mientras tanto, la vida continuaba en Malta, a pesar de los continuos bombardeos, aunque el verano de 1941 fue algo menos sangriento. Lo peor aún estaba por venir, con la nueva gran ofensiva de la Luftwaffe de los siguientes meses. Mientras, lo niños hacen lo que hacen todos los niños en cualquier parte: jugar, aunque estos lo hacen sobre el ala de un Junkers Ju 87 Stuka derribado....



Fuentes:

-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 5: "Horas de prueba para Malta".
 

 






 

Comentarios

  1. Muy interesante. Parece que en el verano del 41 la RN era dueña y señora del Mediterráneo occidental.

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    1. Hola César!! Pues más o menos, pero la cosa cambiaría poco después... un saludo!!

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  2. una campaña apasionante y por lo que comentas, parece que va a ponerse aún más caliente ;)

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    1. Hola Vik! Bueno, ya sólo me queda otra entrega, donde como podréis ver quizá lo más destacado está al final, a ver si entre semana lo puedo terminar...

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