Tachikawa Ki-106: "Hayate" de madera

 BUSCANDO ALTERNATIVAS

 Parece que el consenso en casi general cuando se dice que el Nakajima Ki-84 "Hayate" (Frank en el sistema de código Aliado) fue el mejor caza monomotor japonés de los que llegaron a entrar en servicio en cantidades apreciables. 
 Y está claro que el aparato tenía  muy buen rendimiento, siempre que se juntaran varios factores: que el motor funcionase adecuadamente (lo que no era tan habitual como debería), que el propio modelo estuviese bien montado (que tampoco pasaba siempre), que los materiales empleados fuesen de la calidad necesaria (no siempre lo eran), que se dispusiese de gasolina de calidad (no siempre disponible) y que lo manejase un piloto con experiencia (también complicado en los últimos meses del conflicto).
 Está claro que tenía muchos factores en contra, pero con un caza bien montado y con los materiales adecuados, un motor fiable y un piloto experimentado, era un enemigo muy a tener en cuenta, capaz de igualar casi a cualquier caza Aliado del momento e incluso superarlo en algunos aspectos de la envolvente del combate. Por ello no es extraño que las autoridades japonesas hicieran lo posible por poner en servicio el mayor número de ejemplares, y al acabar la Guerra se habían construido alrededor de 3.500 unidades (las cifras varían un poco según las fuentes), lo que para un modelo que realizó su primer vuelo en febrero de 1943 y entró en servicio en junio de 1944 es una cifra muy respetable, teniendo en cuenta las capacidades industriales del Japón del momento, su falta de recursos, de materias primas, el intenso bloqueo marítimo que sufría por parte de los sumergibles estadounidenses y en los últimos meses de la Guerra los devastadores bombardeos de los Boeing B-29 Superfortress.
 Tal era la importancia de construir muchas unidades del Ki-84 que los departamentos encargados de la producción, el Koku Hombu y el Ministerio de Municiones le dieron una prioridad muy baja al desarrollo de versiones avanzadas del modelo, intentando que las factorías se centraran en la versiones estándar. Pero con todo se aprobaron tres vías de desarrollo, más por necesidad que por otra cosa: una era la de buscar una planta motriz alternativa por si la producción de los motores Nakajima Ha-45 (NK9 Homare para la Armada) escaseaba (cosa que se produjo cuando empezaron los bombardeos). Otra vertiente de desarrollo fue la de buscar una versión de alta cota, siempre con la vista puesta en combatir a los Boeing B-29 Superfortress, llegando a producirse algún prototipo. 

  La tercera vía de desarrollo es la que nos ocupa aquí, y tenía que ver con la cada vez más escasa disponibilidad de aleaciones ligeras, y el paso que parecía obvio era el de fabricarlo en materiales derivados de la madera. Por ello ya en septiembre de 1943, antes incluso de que el modelo entrase en servicio, se dieron órdenes a Nakajima para que estudiase la fabricación de la estructura del modelo utilizando madera. El Jefe de diseño del Ki-84, Tei Koyama, modificó la estructura para sustituir el duraluminio de la sección trasera del fuselaje, los bordes marginales y parte de los elementos de control de las alas y de la cola, así como algunos componentes menores, por madera ó madera contrachapada. Este ejemplar de desarrollo se denominó Hayate Kai.
 Pasó a construirse en series cortas en la factoría "fantasma" de Tabuma con la denominación de Nakajima Ki-84-II Hayate, aunque también se les denominaba por el nombre del prototipo, Hayate Kai. Aunque no tengo datos de las cifras de producción, llegó a fabricarse en al menos tres versiones dependiendo de su armamento: Ko, Otsu y Hei, y se le motorizó tanto con el Ha-45-23 de 1.900 hp como con el Ha-45-25 de 2.000 hp.

 Pero esto no se consideraba suficiente, y se quería construir un modelo completo de madera, excepto las partes esenciales, y se le adjudicó este trabajo a la compañía Tachikawa Hikoki KK, una decisión hasta cierto punto pragmática, ya que sus instalaciones estaban cercanas en la zona de Tokio a las de Nakajima y al Instituto de Investigación Aerotécnica del Ejército, y se suponía que las tres entidades colaborarían en el proyecto. 
 Al modelo se le adjudicó la denominación de Ki-106, ya que aunque su aspecto sería prácticamente igual al Ki-84, se trataría de un modelo con una estructura totalmente distinta.

 La idea de Tachikawa era la de que se pudiese producir el modelo por parte de mano de obra semi-cualificada fabricándolo por partes independientes en pequeños talleres de carpintería para luego ser ensambladas en otras instalaciones. Pero primero había que desarrollar todo el trabajo de ingeniería necesario para "suplantar" las partes metálicas de la estructura por partes de madera, y ello llevó a un rediseño completo de la estructura interna, pero manteniendo la misma forma externa, con la única excepción del plano vertical de cola, que se modificó ligeramente en tamaño. La mayor parte de las piezas tuvieron que pasar las respectivas pruebas estáticas de esfuerzo, y cuando estas se cumplieron, tuvieron que disponer todos los preparativos para la producción en serie, que por descontado incluía planos, maquinaria y materiales a emplear.

 Luego estaba otro problema que fue común en casi todos los países que durante el conflicto quisieron hacer la "transición" de materiales estratégicos que podían escasear para sustituirlos por madera: resultó que no era "tan fácil" construir esos componentes de madera por parte de mano de obra poco cualificada. El trabajo de la madera tiene su propio "arte", y desde que hacía unos años casi todos los fabricantes de aviones de altas prestaciones habían cambiado a materiales derivados del aluminio, los artesanos de la madera eran difíciles de encontrar, así como la maquinaria y el utillaje necesario para su construcción. En mayor o menor medida pasó en los EEUU y en la propia Alemania, y en menor medida quizá en Gran Bretaña, donde este tipo de artesanía se mantenía a duras penas.

 Así las cosas la propia Tachikawa se percató de que no tendría el equipo suficiente para el procesado de la madera, por lo que subcontrató a la compañía Ohji Koku KK ubicada mucho más al norte, en la localidad de Ebetsu en la Isla de Hokkaido
 Pero todo el proceso fue muy largo, y a pesar de los esfuerzos realizados el primer prototipo no pudo volar hasta julio de 1945, cuando ya todo estaba acabado. En las pruebas, el prototipo evidenció algunas mermas en las prestaciones, sobre todo en la velocidad de ascenso, que tenían lógica al ser el modelo unos 300 kg más pesado, como poco, que un Ki-84. Otro problema añadido era que al tener una estructura más "gruesa", quedaba menos espacio interior para los depósitos de combustible, lo que unido al mayor peso redujo la autonomía. Este primer ejemplar montaba el motor Nakajima Ha-45-21 de 1.990 hp, y el recubrimiento del capó si era metálico. Es destacable que el armamento instalado fue de cuatro cañones Ho-5 de 20 mm, dos sobre el capó y dos en las alas, un armamento más pesado que la mayoría de las versiones del Ki-84.

 Evidentemente el aumento de peso era un problema, por lo que en los siguientes tres ejemplares construidos (ya no se terminaron más) se intentó aligerar el modelo. La primera opción fue reducir el armamento, dejando sólo los dos cañones del fuselaje, aunque se podían instalar las ametralladoras Ho-103 de 12,7 mm en las alas, así como la posibilidad de llevar cargas externas (depósitos o bombas) en los dos afustes subalares. Al menos el segundo ejemplar se probó en vuelo antes del fin de la Guerra. Tachikawa había trabajado en un aligeramiento de la célula, pero parece ser que ningún ejemplar de estos llegó a volar. 

 En definitiva, el Ki-106 fue otro de los muchos infructuosos intentos de construir un modelo de altas prestaciones con estructura de madera. En su caso seguramente fue debido a la falta de tiempo y de recursos, por lo que los cuatro ejemplares construidos en total no pasaron de mera anécdota, aunque al parecer muchos años después se descubrió una planta de montaje subterránea en Tachikawa donde se pensaban producir los Hayate, posiblemente esta versión Ki-106 en madera.

Es difícil distinguir el Tachikawa Ki-106 de su modelo base, el Nakajima Ki-84, así que habrá que fiarse de las fuentes que cito más abajo y que dicen que este es un Ki-106.

Este otro Ki-106 lleva el número siguiente al de la imagen anterior. En ambos casos las cañas de los cañones de las alas están tapadas. Según las fuentes, sólo el primer ejemplar montó los cañones de las alas, y al segundo ejemplar "de serie" se le eliminaron para reducir peso, así que no tengo muy claro si estos dos aparatos con los seriales 301 y 302 son los dos primeros "de serie" o si se tata del prototipo y del primer ejemplar.

Al parecer cuando los estadounidenses llegaron a las instalaciones de Tachikawa se encontraron con al menos un par de ejemplares del Ki-106, y a uno de ellos le pusieron sus insignias y lo probaron, aunque es probable que sólo en el Japón, y que no se enviase a los EEUU, aunque no estoy muy seguro.





Fuentes:

-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 11: "Grandes Aviones del Mundo": Nakajima Ki-84 Hayate. Pág. 2805 a 2811.

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