Los Cazadores de V-1 (I)

LA NUEVA AMENAZA

En la penumbra de las primeras horas del día 13 de junio de 1944, exactamente a las 04:18, cayó sobre Swanscombe, cerca de Gravesend, un artefacto que provocó una gran explosión.Seis minutos más tarde ocurría lo mimo en Cuckfield, Sussex.Un tercera explosión acaeció poco después en el propio Londres, cerca del puente de ferrocarril de Grove Road, matando a ocho persones e hiriendo a otras varias.Se trataba de una nueva y potencialmente devastadora forma de ataque por parte de la Luftwaffe: la bomba voladora V-1 (Vergeltungswaffe V-1, "arma de represalia 1"), el artefacto volador Fieseler Fi 103 (FZG-76).

Los Altos Mandos Aliados conocían desde hacía tiempo la existencia de esta nueva "arma secreta", así como de la construcción en la costa del Canal ocupada por los Alemanes de ciertas estructuras de hormigón (las rampas de lanzamiento), cuyos ejes apuntaban hacia Londres.Hacía meses que se habían puesto en práctica dentro de la Operación Crossbow, las medidas para intentar contrarrestar  esta posible amenaza.Crossbow estaba destinado a combatirlas en todo su proceso, desde los centros de investigación y desarrollo hasta los sitios de lanzamiento, pasando por los lugares de fabricación.

Ahora, esa amenaza se había por fin cristalizado.El problema era que hacía apenas una semana que se estaba desarrollando Overlord, y se debatía entre los Altos Mandos si se desviaban fuerzas de esta operación para atacar tanto los sitios de lanzamiento como para interceptarlas, o si se seguía con el máximo esfuerzo vinculado al desembarco de Normandía.La decisión no tardó demasiado en producirse, porque entre los días 15 y 16 de junio, se detectaron 151 lanzamientos de V-1, de los que 144 atravesaron el Canal y 73 llegaron a Londres, en lo que fue el primer ataque masivo de las llamadas "Doodlebug" (algo así como "bomba zumbadora", por su característico sonido).Era, sin duda, el momento para poner en práctica los planes defensivos elaborados meses atrás por el Mariscal del Aire Sir Roderic Hill, Comandante de la Defensa Aérea de Gran Bretaña, y por el General Sir Frederick Pile, Comandante de la Defensas Antiaéreas.El Plan, aparte de los ataques contra las rampas y sitios de lanzamiento, incluía las defensas de baterías antiaéreas y globos cautivos, los sistemas de detección de la V-1 en vuelo y los aviones de caza para interceptarlos.Este conjunto de defensas era conocido como "Plan Overlord Diver", adaptando el nombre en código que se les dio a las V-1 ("Diver").

Mi idea principal en este hilo es ver los modelos de aviones que actuaron en la campaña, hablando un poco también de algunos de sus pilotos y de las unidades en las que actuaron.Pero primero veamos algo de como comenzaron las interceptaciones.

Placa que conmemora el lugar donde cayó la primera bomba volante V-1 en Londres, el día 13 de junio de 1944.Esta fue la tercera en caer esa madrugada: otros dos habían caído poco antes fuera de la ciudad.


Momentos finales del vuelo de una V-1, antes de impactar en el centro de Londres, en una imagen de 1945.Aunque mucho menos sofisticadas que las V-2, las "doodlebug" tenían un efecto psicológico peor: se las escuchaba llegar con su ruido característico, y al cortarse el pulsorreactor, el silencio precedía a la explosión, aunque generalmente los habitantes dentro de la cuidad no podían verlas, sabían que una bomba caería cerca.Las V-2 supersónicas no "avisaban" de su llegada, por lo que el efecto no era tan inquietante.Además al caer a tan altas velocidades se incrustaban varios metros en el suelo, por lo que el efecto de la explosión quedaba más concentrado.


PRIMER DERRIBO Y LOS COMIENZOS DE LA LUCHA

En la noche del 14 al 15 de junio, el Fl. Lt. J.G. Musgrave y su acompañante, el Fl. Sgt. F.W. Samwell del 605º Sqn (Condado de Warwick), basado en esas fechas en Maston (Kent), se encontraba realizando un vuelo de patrulla en el Canal con su de Havilland Mosquito FB Mk VI cuando observó "lo que parecía una bola de fuego" viniendo desde el continente.Musgrave relató como el "destello" los pasó por el lado de estribor a su misma altura, que rápidamente se volvieron para perseguirle, y que a pesar de que iba rápido, consiguieron alcanzarlo y tras tres ráfagas de sus armas se produjo una explosión y el artefacto cayó al mar en picado.Musgrave había conseguido, con toda probabilidad, la primera victoria aérea contra las V-1.

Los defensores no tardaron demasiado tiempo en calibrar la naturaleza de la nueva arma de la Luftwaffe.Las V-1, debido a su sistema de fabricación, no se construyeron con las tolerancias exigidas a los aviones de combate en Alemania (que en general, salvo en los últimos meses de la Guerra, fueron excelentes), por lo que su rendimiento era muy variable.La mayoría volaban a velocidades en torno a los 560 km/h, aunque las más rápidas alcanzaban los 672 km/h y las más lentas del orden de los 370 km/h.Las variaciones en cuanto a la altitud también eran notables: la mayoría cruzaban la costa entre los 900-1200 metros, pero las más altas llegaban a los 2400 metros, mientras que algunas llegaban casi a la altura de las copas de los árboles (generalmente estas caían de forma prematura).El tiempo de vuelo desde sus rampas de lanzamiento rondaba los 20-25 minutos, aunque con las lógicas variaciones según el punto concreto de origen y la velocidad del artefacto.

Otro problema para los pilotos era como atacarlas.Prácticamente, por primera vez en la Historia, los pilotos se enfrentaban en el aire a un artilugio no tripulado, por lo que se estaban adentrando en un nuevo tipo de combate de piloto contra máquina.Esto tenía la ventaja relativa para los defensores de la falta de libre albedrío de las bombas volantes, que no alteraban su ruta, altura o velocidad en el momento de ser atacadas, ni tenían sistemas de autodefensa.Como contrapartida, su pequeño tamaño (5,37 metros de envergadura por 8,32 metros de largo) y la supresión de algunos de los elementos vitales de un avión (por ejemplo el propio piloto y su soporte vital) las hacía menos vulnerables.El propio motor, que en casi cualquier avión era uno de los elementos más proclives a ser dañado en un combate, no lo era tanto en el caso de las V-1, ya que su pulsorreactor Argus As 109-014 era capaz de soportar graves daños antes de dejar de funcionar.Las mejores perspectivas para su derribo eran las de dañar el sistema de válvulas, el de combustible o el detonador de la cabeza explosiva, pero todos ellos con el pequeño tamaño de la bomba los hacía objetivos muy difíciles a grandes distancias.Acercarse demasiado era bastante peligroso: si la carga explosiva de la bomba (850 kg de Amatol-39, una carga muy respetable) estallaba a unos 140 metros de distancia, generalmente el atacante sufría daños considerables al atravesar la nube de restos y combustible.Acercarse a 100 metros o menos era prácticamente un suidio.Tras los primeros encuentros, el W. Cder. Roland Beamont del 501º Sqn, encontró que ajustando sus cuatro cañones Hispano de 20 mm de su Hawker Tempest para converger a unos 270 metros se conseguían los mejores resultados.

Hubo un par de sistemas alternativos para derribar la V-1, aunque también eran muy temerarios.Durante el vuelo, las V-1 eran controladas por los elevadores y el timón.No tenía alerones, lo que las hacía muy vulnerables a cualquier interferencia en el plano de alabeo.Un método era volar junto al misil, colocar la punta del ala por debajo de una de las alas de la V-1 y a continuación, ladearse bruscamente para hacer que el misil quedara fuera de control.Aparte del riesgo de colisionar al acercarse, normalmente el caza sufría algún daño en su ala debido al contacto.
Había otro método similar, pero quizá algo más "elegante", si el piloto del caza también era capaz de ponerse al lado de la V-1: el piloto acercaba la punta de su ala a la parte superior de la ala del V-1, perturbando de esta forma el flujo de aire que proporcionaba la sustentación a ésta, que entraba entonces en un viraje agudo y fuera de control, pero sin necesidad de contacto entre ambos aparatos, de forma que el caza no sufría daños.
Estos dos métodos sólo se usaban en caso de emergencia, y tan sólo se consiguieron un puñado de derribos utilizando ambas técnicas.

El método principal fue el de atacarlas con fuego de cañón acercándose hasta una distancia segura, generalmente tras ser informados los pilotos en patrulla desde el control de tierra de los datos necesarios para poder encontrarlas, algo que, debido a su reducido tamaño, no era tarea fácil.Durante la noche el resplandor del penacho de fuego del pulsorreactor ayudaba algo en su localización, pero no así para calcular la distancia óptima de disparo, algo que los pilotos tuvieron que ir aprendiendo a base de experiencia.Hay que destacar que del total de V-1 derribadas por los cazas con fuego de cañón y ametralladoras, el 90% cayeron fuera de control explotando en el suelo (o en el mar), y sólo el 10% de ellas explotaron en el aire al recibir los impactos.

Durante todo el tiempo que estuvieron en acción las patrullas Anti-Diver, los pìlotos implicados tuvieron que lidiar con otro problema, uno que venía de su propio bando.Y es que tanto el fuego antiaéreo como la barrera de globos cautivos fueron otro grave inconveniente para ellos (aunque necesario, desde luego).Al principio de la campaña se dispuso de tres zonas de patrullas aéreas: una sobre el Canal, otra en la misma línea costera y la tercera más interior, justo delante de la zona de fuego antiaéreo.Como última defensa delante de Londres se situaba la barrera de globos.Pero esta primera disposición apenas si duró unas semanas, ya que se modificó para crear una primera zona de patrulla de cazas sobre el Canal, seguida de una barrera de fuego antiaéreo en la zona costera, tras la cual había una segunda zona para los cazas antes de llegar a una ampliada y reforzada barrera de globos, que llegaría a contar finalmente con unas 2000 unidades.

En este mapa se ve la modificación de las barreras defensivas entre los días 13 de junio y 20 de julio de 1944.Aparte de los cambios en las zonas de actuación de los cazas y la AA, resalta el aumento de la zona de barrera de globos cautivos delante de Londres.

Los pilotos debían de estar atentos para no entrar en la zona de antiaéreos, pero el conflicto era inevitable.Tanto pilotos como artilleros se quejaban de interferencias: los primeros por recibir fuego amigo y los segundos por perder objetivos al evitar disparar cuando se percataban de que la V-1 estaba siendo perseguida por un caza dentro ya de su zona de disparo.Inevitablemente, se produjeron algunos derribos entre los perseguidores.

Con todo, el principal problema que encontraron los Aliados para la interceptación por parte de los cazas fue el hecho de que la V-1 volaban bastante bajas, y eran muy pocos los modelos que podían alcanzarlas si esta volaban a sus velocidades "normales", aunque las que llegaban a velocidades reducidas si podían ser alcanzadas por casi cualquier modelo de caza en servicio en esos momentos.Pero estos eran casos aislados: la mayoría llegaban, como dijimos antes, a unos 560 km/h y a unas alturas entre los 900-1200 metros.
Resultaba casi irónico que, tras varios años de guerra aérea en el noroeste de Europa buscando cazas que tuviesen cada vez mejores prestaciones a grandes alturas, desarrollando motores y todo tipo de compresores para ello, ahora había que volver la vista atrás para buscar modelos con gran rendimiento a bajas cotas.

Para esas fechas (recordemos que era junio de 1944), sin duda el mejor interceptor a cotas bajas y medias dentro del arsenal de la RAF era el Hawker Tempest.Derivado muy mejorado del Typhoon, que había sido proyectado para otros menesteres pero que consiguió sus mejores resultados aire-aire interceptando intrusos alemanes a baja cota (aparte de su contribución como cazabombardero), el Tempest, con su motor Napier Sabre bastante perfeccionado, era el modelo con mejores prestaciones a esas cotas.

También se utilizaron gran cantidad de Supermarine Spitfire en sus versiones con motor Griffon, aunque los más antiguos Mk IX con motor Merlin se anotaron bastantes derribos.Se constató que el North American Mustang III (denominación británica para los modelos P-51B y C) también resultaban satisfactorios, así como varias versiones de los de Havilland Mosquito.Estos cuatro modelos de aviones fueron los que consiguieron el mayor número de derribos (evidentemente porque también fueron los que se utilizaron para ello en más cantidad).A ellos se unieron, posteriormente, aparatos como los Gloster Meteor de turbinas y los cazas nocturnos norteamericanos Northrop P-61 Black Widow, que aunque en mucho menor número, también consiguieron victorias, así como algunas conseguidas esporádicamente por otros modelos que se "encontraban" casualmente con las V-1 mientras desempeñaban otras funciones (caso por ejemplo de los Republic P-47 Thunderbolt).

Y de todos ellos es de los que va a tratar esta serie de escritos, de aquellos modelos que consiguieron victorias sobre las V-1, hablando un poco de sus características, de los pilotos que lograron más victorias con cada modelo y de las unidades a las que pertenecieron y que estuvieron implicadas en esta campaña.




A través de muy diversas fuentes, como es lógico, los Altos Mandos Aliados tenían al menos vagos conocimientos de los programas de "armas secretas" alemanas.Para mediados de 1943 ya se disponía de imágenes de reconocimiento del complejo de Peenemünde, y en junio de ese año se había identificado al misil V-2 en al menos una buena imagen.La aparición en la costa francesa de estructuras de hormigón en forma de rampas seguía desconcertando a los analistas.Estaba claro que todas apuntaban aproximadamente a Londres y alrededores, pero no se sabía el uso de ellas, porque el V-2 no utilizaba ese sistema de lanzamiento.El 28 de noviembre de 1943 un piloto aliado en misión de reconocimiento sobrevoló la zona de Karlshagen, parte del complejo de Peenemünde donde operaba la Luftwaffe, tomando la imagen que vemos en la parte de arriba.La fotografía fue enviada a la Central Interpretation Unit (C.I.U.) de Medmenham, y allí la investigó la señorita Constance Babington Smith, una conocida analista de imágenes.Con la ayuda de unas lentes Leitz alemanas, Miss Smith descubrió lo que parecía en principio un pequeño avión, pero que al estudiarlo en detalle se hizo evidente que era "otra cosa".Cuando en posteriores imágenes se percataron de que estaba sobre una rampa similar a las de la costa francesa del canal, se hizo evidente que se trataba de algún tipo de proyectil con destino a bombardear Londres.
En la imagen inferior aparece agrandada la zona de la imagen superior donde se aprecia (bastante mal, por cierto) la bomba volante V-1 descubierta por Miss Smith, que acabó con el sobrenombre de "Miss Peenemünde".



Fuentes:
-https://en.wikipedia.org/wiki/V-1_flying_bomb

-https://en.wikipedia.org/wiki/Operation_Diver

-https://es.wikipedia.org/wiki/Fieseler_Fi_103

-http://www.ibiblio.org/hyperwar/UN/UK/UK-RAF-III/UK-RAF-III-7.html

-http://www.cieldegloire.fr/unites.php

Comentarios

  1. En el simulador de vuelo las V1 eran un objetivo muy difícil, por su velocidad y porque el simulador no las identificaba como aviones enemigos wn el minimapa. Si las perdías de vista, las perdías.

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