Aviadores: El "Sueco" que salvó al USS Enterprise
El USS Enterprise, probablemente el buque de guerra más famoso de la Us Navy en la Segunda Guerra Mundial.
El Big E, Galloping Ghost, Lucky E, Grey Ghost… y seguramente algún apodo más.Veinte Estrellas de Batalla, una Citación Presidencial, prácticamente todas las condecoraciones que un barco podía conseguir en su país, y no sólo eso, también lo condecoró el Gobierno Filipino y …. !!hasta la Royal Navy!!
Estuvo en combate prácticamente durante toda la Guerra del Pacífico, desde justo cuando acababa el raid a Pearl Harbor hasta mayo de 1945 en Okinawa.La única batalla importante que se perdió fue la del Mar del Coral, pero claro, estaba escoltando al USS Hornet en el famoso raid de Doolittle.
Único superviviente de su clase, siempre se le consideró un barco afortunado.Puede parecer una tontería, pero para los marinos no lo es, ni mucho menos.Si para ellos un barco está "gafado", por los motivos que sean, difícilmente será nunca un barco popular.El Enterprise fue todo lo contrario, parecía que nunca podría hundirse, y eso que en más de una ocasión recibió un buen castigo.Pero como el resto de sus compañeros de clase, recordemos, el USS Yorktown y el USS Hornet, demostró que era necesario un muy duro castigo para poder hundirlos.Sus dos compañeros sucumbieron tras prolongados ataques con bombas, torpedos, aviones que se estrellaron deliberadamente sobre ellos y disparos de la propia artillería (en el caso del USS Hornet).Según los expertos en temas navales, quizá era la protección antitorpedos lo menos destacable de estas unidades, y ciertamente, sus dos compañeros aguantaron, mejor o peor, los bombardeos, pero fueron los torpedos los que terminaron rematándolos.
Que yo sepa, y por favor corríjanme si estoy equivocado, el Enterprise nunca fue alcanzado por torpedos.Quizá la historia del Lucky E hubiese sido una muy distinta de haberlos recibido, como le pasó a sus hermanos.Fue torpedeado en varias ocasiones, pero repito que hasta donde he leído nunca llegaron a alcanzarlo.Sin duda, la pericia del capitán que lo mandase en ese momento, o de su timonel, no lo sé, influyó para ello, ya que en alguna ocasión consiguieron esquivarlos maniobrando bruscamente.
Pero en al menos otra ocasión, en mi modesto parecer (y en el de muchísimos aviadores y marineros de esa época, y también de muchos historiadores posteriores, que por descontado saben de esto infinitamente más que el que les escribe), el Enterprise se salvó de ser torpedeado, y quién sabe si hundido, por un sólo piloto de la Us Navy: el día fue el 26 de octubre de 1942; el hecho, la Batalla de las Islas Santa Cruz; y el piloto que posiblemente lo salvó, a los mandos de un rechoncho Grumman F4F Wildcat, el Teniente Stanley Winfield Vejtasa, alias "Sueco".
"Sueco" Vejtasa era piloto de la Us Navy desde el verano de 1939.Comenzó como piloto de bombardeo en picado, primero con los antiguos Curtiss SBC Helldiver biplanos.Poco antes del ataque a Pearl Harbour su unidad, el VS-5 del USS Yorktown, se había actualizado a los Douglas SBD-3 Dauntless.No tardó en entrar en acción, primero durante enero de 1942 en los raid sobre las Islas Marshall y Gilbert.En marzo, su grupo atacó barcos de transporte cerca de Salamaua y Lae, en Nueva Guinea, contribuyendo con sus acciones al hundimiento de tres buques japoneses.Por estas acciones se le concedió su primera Cruz de la Marina.
Pero su primera gran acción destacada llegó durante la Batalla del Mar del Coral.El día 7 de mayo de 1942 participó en el ataque al portaaviones ligero Shoho, al que consiguió alcanzar con sus bombas, ayudando a su hundimiento.Ese día, su ametrallador de cola era el futuro Vicealmirante Walter Schindler.La cosa no terminó ahí, ya que al día siguiente, tras intentar bombardear a los portaaviones Shokaku y Zuikaku, a Vejtasa se le encomendó, junto a otros siete Dauntless del VS-5, la defensa contra los aviones torpederos que con seguridad les iban a atacar en ese día.En esa época era normal utilizar los SBD para esta tareas, a pesar de, por supuesto, no ser un caza.Pero lo que encontraron los aviones del Yorktown no fueron torpederos, sino una patrulla de cazas Mitsubishi A6M Zero que los escoltaban.En pocos minutos, en un combate a ras de las olas, los Zero derribaron cuatro SBD, perdiéndose a las cuatro tripulaciones.Pero el Sueco, al que ese día acompañaba como artillero el Operador de Radio de 3ª Clase Frank B. Wood, no estaba dispuesto a ceder fácilmente, y en uno de los combates más desiguales (y más poco conocidos) de la Guerra del Pacífico, derribó a tres cazas japoneses con su pesado y lento Dauntless.Por ello se le otorgó su segunda Cruz de la Marina.
Esta brillante actuación como "cazador" no pasaría desapercibida para los mandos de las unidades de caza de la Us Navy, y aunque hay cierta controversia sobre quien instó su inmediato cambio a los monoplazas, lo cierto es que poco después era trasladado al VF-10 "The Grim Reapers", equipado con los nuevos Grumman F4F-4 Wildcat y al mando del famoso Lt Cdr James H. Flatley (que también llegaría a ser Vicealmirante).Justo después de la batalla del Mar del Coral, los pilotos seleccionados se trasladaron al continente para su formación, por lo que se perdieron la Batalla de Midway.Pero tras esta, se embarcaron en el USS Enterprise.Su destino, apoyar a los Marines que iban a atacar una pequeña y olvidada isla en el Pacífico Sur: Guadalcanal.
Allí, a finales de agosto en un encuentro con la Flota Japonesa, el Enterprise perdió parte de su buena suerte, ya que fue alcanzado por varias bombas, teniendo que retirarse hasta Pearl Harbor para hacer reparaciones de urgencia que duraron hasta el 16 de agosto, cuando tuvo que zarpar apresuradamente para volver a la zona de Guadalcanal.Se estaba preparando otra gran batalla, y en ella el Sueco haría su mejor registro.
La Batalla de las Islas Santa Cruz fue el cuarto encuentro entre portaaviones de la Guerra, y aunque sin duda no es la más conocida de esta batallas, si que fue una de las más sanguinarias para las unidades aéreas de ambos bandos.No me voy a extender demasiado sobre ella, ya que eso daría para toda una serie de escritos, pero veamos lo que inmortalizó al Teniente Vejtasa.
En su primera salida del día 26 de octubre para proteger al Enterprise (Vejtasa realizó tres patrullas a lo largo de ese día), a primeras horas de la mañana, Vejtasa junto con su punto William "Hank" Leder y otros dos compañeros que formaban la Sección 7 del VF-10, se encontraron con los aviones japoneses que estaban llegando a la Flota Norteamericana, la Task Force 61, dividida a su vez en la TF 16, con el Enterprise como centro, y la TF 17, alrededor del USS Hornet, con una separación entre ellos de unos 19 kilómetros.Por entonces el Enterprise estaba bajo un frente lluvioso, por lo que sus patrullas de combate despegaron bastante tarde, cuando los aviones japoneses ya estaban encima de la TF 61.Saliendo de las nubes mientras ganaba altura, Vejtasa se encontró con un grupo de siete bombarderos en picado Aichi D3A Val que se dirigían al Hornet, que estaba al descubierto de las nubes.El último de ellos pasó justo al lado de su avión, y Vejtasa simplemente se colocó detrás de él para ametrallarlo y derribarlo.Mientras, los seis restantes continuaron hacia el Hornet, que iba a comenzar su calvario.Volviendo hacia el Enterprise, entrando y saliendo de las nubes, Vejtasa se encontró con otro solitario Val, que o bien estaba buscando al Enterprise o simplemente se había separado de su grupo.Otra rápida pasada y el segundo Val era derribado.
Mientras Vejtasa conseguía sus dos primeras victorias del día, pudo ver como a lo lejos el Hornet era acribillado por una sucesión de bombas, y también pudo apreciar como un Val que iba desprendiendo humo (pilotado por Sato Shigeyuki) realizaba un amplio círculo y se estrellaba, con su bomba aún enganchada, en el portaaviones.
Tras una corta pausa en los ataques, su punto "Hank" Leader comunicó "aviones enemigos a las nueve en punto".Se trataba de una formación de 12 Nakajima B5N Kate, volando a unos 3.300 metros y que iban descendiendo para posicionarse al lanzamiento de torpedos contra el Enterprise, que ahora salía del frente lluvioso que lo mantenía oculto.Vejtasa recordó que ya habían hablado con su Jefe de Escuadrón, James Flatley, de como actuar en una situación similar.Ellos se encontraban a unos 4.200 metros de altura, así que descendieron para colocarse por detrás y por debajo de los Kate, intentando evitar así a sus ametralladores traseros, y reduciendo velocidad para no sobrepasarlos.Con tantos blancos a la vista, inmediatamente desconectó las dos ametralladoras exteriores para ahorrar munición, mientras se "enganchaba" a la fila de Kate.
Ahora estaba tras cuatro de ellos, y mientras entraban y salían de las nubes, comenzó a disparar al que tenía más a su izquierda, logrando derribarlo.Esperaba que rompieran la formación, pero no lo hicieron, y "saltando" bajo la parte posterior de los otros tres Kate, siempre por debajo de ellos, iba levantando un poco el morro cada vez que apretaba el disparador.Los tres cayeron en rápida sucesión.
Tras esta cacería, Vejtasa llegó a una zona despejada, sólo para ver como el Enterprise humeaba y se retorcía.Antes de la llegada de los Kate, una formación de bombarderos Val había logrado dos impactos directos en el portaaviones y otros dos muy cercanos.El portaaviones estaba bastante dañado, más de lo que realmente se podía apreciar a simple vista, aunque eso no se supo hasta días después.Una bomba había atravesado la cubierta de vuelo por la proa a estribor, explotando justo fuera del barco tras atravesarla.La otra bomba entró de lleno al lado del elevador de proa, atravesó la cubierta de vuelo, se dividió en dos partes que estallaron en la segunda y tercera cubierta, destrozando el elevador y gran cantidad de mamparos, además de provocar serios incendios.
Curiosamente, no fueron estos impactos los más graves, a pesar de haber "acertado" en la cubierta.Las dos impactos cercanos de bombas que explotaron justo bajo la línea de flotación, ambas en el costado de estribor, una por delante y otra por detrás de la isla, causaron más daños, ya que comprometieron la integridad del casco.La que cayó tras el castillo provocó que las placas de una zona de 14 x 5 metros se abombaran hacia dentro casi 5 metros, saltándose los remaches y abriéndose en varios sitios.El otro impacto cercano tuvo un efecto similar.
El barco comenzó a perder combustible, las placas exteriores reventadas rompieron varios mamparos y entró bastante agua, quedando varias zonas inundadas.Dos elevadores de munición quedaron fuera de servicio, el goniómetro principal se averió y varios transmisores de radio quedaron inutilizados.Aparte de los agujeros en la cubierta y del elevador de proa reventado, el Enterprise estaba muy tocado.Era casi un milagro que fuese capaz de continuar con las operaciones de vuelo.Las bajas humanas ascendieron a 44 fallecidos y al menos 75 heridos de gravedad.
Justo tras el ataque, Vejtasa había derribado a los cuatro Kate, que se aprestaban a rematar al Enterprise.En esta ocasión, por suerte para el portaaviones (ya saben, el Lucky E) el ataque entre bombarderos y torpederos no fue lo coordinado que debiera, dando tiempo a los cazas a poder atacar a los torpederos y permitiendo al portaaviones un mayor margen de maniobra, ya que no tendría que intentar esquivar a la vez las bombas y los torpedos.
Pero aún quedaban torpederos en la zona, y como hemos dicho, Vejtasa acababa de salir de las nubes, y mientras veía a su portaaviones humear, de pronto, otro Kate salió de las nubes por su izquierda y casi se tocan.Vejtasa comentó que pudo ver con claridad a los tres tripulantes del torpedero, que inmediatamente empezó a bajar para enfilar al Enterprise.Lo persiguió mientras bajaba, disparándole y consiguiendo acertarle... pero el Nakajima no cedía, y siguió detrás de él hasta que a la altura de las olas, el Kate se inclinó de un ala y tocó el agua con ella.Era su séptimo derribo de ese día.Dos Aichi D3A Val y cinco Nakajima B5N Kate.
Y bien pudieron ser ocho, ya que tras abatir a su séptima víctima, Vejtasa giró con rapidez para evitar el intenso fuego antiaéreo, y entonces otro Kate pasó justo por encima de él.Tras un segundo para reponerse del susto, giró hacia el torpedero, y gastó la poca munición que le quedaba (ya hacía rato que había vuelto a conectar todas las ametralladoras).Vio claramente como alcanzaba al Kate, del que se desprendieron trozos y empezó a arder.Pero sorprendentemente, no explotó ni cayó al agua.Seguía recto y continuaba con su trayectoria descendente.En ese momento el Sueco pensó en acercarse más e intentar cortar su cola con la hélice, pero finalmente pensó que no sería muy buena idea.Para entonces, el Kate iba demasiado alto para lanzar su torpedo al Enterprise, y la tormenta de fuego antiaéreo hizo que Vejtasa abandonara la caza.Poco después, el piloto japonés (Kiyomi Takei) realizó un giro, se puso en picado y se estrelló, aún con el torpedo enganchado, sobre el destructor USS Smith.La posterior junta de revisión le concedió esta victoria como "probable".
Era casi mediodía, y tras esquivar limpiamente un par de torpedos de los Kate que atacaron por el otro costado del buque, el Enterprise se dispuso a recoger todos los aviones posibles, a pesar de tener la cubierta de vuelo semidestruida.Vejtasa también consiguió aterrizar, aunque aún le quedaban dos patrullas más que realizar en ese día, la última de ellas le tuvo en el aire hasta las 17:50, ya atardeciendo.La cubierta estaba atestada de aviones, y según el relato del propio Vejtasa, fue el último en aterrizar ese día en el Enterprise, cuando apenas quedaba espacio en la cubierta y sólo podía disponer de un cable para engancharse.El apontaje no permitía fallos.
El Enterprise puso rumbo a Noumea, dejando atrás al condenado USS Hornet, que horas después acabó bajo las aguas.Pero estuvo cerca de hundirse con su gemelo.
Siempre es tentador elucubrar sobre "lo que podría haber pasado" en cualquier acción, y aquí también lo podemos hacer.Como ya dije al principio de este escrito, son muchos y muy autorizados por sus conocimientos, ya sea de primera mano o por su calidad como historiadores, que piensan que muy posiblemente ese día Stanley W. Vejtasa salvó al Enterprise.Con el portaaviones tocado, y aunque en ese momento no se sabía, con su integridad estructural afectada, uno o más impactos de torpedo puede que lo hubiesen sentenciado.Cuando los Kate atacaron, se dividieron entre los dos costados del buque, como mandan los cánones, para acorralarlo por ambas bandas con los torpedos y limitarle su capacidad de maniobra.Por el costado donde actuó Vejtasa ninguno pudo efectuar el lanzamiento, ya que derribo a cinco de ellos y dañó lo suficiente a un sexto aparato.El resto de Kate también fueron atacados, y finalmente sólo dos (o quizá tres, aunque puede que uno de ellos atacara por la popa desde una posición bastante mala) consiguieron lanzar sus torpedos.El Enterprise pudo esquivarlos gracias a la pericia en su manejo, pero... ¿y si le hubiesen lanzado varios torpedos por ambos costados a la vez, como había sucedido con el Hornet? Por supuesto nunca lo sabremos, entre otras cosas porque Stanley Vejtasa se encargó de que eso no sucediese.Pero es muy probable que sin su acción, la historia del Lucky E quizá, sólo quizá, hubiese terminado en Santa Cruz.
Lo cierto es que ese mismo día, a bordo del buque, muchos pensaban eso.Incluso aunque no lo viesen así, lo meritorio de su combate, derribando siete aviones enemigos, cifra récord en ese momento para un piloto de la Us Navy en un sólo día, y récord de siempre par un piloto de F4F Wildcat, hizo pensar a muchos en que se le concedería la Medalla de Honor, y para ella fue propuesto por su propio Jefe de Escuadron, el líder del VF-10 The Grim Reapers, James H. Flatley, lo recomendó para esa alta condecoración.
Pero cuando el Contraalmirante Thomas Kinkaid, al mando de la Task Force 61, cursó la petición la hizo para la concesión de una Cruz de Vuelo Distinguido, una condecoración menor, mucho menor.Enviada esta solicitud hasta su superior, el Vicealmirante William F. Halsey, este inmediatamente la rectificó y le concedió otra de más categoría: Vejtasa iba a recibir su tercera Cruz de la Marina.
¿Porqué sucedió esto?A otros pilotos se le concedió la Medalla de Honor por acciones menos destacadas que la suya, sin dejar por supuesto de ser importantes.Mucha gente se lo preguntaba en ese momento, y mucho tiempo después de la Guerra, tanto como nada menos que 70 años después, cuando de nuevo se intentó que se le concediese este honor, y de nuevo fue denegado.
Quizá hay una explicación para ello, y todo apunta a lo sucedido el día 25 de octubre de 1942, el día anterior a la gran batalla de las Islas Santa Cruz.Pero eso lo dejamos para otra ocasión.
Fuentes:
-Aviones en Combate: Ases y Leyendas Nº12."Los Ases del Wildcat de la II Guerra Mundial".Osprey Aviation-Ediciones del Prado.
-https://en.wikipedia.org/wiki/Swede_Vejtasa
-http://www.veterantributes.org/TributeDetail.php?recordID=1201
-http://navalaviationnews.navylive.dodlive.mil/2012/08/03/943/
-http://navalaviationnews.navylive.dodlive.mil/2013/05/09/swede-vejtasa-in-memoriam/
-http://www.cv6.org/ship/damage/santacruz_1.htm
-https://www.usni.org/magazines/navalhistory/2011-10/solving-mysteries-santa-cruz
El Big E, Galloping Ghost, Lucky E, Grey Ghost… y seguramente algún apodo más.Veinte Estrellas de Batalla, una Citación Presidencial, prácticamente todas las condecoraciones que un barco podía conseguir en su país, y no sólo eso, también lo condecoró el Gobierno Filipino y …. !!hasta la Royal Navy!!
Estuvo en combate prácticamente durante toda la Guerra del Pacífico, desde justo cuando acababa el raid a Pearl Harbor hasta mayo de 1945 en Okinawa.La única batalla importante que se perdió fue la del Mar del Coral, pero claro, estaba escoltando al USS Hornet en el famoso raid de Doolittle.
Único superviviente de su clase, siempre se le consideró un barco afortunado.Puede parecer una tontería, pero para los marinos no lo es, ni mucho menos.Si para ellos un barco está "gafado", por los motivos que sean, difícilmente será nunca un barco popular.El Enterprise fue todo lo contrario, parecía que nunca podría hundirse, y eso que en más de una ocasión recibió un buen castigo.Pero como el resto de sus compañeros de clase, recordemos, el USS Yorktown y el USS Hornet, demostró que era necesario un muy duro castigo para poder hundirlos.Sus dos compañeros sucumbieron tras prolongados ataques con bombas, torpedos, aviones que se estrellaron deliberadamente sobre ellos y disparos de la propia artillería (en el caso del USS Hornet).Según los expertos en temas navales, quizá era la protección antitorpedos lo menos destacable de estas unidades, y ciertamente, sus dos compañeros aguantaron, mejor o peor, los bombardeos, pero fueron los torpedos los que terminaron rematándolos.
Que yo sepa, y por favor corríjanme si estoy equivocado, el Enterprise nunca fue alcanzado por torpedos.Quizá la historia del Lucky E hubiese sido una muy distinta de haberlos recibido, como le pasó a sus hermanos.Fue torpedeado en varias ocasiones, pero repito que hasta donde he leído nunca llegaron a alcanzarlo.Sin duda, la pericia del capitán que lo mandase en ese momento, o de su timonel, no lo sé, influyó para ello, ya que en alguna ocasión consiguieron esquivarlos maniobrando bruscamente.
Pero en al menos otra ocasión, en mi modesto parecer (y en el de muchísimos aviadores y marineros de esa época, y también de muchos historiadores posteriores, que por descontado saben de esto infinitamente más que el que les escribe), el Enterprise se salvó de ser torpedeado, y quién sabe si hundido, por un sólo piloto de la Us Navy: el día fue el 26 de octubre de 1942; el hecho, la Batalla de las Islas Santa Cruz; y el piloto que posiblemente lo salvó, a los mandos de un rechoncho Grumman F4F Wildcat, el Teniente Stanley Winfield Vejtasa, alias "Sueco".
"Sueco" Vejtasa en la cabina de un Grumman F4F Wildcat.Nacido en Montana en 1914, tuvo una larga vida, falleciendo a los 98 años, en el 2013.
"Sueco" Vejtasa era piloto de la Us Navy desde el verano de 1939.Comenzó como piloto de bombardeo en picado, primero con los antiguos Curtiss SBC Helldiver biplanos.Poco antes del ataque a Pearl Harbour su unidad, el VS-5 del USS Yorktown, se había actualizado a los Douglas SBD-3 Dauntless.No tardó en entrar en acción, primero durante enero de 1942 en los raid sobre las Islas Marshall y Gilbert.En marzo, su grupo atacó barcos de transporte cerca de Salamaua y Lae, en Nueva Guinea, contribuyendo con sus acciones al hundimiento de tres buques japoneses.Por estas acciones se le concedió su primera Cruz de la Marina.
Pero su primera gran acción destacada llegó durante la Batalla del Mar del Coral.El día 7 de mayo de 1942 participó en el ataque al portaaviones ligero Shoho, al que consiguió alcanzar con sus bombas, ayudando a su hundimiento.Ese día, su ametrallador de cola era el futuro Vicealmirante Walter Schindler.La cosa no terminó ahí, ya que al día siguiente, tras intentar bombardear a los portaaviones Shokaku y Zuikaku, a Vejtasa se le encomendó, junto a otros siete Dauntless del VS-5, la defensa contra los aviones torpederos que con seguridad les iban a atacar en ese día.En esa época era normal utilizar los SBD para esta tareas, a pesar de, por supuesto, no ser un caza.Pero lo que encontraron los aviones del Yorktown no fueron torpederos, sino una patrulla de cazas Mitsubishi A6M Zero que los escoltaban.En pocos minutos, en un combate a ras de las olas, los Zero derribaron cuatro SBD, perdiéndose a las cuatro tripulaciones.Pero el Sueco, al que ese día acompañaba como artillero el Operador de Radio de 3ª Clase Frank B. Wood, no estaba dispuesto a ceder fácilmente, y en uno de los combates más desiguales (y más poco conocidos) de la Guerra del Pacífico, derribó a tres cazas japoneses con su pesado y lento Dauntless.Por ello se le otorgó su segunda Cruz de la Marina.
Esta brillante actuación como "cazador" no pasaría desapercibida para los mandos de las unidades de caza de la Us Navy, y aunque hay cierta controversia sobre quien instó su inmediato cambio a los monoplazas, lo cierto es que poco después era trasladado al VF-10 "The Grim Reapers", equipado con los nuevos Grumman F4F-4 Wildcat y al mando del famoso Lt Cdr James H. Flatley (que también llegaría a ser Vicealmirante).Justo después de la batalla del Mar del Coral, los pilotos seleccionados se trasladaron al continente para su formación, por lo que se perdieron la Batalla de Midway.Pero tras esta, se embarcaron en el USS Enterprise.Su destino, apoyar a los Marines que iban a atacar una pequeña y olvidada isla en el Pacífico Sur: Guadalcanal.
Fotografía informal de los Grimm Reapers bajo su emblema con el contador de victorias de la unidad, en la cubierta del Enterprise a finales de 1942- principios de 1943.El segundo por la derecha de la fila central de pie es Stanley Vejtasa.El quinto por la izquierda de la fila agachados es el Jefe de la unidad, James H. Flatley.Otros pilotos destacados son Edward "Whitey" Freighter, segundo por la izquierda de los agachados, que llegaría a ser contraalmirante.Detrás de él, el segundo por la izquierda de pie, está Butch Voris, uno de los fundadores de los Blue Angels.
Allí, a finales de agosto en un encuentro con la Flota Japonesa, el Enterprise perdió parte de su buena suerte, ya que fue alcanzado por varias bombas, teniendo que retirarse hasta Pearl Harbor para hacer reparaciones de urgencia que duraron hasta el 16 de agosto, cuando tuvo que zarpar apresuradamente para volver a la zona de Guadalcanal.Se estaba preparando otra gran batalla, y en ella el Sueco haría su mejor registro.
La Batalla de las Islas Santa Cruz fue el cuarto encuentro entre portaaviones de la Guerra, y aunque sin duda no es la más conocida de esta batallas, si que fue una de las más sanguinarias para las unidades aéreas de ambos bandos.No me voy a extender demasiado sobre ella, ya que eso daría para toda una serie de escritos, pero veamos lo que inmortalizó al Teniente Vejtasa.
En su primera salida del día 26 de octubre para proteger al Enterprise (Vejtasa realizó tres patrullas a lo largo de ese día), a primeras horas de la mañana, Vejtasa junto con su punto William "Hank" Leder y otros dos compañeros que formaban la Sección 7 del VF-10, se encontraron con los aviones japoneses que estaban llegando a la Flota Norteamericana, la Task Force 61, dividida a su vez en la TF 16, con el Enterprise como centro, y la TF 17, alrededor del USS Hornet, con una separación entre ellos de unos 19 kilómetros.Por entonces el Enterprise estaba bajo un frente lluvioso, por lo que sus patrullas de combate despegaron bastante tarde, cuando los aviones japoneses ya estaban encima de la TF 61.Saliendo de las nubes mientras ganaba altura, Vejtasa se encontró con un grupo de siete bombarderos en picado Aichi D3A Val que se dirigían al Hornet, que estaba al descubierto de las nubes.El último de ellos pasó justo al lado de su avión, y Vejtasa simplemente se colocó detrás de él para ametrallarlo y derribarlo.Mientras, los seis restantes continuaron hacia el Hornet, que iba a comenzar su calvario.Volviendo hacia el Enterprise, entrando y saliendo de las nubes, Vejtasa se encontró con otro solitario Val, que o bien estaba buscando al Enterprise o simplemente se había separado de su grupo.Otra rápida pasada y el segundo Val era derribado.
Mientras Vejtasa conseguía sus dos primeras victorias del día, pudo ver como a lo lejos el Hornet era acribillado por una sucesión de bombas, y también pudo apreciar como un Val que iba desprendiendo humo (pilotado por Sato Shigeyuki) realizaba un amplio círculo y se estrellaba, con su bomba aún enganchada, en el portaaviones.
Tras una corta pausa en los ataques, su punto "Hank" Leader comunicó "aviones enemigos a las nueve en punto".Se trataba de una formación de 12 Nakajima B5N Kate, volando a unos 3.300 metros y que iban descendiendo para posicionarse al lanzamiento de torpedos contra el Enterprise, que ahora salía del frente lluvioso que lo mantenía oculto.Vejtasa recordó que ya habían hablado con su Jefe de Escuadrón, James Flatley, de como actuar en una situación similar.Ellos se encontraban a unos 4.200 metros de altura, así que descendieron para colocarse por detrás y por debajo de los Kate, intentando evitar así a sus ametralladores traseros, y reduciendo velocidad para no sobrepasarlos.Con tantos blancos a la vista, inmediatamente desconectó las dos ametralladoras exteriores para ahorrar munición, mientras se "enganchaba" a la fila de Kate.
Ahora estaba tras cuatro de ellos, y mientras entraban y salían de las nubes, comenzó a disparar al que tenía más a su izquierda, logrando derribarlo.Esperaba que rompieran la formación, pero no lo hicieron, y "saltando" bajo la parte posterior de los otros tres Kate, siempre por debajo de ellos, iba levantando un poco el morro cada vez que apretaba el disparador.Los tres cayeron en rápida sucesión.
Tras esta cacería, Vejtasa llegó a una zona despejada, sólo para ver como el Enterprise humeaba y se retorcía.Antes de la llegada de los Kate, una formación de bombarderos Val había logrado dos impactos directos en el portaaviones y otros dos muy cercanos.El portaaviones estaba bastante dañado, más de lo que realmente se podía apreciar a simple vista, aunque eso no se supo hasta días después.Una bomba había atravesado la cubierta de vuelo por la proa a estribor, explotando justo fuera del barco tras atravesarla.La otra bomba entró de lleno al lado del elevador de proa, atravesó la cubierta de vuelo, se dividió en dos partes que estallaron en la segunda y tercera cubierta, destrozando el elevador y gran cantidad de mamparos, además de provocar serios incendios.
Curiosamente, no fueron estos impactos los más graves, a pesar de haber "acertado" en la cubierta.Las dos impactos cercanos de bombas que explotaron justo bajo la línea de flotación, ambas en el costado de estribor, una por delante y otra por detrás de la isla, causaron más daños, ya que comprometieron la integridad del casco.La que cayó tras el castillo provocó que las placas de una zona de 14 x 5 metros se abombaran hacia dentro casi 5 metros, saltándose los remaches y abriéndose en varios sitios.El otro impacto cercano tuvo un efecto similar.
El barco comenzó a perder combustible, las placas exteriores reventadas rompieron varios mamparos y entró bastante agua, quedando varias zonas inundadas.Dos elevadores de munición quedaron fuera de servicio, el goniómetro principal se averió y varios transmisores de radio quedaron inutilizados.Aparte de los agujeros en la cubierta y del elevador de proa reventado, el Enterprise estaba muy tocado.Era casi un milagro que fuese capaz de continuar con las operaciones de vuelo.Las bajas humanas ascendieron a 44 fallecidos y al menos 75 heridos de gravedad.
En la imagen aparece el cielo cubierto, no sólo de nubes, sino de las explosiones de la artillería antiaérea.El Enterprise soporta el ataque, y al fondo se aprecia al acorazado USS South Dakota con un destello de su propia artillería al disparar.
Justo tras el ataque, Vejtasa había derribado a los cuatro Kate, que se aprestaban a rematar al Enterprise.En esta ocasión, por suerte para el portaaviones (ya saben, el Lucky E) el ataque entre bombarderos y torpederos no fue lo coordinado que debiera, dando tiempo a los cazas a poder atacar a los torpederos y permitiendo al portaaviones un mayor margen de maniobra, ya que no tendría que intentar esquivar a la vez las bombas y los torpedos.
Pero aún quedaban torpederos en la zona, y como hemos dicho, Vejtasa acababa de salir de las nubes, y mientras veía a su portaaviones humear, de pronto, otro Kate salió de las nubes por su izquierda y casi se tocan.Vejtasa comentó que pudo ver con claridad a los tres tripulantes del torpedero, que inmediatamente empezó a bajar para enfilar al Enterprise.Lo persiguió mientras bajaba, disparándole y consiguiendo acertarle... pero el Nakajima no cedía, y siguió detrás de él hasta que a la altura de las olas, el Kate se inclinó de un ala y tocó el agua con ella.Era su séptimo derribo de ese día.Dos Aichi D3A Val y cinco Nakajima B5N Kate.
Y bien pudieron ser ocho, ya que tras abatir a su séptima víctima, Vejtasa giró con rapidez para evitar el intenso fuego antiaéreo, y entonces otro Kate pasó justo por encima de él.Tras un segundo para reponerse del susto, giró hacia el torpedero, y gastó la poca munición que le quedaba (ya hacía rato que había vuelto a conectar todas las ametralladoras).Vio claramente como alcanzaba al Kate, del que se desprendieron trozos y empezó a arder.Pero sorprendentemente, no explotó ni cayó al agua.Seguía recto y continuaba con su trayectoria descendente.En ese momento el Sueco pensó en acercarse más e intentar cortar su cola con la hélice, pero finalmente pensó que no sería muy buena idea.Para entonces, el Kate iba demasiado alto para lanzar su torpedo al Enterprise, y la tormenta de fuego antiaéreo hizo que Vejtasa abandonara la caza.Poco después, el piloto japonés (Kiyomi Takei) realizó un giro, se puso en picado y se estrelló, aún con el torpedo enganchado, sobre el destructor USS Smith.La posterior junta de revisión le concedió esta victoria como "probable".
Era casi mediodía, y tras esquivar limpiamente un par de torpedos de los Kate que atacaron por el otro costado del buque, el Enterprise se dispuso a recoger todos los aviones posibles, a pesar de tener la cubierta de vuelo semidestruida.Vejtasa también consiguió aterrizar, aunque aún le quedaban dos patrullas más que realizar en ese día, la última de ellas le tuvo en el aire hasta las 17:50, ya atardeciendo.La cubierta estaba atestada de aviones, y según el relato del propio Vejtasa, fue el último en aterrizar ese día en el Enterprise, cuando apenas quedaba espacio en la cubierta y sólo podía disponer de un cable para engancharse.El apontaje no permitía fallos.
Dos Nakajima B5N Kate aproximándose a muy baja cota al USS South Dakota.Los pilotos de los torpederos tenían que mantener un rumbo constante a una velocidad y alturas determinadas para poder soltar sus torpedos con posibilidad de éxito, lo que los hacía muy vulnerables a la artillería antiaérea.Esto es válido para los torpederos de cualquier nación en esa época, por lo que está claro que valor no les faltaba.
El Enterprise puso rumbo a Noumea, dejando atrás al condenado USS Hornet, que horas después acabó bajo las aguas.Pero estuvo cerca de hundirse con su gemelo.
Siempre es tentador elucubrar sobre "lo que podría haber pasado" en cualquier acción, y aquí también lo podemos hacer.Como ya dije al principio de este escrito, son muchos y muy autorizados por sus conocimientos, ya sea de primera mano o por su calidad como historiadores, que piensan que muy posiblemente ese día Stanley W. Vejtasa salvó al Enterprise.Con el portaaviones tocado, y aunque en ese momento no se sabía, con su integridad estructural afectada, uno o más impactos de torpedo puede que lo hubiesen sentenciado.Cuando los Kate atacaron, se dividieron entre los dos costados del buque, como mandan los cánones, para acorralarlo por ambas bandas con los torpedos y limitarle su capacidad de maniobra.Por el costado donde actuó Vejtasa ninguno pudo efectuar el lanzamiento, ya que derribo a cinco de ellos y dañó lo suficiente a un sexto aparato.El resto de Kate también fueron atacados, y finalmente sólo dos (o quizá tres, aunque puede que uno de ellos atacara por la popa desde una posición bastante mala) consiguieron lanzar sus torpedos.El Enterprise pudo esquivarlos gracias a la pericia en su manejo, pero... ¿y si le hubiesen lanzado varios torpedos por ambos costados a la vez, como había sucedido con el Hornet? Por supuesto nunca lo sabremos, entre otras cosas porque Stanley Vejtasa se encargó de que eso no sucediese.Pero es muy probable que sin su acción, la historia del Lucky E quizá, sólo quizá, hubiese terminado en Santa Cruz.
Lo cierto es que ese mismo día, a bordo del buque, muchos pensaban eso.Incluso aunque no lo viesen así, lo meritorio de su combate, derribando siete aviones enemigos, cifra récord en ese momento para un piloto de la Us Navy en un sólo día, y récord de siempre par un piloto de F4F Wildcat, hizo pensar a muchos en que se le concedería la Medalla de Honor, y para ella fue propuesto por su propio Jefe de Escuadron, el líder del VF-10 The Grim Reapers, James H. Flatley, lo recomendó para esa alta condecoración.
Pero cuando el Contraalmirante Thomas Kinkaid, al mando de la Task Force 61, cursó la petición la hizo para la concesión de una Cruz de Vuelo Distinguido, una condecoración menor, mucho menor.Enviada esta solicitud hasta su superior, el Vicealmirante William F. Halsey, este inmediatamente la rectificó y le concedió otra de más categoría: Vejtasa iba a recibir su tercera Cruz de la Marina.
¿Porqué sucedió esto?A otros pilotos se le concedió la Medalla de Honor por acciones menos destacadas que la suya, sin dejar por supuesto de ser importantes.Mucha gente se lo preguntaba en ese momento, y mucho tiempo después de la Guerra, tanto como nada menos que 70 años después, cuando de nuevo se intentó que se le concediese este honor, y de nuevo fue denegado.
Quizá hay una explicación para ello, y todo apunta a lo sucedido el día 25 de octubre de 1942, el día anterior a la gran batalla de las Islas Santa Cruz.Pero eso lo dejamos para otra ocasión.
Fuentes:
-Aviones en Combate: Ases y Leyendas Nº12."Los Ases del Wildcat de la II Guerra Mundial".Osprey Aviation-Ediciones del Prado.
-https://en.wikipedia.org/wiki/Swede_Vejtasa
-http://www.veterantributes.org/TributeDetail.php?recordID=1201
-http://navalaviationnews.navylive.dodlive.mil/2012/08/03/943/
-http://navalaviationnews.navylive.dodlive.mil/2013/05/09/swede-vejtasa-in-memoriam/
-http://www.cv6.org/ship/damage/santacruz_1.htm
-https://www.usni.org/magazines/navalhistory/2011-10/solving-mysteries-santa-cruz
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