El bombardeo de Darwin (IV)

Para terminar con la historia de este raid aéreo, veamos algunos datos y consecuencias.

Quizá lo más llamativo del ataque fueron los barcos hundidos.En los enlaces que os dejo podéis ver varias listas de los que fueron hundidos y dañados, listas que difieren un poco.Por mi parte voy a resaltar los nombres de los barcos que tengo claro que se hundieron, ya fuese ese mismo día o poco después como consecuencia del bombardeo.También incluyo los dos barcos hundidos fuera del puerto al finalizar el ataque:

USS Peary, USAT Meigs, SS Mauna Loa, SS Zealandia, MV British Motorist, MV Neptuna y HMAS Mavie en el puerto o en la rada de Darwin el mismo día del ataque.

- Los barcos Kelat y Karalee en los días posteriores, también en la misma zona.

- Los buques USAT Don Isidro y el SS Florence-D en la costa de la Isla Barhurst.

- Otros varios barcos resultaron dañados, como el HMAHS Manunda, HMAS Gunbar, SS Barossa, MV Tulagi o el USS William B. Preston.

En lo referente a las bajas de aviones, de nuevo existe cierta discrepancia en las fuentes, sobre todo en el número de Curtiss P-40 destruidos, que varía entre 9 y 11 aparatos.Particularmente creo que como mucho pudieron ser 10, ya que ese fue el número de aparatos del 33º PS que habían conseguido llegar hasta Darwin, aunque también es probable que en la base de la RAAF hubiese quedado algún otro P-40 rezagado de otro grupo que hubiese pasado por allí.En varias fuentes se dice que fueron 9 aviones destruidos, y que el avión del Teniente Ostreicher fue el único que sobrevivió.De nuevo esto es confuso, ya que aunque parece probable que sobreviviese a la primera incursión, en otros sitios se menciona que fue destruido en la segunda incursión de los bombarderos bimotores japoneses.

El resto de bajas fueron 6 Lockheed Hudson y un CAC Wirraway de la RAAF destruidos más uno de cada modelo muy dañados.También fueron destruidos un Consolidated LB-30A de la USAAC y un total de 4 Consolidated PBY "Catalina" de la Us Navy, tres en el puerto más el primer avión derribado del día al lado de la Isla Barhurst.En esta isla también se destruyó un Douglas C-53 de la USAAC.Al menos un aparato civil fue destruido, un de Havilland Puss Moth en el aeropuerto civil de Parap.Al parecer también fueron destruidos 3 Becchcraft C-45 (Model 18) de la USAAC, posiblemente en el aeródromo de la RAAF.


Parte del puerto de la ciudad tras el ataque, con el MV Neptuna volcado justo al lado del muelle.

También hay cierta discrepancia entre el número de bajas entre los aparatos japoneses, variando la cifra entre dos y cinco.En este apartado hay que hacer mención nuevamente del Teniente Robert Ostreicher del 33º  PS, que al parecer reclamó dos Aichi D3A "Val".El problema es que en fechas posteriores varios historiadores han refutado esta afirmación, indicando que quizá se trató de un "arreglo" por parte de algunos periodistas meses después de la acción de ese día.

Los que argumentan que fueron dos aparatos se ciñen a que sólo se rescataron restos de dos aviones: un "Val" (AII-254) estrellado cerca del aeródromo de la RAAF, y un "Zero" (BII-124) que cayó en la Isla Melville.Informes (o relatos) japoneses descubiertos tras la Guerra hablan de que otro "Val" y otro "Zero" tuvieron que amerizar ya cercanos a su Flota, siendo recogidos sus tripulantes.En 2013 se encontraron otros informes en los registros japoneses que hablan de un B5N "Kate" dañado por disparos en el tren de aterrizaje y que tuvo que amerizar, siendo sus tripulantes recogidos por el destructor Tanikaze.Otros 34 aparatos parece ser que regresaron a los portaaviones con algún tipo de daño.

Un dato interesante respecto a los aparatos derribados es el del "Zero" caído en la Isla Melville, alcanzado en el depósito de aceite por un disparo de fusil, generalmente acreditado a los soldados Tom Lamb y Len O´Shea, del 19º Batallón de Infantería Australiano.Este aparato en concreto era un A6M-2 Model 21, Bu No 5349, BII-124 del portaaviones Hiryu, y este avión en particular se sabe que participó en el ataque a Pearl Harbor.El día 19 de febrero estaba a los mandos el Itto Hei (aproximadamente "Aviador de 1ª clase") Hajime Toyoshima, pero él no lo había pilotado en Pearl Harbor, ya que la franja horizontal de color azul que exhibía el avión el el plano vertical de cola lo identifican como el aparato de su Shotaicho (líder de tres aviones).El día del ataque a Darwin el Shotaicho de Toyoshima no pudo volar y él pilotó su avión.Lo más interesante es que se trataba del primer "Zero" capturado en un estado relativamente aceptable (para haberse estrellado) desde los que se recuperaron en Pearl Harbor, y aún más, Toyoshima fue el primer prisionero de guerra capturado no ya en Australia, sino en todo el Suroeste del Pacífico.Una vez capturado, el piloto intentó confundir en lo posible a sus captores diciendo que se llamaba Tadao Minami y que había partido con su avión desde Ambon.Le fue asignado el número de prisionero PWJ 910.1 y posteriormente fue trasladado al Campo de Prisioneros de Cowra, donde el 5 de agosto de 1944 formó parte del infame intento de evasión del campo por parte de unos 1.000 prisioneros japoneses.Precisamente fue Toyoshima quien señaló el comienzo del intento de fuga tocando una corneta, y fue uno de los 231 japoneses que murieron ese día.


Los restos del Zero de Toyoshima en la Isla Melville.Fue uno de los primeros ejemplares que se pudieron estudiar del famoso caza, ya que estaba en un estado mucho mejor que los que se recuperaron en Pearl Harbor.Hoy en día se conserva parte del fuselaje central en el Australian Aviation Heritage Center, cercano a la ciudad de Darwin.


El Zero de Toyoshima cayó en la Isla Melville, que junto a Barhurst son las dos islas principales del archipiélago de las Tiwi, y así se conoce también a sus aborígenes locales.Un grupo de ellos, encabezados por Matthias Ulungura, del asentamiento de Snake Bay, fueron los que capturaron a Toyoshima y lo llevaron hasta la Isla Barhurst, donde lo entregaron al Sargento Leslie J. Powell, de la 23ª Compañía de Ingenieros de Campo, que utilizó la propia pistola reglamentaria del piloto para escoltarlo hasta su cautiverio, ya que Powell se encontraba desarmado.Posteriormente pidieron a los lugareños que les indicasen el lugar donde había caído el Zero, y esa es la imagen de arriba: el Cabo Charles Ellemore de la RAAF posa sobre el fuselaje trasero del avión junto con algunos de los Tiwi que ayudaron en la captura del piloto japonés.


Hajime Toyoshima aparece en esta imagen al ser "fichado" como primer prisionero del Suroeste del Pacífico.Adviertan que en la imagen se le nombra como "Sgt. Pilot Minami, el nombre falso que utilizó al ser capturado.


Por supuesto otra de las partes importantes respecto a las pérdidas de material fueron todos los pertrechos perdidos en los buques hundidos, así como la destrucción de gran parte de los depósitos de reservas de combustible.Como base de abastecimiento para las fuerzas Aliadas en las Indias Orientales Holandesas y para las tropas estadounidenses en las Filipinas, había quedado completamente desactivada por el momento, por lo que los japoneses lograron con ello el objetivo primordial de su ataque, el que Darwin no obstaculizase sus acciones en esas zonas enviando convoyes de suministros.


Los depósitos de combustible de Stoke Hills, al lado del puerto de Darwin.Tras la destrucción de la mayor parte de ellos entre este ataque y otros dos en marzo y junio, se decidió construir túneles de almacenamiento subterráneo en 1943.


He dejado para el final los puntos donde, en mi parecer, hubo más polémica, y que fueron la actuación de las Defensas Civiles y Militares tanto antes como después del ataque y el recuento del número de víctimas del raid.

Las noticias que iban llegando al Gobierno Australiano sobre el ataque y la situación de la ciudad en los días posteriores eran cada vez más preocupantes, por lo que se nombró una Comisión de Investigación presidida por el prestigioso Juez Sir Charles John Lowe, que llegó a Darwin unas dos semanas después, el día 3 de febrero, con la orden de indagar "todas las circunstancias" que rodearon al ataque.Lowe se encontró una ciudad caótica, y al día siguiente de su llegada telefoneó de urgencia al Ministro de Defensa comentándole que "era absolutamente imperativo que Darwin se fortalezca, es vulnerable a cualquier ataque importante".

El día 27 de marzo la llamada Comisión Lowe envió su informe directamente al Primer Ministro John Joseph Curtin (informe que no se hizo público hasta 1945).En él se criticaba abiertamente la descoordinación entre las Autoridades Civiles y Militares, haciendo hincapié en el retraso en los avisos sobre el ataque aéreo, y en la falta de liderazgo de ambas autoridades en el pánico surgido tras el ataque.

Lowe indicó claramente que el fallo en las advertencias del raid fueron el principal motivo para que el número de victimas fuese elevado.Critica que no se tuviesen en cuenta las advertencias realizadas vía radio unos quince-veinte minutos antes del ataque, y culpa directamente a la RAAF de ello.Las explicaciones recibidas de que se pensaba que los avisos se referían a la formación de Curtiss P-40 que volvían a la Base de la RAAF le resultaron difíciles de aceptar.En resumen, y aunque entiende que es imposible saber lo que hubiese sucedido si se hubiese avisado con unos veinte minutos de antelación, Lowe consideraba que habría sido tiempo suficiente para que se hubiesen podido poner a resguardo los trabajadores del puerto, que el personal civil de la ciudad podría haber alcanzado los refugios y trincheras antiaéreas, y que algunos barcos del puerto habrían tenido tiempo de ponerse en marcha y maniobrar, otorgándoles al menos una oportunidad mejor de defensa.

En el informe se hace una primera estimación seria tanto de los daños materiales como del número de victimas, que se estima entorno a las 250 personas fallecidas entre militares y civiles, así como de unos  300-400 heridos, señalando además que sería muy dudoso que cualquier investigación posterior arrojase una cifra muy distinta.


Imagen de Mitchell Street, con el cráter producido por una de las bombas que cayeron justo al lado del edificio de Correos.


La Oficina de Correos resultó alcanzada de lleno.Las sirenas de aviso sonaron justo antes de caer las bombas, sin darles tiempo a refugiarse.Nueve personas murieron en el acto: fueron el director, su mujer y su hija, cuatro empleadas, el supervisor y uno de los trabajadores.Un técnico telefónico murió horas después por las heridas, ya en el hospital.


Edificios de los residentes del Departamento de Aviación Civil en el aeropuerto de Parap.En primer plano se ven las trincheras antiaéreas, con sus característicos ángulos para minimizar los daños si caía un impacto directo en ellas.Ofrecían un refugio muy básico, pero efectivo hasta cierto punto.Desgraciadamente la cadena de errores y malentendidos con los avisos de la redada hicieron que la mayor parte de la población, civil o militar, no llegase ni siquiera a alcanzarlas para poder refugiarse.


Tras el ataque, una buena parte de la población civil reaccionó como en tantos otros sitios: presas del pánico, avivado por los rumores de una posible invasión terrestre de los japoneses, abandonaron la ciudad como pudieron y se convirtieron en refugiados.Se produjo entonces uno de los hechos más desagradables: los saqueos de los bienes civiles.Y lo peor del caso es que al parecer estuvieron implicados miembros del Ejército Australiano, en especial los Provost Marshals.Posteriormente se intentó justificar estas acciones con el argumento de que se estaban requisando bienes para uso militar, pero el que aparecieran almacenados objetos como muebles, refrigeradores, estufas, incluso un piano y hasta juguetes de niños, y que parte de esta mercancía llegase a sus familiares en el sur de Australia lo convierte en una escusa muy débil.Finalmente, tras tres días de absoluto caos, el día 22 la ciudad quedó bajo control militar, y la Administración Civil del Territorio salió de la ciudad para situarse en Alice Springs, y no volvería hasta terminada la Guerra.El 28 de marzo el General Edmund Herring se hizo cargo de la ciudad, comenzando entonces a reequiparse para poder defenderse de forma efectiva.Tras la Guerra, algunos de los refugiados que volvieron a la ciudad se encontraron con que sus terrenos y posesiones habían sido requisados por el Gobierno, con el amparo legal de la "Ley de Adquisición de Tierras de Darwin" de 1945.

Otro de los hechos más controvertidos fue la supuesta deserción de parte del personal de la Base de la RAAF.Con la intención según parece de evitar más bajas entre sus filas, el Oficial al Mando, el Wing Commander Stuart Griffith le comunicó verbalmente a su Oficial Administrativo, el Squadron Leader Swan, que el personal de la Base se alejara "media milla por la carretera de Adelaida Waters y luego otra media milla tierra adentro", que se acamparan allí y luego se le suministrarían víveres.Esta orden ya de por si poco clara, al parecer se fue "modificando" al pasar de forma verbal por la cadena de mando (si, suena a chiste malo).Buena parte del personal, que ya estaban muy nerviosos y asustados, y posiblemente con una disciplina muy baja, entendieron que era un "sálvese quien pueda", huyendo hacia el sur, y aunque la mayor parte volvieron a los pocos días, hubo algún individuo que apareció nada menos que en Melbourne trece días después.

Volviendo al tema más escabroso, el del número de víctimas, antes comenté que la Comisión Lowe indicó un número de 250 fallecidos aproximadamente, pero vuelvo a recalcar que este informe no fue público hasta 1945.Se habló posteriormente de que le Gobierno Australiano intentó ocultar al público el ataque, pero hay evidencias de que no fue así, y el ataque apareció en los titulares de varios periódicos poco después, aunque en principio se comunicó una cifra de fallecidos muy baja, de sólo 15 personas.

Aunque no hay ninguna evidencia que los respalde, salvo sus propios relatos, tanto inmediatamente después del ataque como bastantes años después han surgido testigos que hablan de unas cifras de muertos muy superiores, de entre 400 hasta los 1.100 fallecidos.El propio alcalde de Darwin dijo que según él puede que fuese unas 900 personas fallecidas.Otros relatos hablan de fosas comunes con docenas de cadáveres apilados con excavadoras, prácticamente todos ellos aborígenes.Otros mientan barcazas con cadáveres que se arrojaron al mar.

Pero al parecer no hay registros de esas personas, y no parece lógico que no fuesen reclamadas posteriormente, al menos buena parte de ellas.Para justificar que el número de victimas fue mucho mayor, algunos investigadores hablan de que aunque en las fechas anteriores al ataque la ciudad había sido semi-evacuada, esto se refería a la población de raza blanca y parte de la asiática, pero que no se había hecho nada con la abundante población aborigen de la zona.Otros citan que en esos momentos había una gran cantidad de civiles que habían huido de las Antillas Orientales Holandesas, especialmente de Java, Timor y Ambon, civiles de muchas nacionalidades diferentes que habían llegado a la zona de Darwin por cualquier medio posible y que no había registros de ellos, por lo que, si realmente murieron en Darwin, es posible que se les diera como desparecidos en su lugar de origen al no tener constancia de que habían huido hasta Australia.

Vistos los resultados, parece claro que para los japoneses el raid sobre Darwin fue casi un paseo.El propio Comandante Fuchida argumentó años después que el objetivo "apenas merecía ser digno de la Fuerza de Nagumo".Lo cierto es que estaban en su momento de gloria, que aún continuaría pocas semanas después con la incursión al Océano Índico a comienzos de abril.Dos meses después de esta gran ý exitosa incursión, la Fuerza de Nagumo intentaría destruir a los portaaviones norteamericanos en la Batalla de Midway.Posiblemente para Fuchida esta si era una misión digna de los portaaviones de Nagumo, pero como es bien sabido, los cuatro que atacaron Darwin fueron hundidos en esta acción.


Fosa comunitaria al lado del Hospital de la ciudad.En este caso parece que los cuerpos, aún estando enterrados juntos, están identificados.


Comentarios

  1. Magnífica serie amigo Antonio. Muy buen relato de una operación brillante.

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    1. Pues muchísimas gracias amigo César!! La verdad es que cuando pensé en escribir sobre este tema creía que me ocuparía un par de semanas, pero ha sido uno de los que más trabajo me ha costado, por lo disperso, contradictorio y poco claro de las fuentes.Pero bueno, como dice mi lema del Foro, "el camino es la recompensa", y al escribirlo he aprendido mucho del asunto.Gracias de nuevo por tu apoyo, César!!

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