Big Week (VI)
24/2/1944
Las misiones de bombardeo de este día de nuevo fueron abiertas por el Bomber Command de la RAF, aunque un día más se limitaron a unas cuantas incursiones de los de Havilland Mosquito, aparte de tres salidas de aparatos de las OTU, probablemente como perturbadores de señales. Hubo un par de salidas de caza por parte de Mosquito con los dispositivos Serrate, y la incursión "principal" fueron un total de 17 bombarderos Mosquito que atacaron Düsseldorf. Hay que resaltar que en esta misión se estableció un nuevo hito para el bombardero de madera: uno de los aparatos que atacaron Düsseldorf, en concreto un Mosquito B.IV serie ii (Mod) del Sqn 692 con la bahía de bombas modificada y abultada (de ahí lo de Mod) utilizó en combate por primera vez en este modelo la bomba HC de 4.000 libras (1.810 kg), la famosa "cookie", también llamada "Blockbuster" o de forma más macabra "revientamanzanas", por su capacidad de echar abajo una manzana completa de edificios. Dejando de lado estos apelativos más o menos acertados, lo impresionante del asunto es que esta carga de bombas de 1.810 kg era el cuádruple de la carga de bombas para la que había sido diseñado el Mosquito, que en origen tenía una bodega de bombas para cuatro artefactos de 113 kg. Posteriormente se amplió a cuatro bombas de 227 kg, que ya representaba el doble, para alcanzar en estos modelos modificados hasta el cuádruple. Y eso teniendo en cuenta que seguían usando los motores Merlin 21 de 1.230 hp. La siguiente serie importante de bombardeo del Mosquito, el B.XVI, que estaba entrando en servicio precisamente en esos momentos, estaba equipado con los mucho más potentes Merlin 72 que llegaban a los 1.710 hp, y que le permitía llevar sin problemas esas bombas hasta puntos tan lejanos como Berlín con unas prestaciones en altura soberbias.
Por parte de la USSTAF, tras el día de descanso, el clima despejado que se preveía en ese día para la mayor parte del territorio alemán llevó a planificar una gran incursión combinada de la 8ª FA y la 15ª FA. Se pretendía usar toda la fuerza disponible de la 8ª FA para atacar tres zonas: al norte se atacarían las plantas de producción de los Fw-190 en Tutow y Poznan, más al centro se volverían a atacar las plantas de producción aeronáutica de la ciudad de Gotha, en especial la factoría de Goaether Wagon Werks donde se montaban la mayoría de los Bf 110. Hacia el sur, una vez más se atacarían las fábricas de rodamientos de Schweinfurt. Además, se pidió a la 15ª FA, que si había volado el día anterior, que volviese a hacerlo para atacar una vez más la planta de motores aeronáuticos de la Daimler en la localidad austriaca de Steyr.
Se decidió que la fuerza de ataque del norte, que volaría por una ruta que atravesaba el Mar del Norte y Dinamarca para luego entrar en Alemania y llegar hasta Polonia para atacar Poznan, despegaría un poco después y lo haría sin escolta de cazas, ya que atravesaría zonas menos propensas al ataque de éstos. Con todo, para asegurar que fuese así, se llevaría a cabo una minuciosa sincronización de las distintas fuerzas, para intentar que los controladores de los cazas alemanes dirigieran a éstos hacia las otras formaciones, que si llevarían una fuerte escolta, y que para cuando detectaran la fuerza norte sus aviones ya estuviesen implicados con las otras formaciones, sin darles oportunidad de cambiar el rumbo para atacarlos. A su vez, se quería intentar que las formaciones del centro y del sur de la 8ª coincidieran en el momento de los bombardeos con los de la 15ª FA aun más al sur, con la intención de dispersar a los cazas entre las dos formaciones. Hay que recordar que los cazas de la 15ª FA tendrían que regresar poco antes del objetivo, ya que no tenían suficiente alcance para cubrir toda la misión.
Para seguir con la presión sobre los cazas en la zona del Canal y Francia, la 9ª FA continuaría con sus misiones tácticas, y ese día unos 180 Martin B-26 Marauder despegaron a diferentes intervalos para atacar posiciones de las V-1 (dentro de las operaciones Noball) en la zona de Rosieres-en-Santerre, aunque aquí el clima si estuvo en su contra y al menos 24 aparatos tuvieron que abortar.
Se trataba por tanto de una planificación bastante detallada, que implicaba una enorme cantidad de aviones con unos intervalos horarios muy estrictos, y desde sitios tan dispares como Gran Bretaña e Italia. Aunque siempre surgirían imprevistos (aquí también hubo alguno) y la reacción enemiga nunca era predecible con seguridad, hay que decir que en esta ocasión el desarrollo general de la misión se ajustó en gran medida a lo planeado. Y aún así, las pérdidas, como luego veremos, fueron relativamente elevadas, siempre dentro de lo "asumible", pero dejaban claro que la Luftwaffe no se iba a rendir.
La 3ª División de Bombarderos sería la encargada de la zona norte. Un total de 304 Boeing B-17 (Grupos 94º, 95º, 96º, 100º, 385º, 388º, 390º, 447º y 452º) se las tendrían que apañar sin escolta nada menos que hasta Poznan, ya en Polonia, donde había una importante factoría del FW 190. Pero esta ciudad polaca realmente estaba bastante alejada, y el hecho de ir sin escolta más la probabilidad de que sobre el objetivo las nubes impidieran el bombardeo hizo que ya antes de despegar se indicase a Rostock y el complejo de fábricas de Heinkel de esa zona como objetivo secundario. Ya en el despegue nueve aparatos tuvieron que abortar la misión por diferentes problemas, y una vez alcanzada la zona, efectivamente se indicó que Poznan estaba cubierto de nubes, por lo que sólo unos 32 aviones (la mayoría del 388º BG, que tenían guías PFF) la bombardearon, mientras que el resto, unos 263 aparatos, atacaron Rostock y sus inmediaciones. Otros objetivos secundarios que se habían señalado, como Tutow y Kreising no fueron atacados, ya que la formación prefirió no dispersarse. Al parecer la "finta" diseñada por la USSTAF fue efectiva, ya que no sufrieron demasiados ataques de los cazas alemanes, perdiendo sólo 5 aparatos más otro que se desvió a Suecia y fue internado junto a su tripulación, aparte de otros 60 aparatos que resultaron dañados.
En la parte opuesta, en el sur, la 1ª División de Bombarderos tenía como objetivo, una vez más, Schweinfurt y sus fábricas de rodamientos. Un total de 266 Boeing B-17 de hasta 12 Grupos distintos (91º, 92º, 303º, 305º, 306º,318º, 351º, 379º, 384º, 401º, 457º y 482º) partieron en la misión, lo que nos da una idea de que varios de ellos tenían una disponibilidad más bien escasa por las bajas sufridas en la semana, teniendo en cuenta el gran número de Grupos y el total de aparatos desplegados. La formación tendría una potente escolta de cazas, incluso hasta el objetivo, donde llegarían algunos de los P-51B y P-38H y J, mientras que los P-47 se volvían a la altura de Kassel. La reacción enemiga fue algo menos importante de lo esperado, y se perdieron sólo 11 B-17, aunque al menos 160 aparatos regresaron con diferentes daños.
Peor parada salió, también en el sur, la formación de la 15º FA. En realidad la 15ª FA lanzó ese día dos ataques distintos, con un total de 114 bombarderos implicados: 87 de ellos se dirigieron hasta Austria para volver a atacar la planta de Daimler en Steyr, sufriendo un gran ataque por parte de los cazas de la 7.Jagddivision y del Jafü Ostmark, perdiendo un total de 17 bombarderos a pesar de los esfuerzos de los 146 cazas P-47 y P-38 que los escoltaron durante la mayor parte del recorrido. El resto de atacantes, unos 27 bombarderos, se separaron para atacar la refinería de petróleo de Fiume.
...como podemos apreciar en esta imagen también del día 24 de febrero, cuando bajan de un B-17 del 379º BG el cuerpo sin vida del Sargento Noonan, alcanzado por la metralla de la flak precisamente sobre Schweinfurt No era extraño que los bombarderos regresasen relativamente con pocos daños, pero con algún miembro de la tripulación muerto, algo que los demás tripulantes no olvidarían fácilmente.
Consolidated B-24D (42-40619), del 566º BS, 384º BG, Grupo conocido como los "Sky Scorpions". Este aparato en concreto era todo un veterano de Guerra cuando participó en la Big Week, ya que el 389º BG fue uno de los Grupos de la 8ª FA destacados en el verano de 1943 para unirse en el desierto de Libia a los demás Grupos de B-24 allí destacados para la Operación "Tidal Wave", el desastroso ataque a las refinerías de Ploesti del 1 de agosto de 1943. Consiguió sobrevivir a esta masacre y volver a Gran Bretaña con la 8ª FA, pero cayó derribado sobre Gotha el día 24 de febrero. Tres tripulantes fallecieron y los otros siete se convirtieron en prisioneros de Guerra.
Los que realmente tuvieron un mal día fueron los B-24 de la 2º División Aérea. Un total de 239 Consolidated B-24 de ocho Grupos (44º, 93º, 389º, 392º, 445º, 446º, 448º y 453º) formaron en principio una corriente principal de bombardeo junto a los aparatos de la 1º Div, hasta llegado un punto donde se separaron para irse éstos hacia el sur mientras ellos continuaban un poco más al centro de Alemania para llegar a Gotha, sede de varias factorías aeronáuticas. Poco antes de llegar al objetivo uno de los aparatos que hacían de guía y que al parecer su tripulación sufría problemas de anoxia, confundió la ciudad de Eisenach con el objetivo principal, lo que llevó que unos 44 aparatos soltasen sus bombas en esa localidad. A pesar del error, unos 169 bombarderos alcanzaron su objetivo primario. Pero fueron los cazas del I.Jagdkorps los que les dieron un mal día a los bombarderos, ya que se concentraron sobre esta 2ª Div en gran número, y entre ellos y la flak cayeron nada menos que 33 bombarderos, con otros 28 que regresaron con diferentes daños.
En lo que se refiere a los cazas de escolta, el día de descanso había servido para poner a punto muchos de los que estaban averiados, y unidos a los nuevos aparatos que no cesaban de llegar, hicieron que de nuevo fuese una auténtica "armada" voladora de cazas, con hasta 767 aparatos en el aire. Los dos grupos de Lockheed P-38, el 20º y el 55º lograron poner en el aire hasta 70 aviones de este modelo. Tres fueron los Grupos equipados con el North American P-51B que participaron, el 357º de la 8ªFA y los 354º y363º de la 9ª FA que seguían en calidad de prestados, para un total de 88 Mustang. A la espera de terminar de convertirse al nuevo caza tanto el 4º FG, que lo haría justo después de la Big Week, como el 355º FG, que ya los estaba recibiendo y se actualizaría a ellos a primeros de marzo, el componente principal seguían siendo los Republic P-47. Un total de 609 de estos cazas de 9 Grupos de la 8ª FA (4º, 56º, 78º, 352º, 353º, 355º, 356º, 359º y 361º) y de 2 Grupos de la 9ª FA (362º y 365º) despegaron para combatir ese día.
Acompañando a la 1º y 2ª Div de Bombardeo hasta sus objetivos, se encontraron con una fuerte oposición de los cazas alemanes, en especial los que escoltaron a la 2ª Div hasta Gotha. No fue un buen día para los P-38, que perdieron 4 aviones contra un sólo caza enemigo reclamado. Algo mejor le fue a los P-51, que reclamaron un 6-1-1 contra la pérdida de 2 aparatos, mientras que los P-47 perdieron otros cuatro aviones contra una reclamación de 31-0-14, para un total de reclamaciones combinado de 38-1-14.
A pesar de las bajas sufridas por la 2º División de Bombarderos, los ataques de este día se consideraron como efectivos. Al norte, Poznan y sus fábricas de Fw 190 recibieron un daño no demasiado grande, ya que fueron pocos los bombarderos implicados y se tuvo que efectuar con la ayuda del radar. En Rostock, las instalaciones de Heinkel y los aeródromos anexos sufrieron más daño. El bombardeo de la 15º FA en Steyr fue considera preciso pero la escasa cantidad de aparatos que lo efectuaron hizo que no fuese muy devastador. Por su parte, el bombardeo de Schweinfurt también se consideró exitoso, aunque los daños fueron más difíciles de precisar, ya que para entonces la compañía VKF que tenía allí el gran complejo de fábricas de rodamientos ya hacía unos meses que había comenzado la dispersión de sus actividades, y en esos momentos Schweinfurt representaba el 60% aproximadamente del total de fabricación de rodamientos en Alemania en comparación con el tanto por ciento muy superior que había el año anterior, cuando los bombardeos de octubre de 1943.
Fue precisamente la 2ª Div la que, a pesar de sufrir graves pérdidas, realizó el bombardeo más efectivo sobre las industrias aeronáuticas de Gotha, y se calcula que las fábricas de esa zona perdieron la producción de seis a siete semanas, aunque pasado ese tiempo volvieron a funcionar casi al completo.
Entre el "nose art" de los bombarderos americanos se podía encontrar de todo, incluido este dibujo, sin duda bastante "peculiar". Este Consolidated B-24D "Flak Alley" del 68º BS del famoso 44º BG, los "Eight Balls", era otro de los aparatos más veteranos que quedaban en servicio, como se aprecia por el gran número de misiones dibujadas en el fuselaje. Desgraciadamente, fue otro de los aparatos derribados el 24 de febrero en la misión sobre Gotha.
Uno de los principales problemas para los pilotos alemanes, y en especial para la gran cantidad de novatos que se incorporaban casi a diario, era la de calcular bien la distancia de tiro con los grandes bombarderos de los EEUU, ya que su gran tamaño hacía que normalmente se abriese fuego demasiado pronto desde una distancia excesiva, desperdiciando la munición. Por las diferentes bases de los grupos de caza empezaron a aparecer una buena cantidad de dispositivos para el entrenamiento de familiarización con el tamaño de los bombarderos: en la imagen de arriba, los miembros de la JG 2 montaron un modelo a escala de un B-17 sobre unos raíles para desplazarlo hacia delante y hacia atrás frente una mira Revi desmontada de uno de sus cazas. La de abajo es del verano de 1944, y pertenece a la época en que la JG 6 se estaba actualizando de los Me 410 a los Fw 190. Aquí se les ocurrió pintar una silueta frontal de un B-17 a tamaño real en las puertas de los hangares en Königsberg/Neumark.
La otra parte del daño producido a la Luftwaffe tuvo que ver con los aparatos derribados. El I. y II. Jagdkorps y la Fliegerdivision 7 más al sur se enfrentaron a los aparatos de la USAAF empleando casi todo su arsenal, y en conjunto lograron derribar 49 bombarderos y 10 cazas Aliados. Era sin duda una cifra importante, más aún si tenemos en cuenta el número de bajas entre los tripulantes, que ascendió a unos 500 aviadores entre fallecidos, desaparecidos y prisioneros, pero realmente era un porcentaje que en esos momentos los Aliados se podían permitir, por duro que fuese. A pesar de esta aparente buena actuación de los cazas alemanes, sufrieron la pérdida de 46 cazas derribados más otros 14 seriamente dañados, y lo que era peor para ellos, 31 pilotos fallecidos. Unas cifras así estaban en el límite de lo que podía soportar la Jagdwaffe. Y aún quedaba el colofón de la Big Week en el último día.
Fuentes:
-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta.
-Aviones en Combate: "Ases y Leyendas". Osprey Aviation-Ediciones del Prado.
Muy buen articulo, como todos los tuyos.
ResponderEliminarMuy amable César, gracias! a ver como rematamos lo de esta semana, que ya estamos casi al final. Un saludo!!
EliminarGracias por este nuevo, ilustrativo e interesante episodio de la Big Week!
ResponderEliminarGracias Vik!! como le comento a César, ya queda poco, aunque espero que sea también interesante.
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