Planeadores de asalto hidrocanoas: Allied LRA y Bristol LRQ

Planeadores de asalto... ¿hidrocanoas?

 Otra de la muchas novedades en la Guerra Aérea que trajo la Segunda Guerra Mundial fue el uso a gran escala de los planeadores de asalto. Los desembarcos aéreos en el Frente Occidental en la primavera de 1940 por parte las tropas alemanas cautivaron la imaginación de muchos teóricos de la Guerra Aérea en todo el mundo.

 El caso es que no sólo los alemanes se habían dedicado a este tipo de combate de asalto, aunque desde luego cuando estalló la Guerra estaban muy por delante del resto del mundo en este menester, ya que a raíz de las grandes limitaciones que se le impusieron en el Tratado de Versalles habían desarrollado un extenso programa de planeadores, tanto para la formación de futuros pilotos como para el rápido despliegue de tropas. En muchos otros países también hubo interés, y enfocando ya al tema de este hilo, uno de ellos fue el servicio de la Us Navy en los EEUU, que ya desde la década de los veinte mostró un interés por los planeadores de asalto, aunque apenas se pasó de algunos experimentos y pruebas.

 Hubo que esperar hasta los acontecimientos en el Frente Occidental Europeo en 1940 para que las cosas se aceleraran, y en primavera de 1941, al parecer bajo la insistencia del pionero de la Aviación Naval y marino de carrera, el por entonces Capitán Marc Mitscher, la Us Navy comenzó en mayo de ese año a trabajar para construir un par de modelos de planeadores de asalto que amerizarían en las playas de las islas del Pacífico para desembarcar escuadrones de los Marines.
 Se pensó en dos tipos de aparatos de diferente capacidad, uno más pequeño para 12 asientos y otro mayor para el doble, 24 personas, y se pidió a la empresa estatal Naval Aircraft Factory (NAF) que iniciara los diseños preliminares de ambos modelos, que se fabricarían en madera o en materiales compuestos, aunque la producción de llevarse a cabo se entregaría a otras empresas privadas.

 Al parecer sólo se siguió adelante con el proyecto de 12 asientos, para el que los Marines habían solicitado como requisitos que el modelo fuese completamente anfibio, pudiendo aterrizar tanto en agua como en tierra, y a su vez despegar remolcado también desde agua o tierra. También se pedía que tuviese las instalaciones necesarias para poder saltar en paracaídas desde él, incluyendo la línea estática y las puertas necesarias para el salto. Se pedía, además , la posibilidad de llevar armamento defensivo en el modelo.
 Se encargó a dos empresas la construcción de los prototipos de los modelos de 12 asientos: la Allied Aviation Corporation de Maryland construiría dos prototipos denominados XLRA, mientras que la Bristol Aeronautical Corporation de Connecticut construiría otros dos prototipos denominados XLRQ. Las denominaciones se atienen al sistema de nomenclatura del momento, donde X es por ser un prototipo, L por planeador, R por transporte, mientras que A identificaba a Allied Aviation y Q a la Bristol Aeronautical, que por cierto nada tenía que ver con la Bristol británica.

 Mientras, en marzo de 1942, el USMC formaba en su base de Page Field, en Parris Island, Carolina del Sur, el Marine Glider Group 71, que comenzaría a formar personal y pilotos para los planeadores. Como aún no estaban disponibles ninguno de los modelos solicitados, en principio el entrenamiento tendría lugar con los planeadores Pratt-Read LNE-1 y los Schweizer LNS-1, a los que posteriormente se unirían los Aeronca LNR-1, mientras que como remolcadores se usarían los biplanos NAF N3N Canary para pistas en tierra y el hidroavión biplano Grumman J2F Duck como aparato para remolque desde el agua. En noviembre de 1942 todo el grupo se trasladó a unas nuevas instalaciones en Eagle Mountain Lake, en Texas.

 A su vez, los fabricantes construyeron los prototipos pedidos, que al tener las mismas especificaciones, resultaron en aparatos muy similares, como era de esperar: el Allied LRA era un monoplano con la cola y las superficies de control convencionales, pero dotado de un casco de doble rediente y unas alas cantiléver que, una vez en el agua, quedaban sumergidas por las raíces para darle más estabilidad al aparato. Para las operaciones terrestres estaba equipado con dos ruedas lanzables en el eje del casco, así como unos pequeños patines de estabilización bajo las alas. El aparato era de dimensiones considerables, con 12 metros de largo y 22 metros de envergadura. La cabina de control estaba bien acristalada, tras ella había cuatro ventanillas cuadradas en cada costado del fuselaje. Se construyeron dos prototipos, con los números de serie 11647 y 11648.

Allied LRA-1 con el numeral 11648. 

Es probable que este sea el otro ejemplar del LRA, el matriculado 11647. No he podido conseguir esta imagen con mejor calidad (gratis, quiero decir) pero se aprecia en el morro los cables de arrastre, por lo que se supone que está despegando.

El LRA remolcado en vuelo, como se adivina por el cable de arrastre tensado en el morro.




 El otro modelo era el Bristol LRQ, del que también se construyeron los dos prototipos con los numerales 11561 y 11562. Como ya comentamos, el diseño era muy similar al Allied, con las alas diseñadas para darle mayor flotabilidad tras amarar, pero en su caso estaba dotado de un completo tren de aterrizaje triciclo retráctil, mientras que el acristalamiento de la cabina se prolongaba hasta la mitad del fuselaje. El plano de cola también era peculiar, montado completamente por detrás del plano horizontal. Las dimensiones eran casi calcadas, con 22 metros de envergadura y 13,2 metros de longitud.

El Bristol LRQ en tierra luciendo su tren de aterrizaje retráctil, todo un lujo para un planeador de asalto anfibio. Fíjense en el plano horizontal de cola, por detrás del vertical.

El LRQ posado en el agua. Ambos modelos al parecer utilizaban la parte interna de las alas como ayuda a la flotabilidad. Realmente ambos aparatos eran muy parecidos, y tenían un aspecto bastante atractivo.



 El concepto parecía correcto y los dos diseños apropiados, por lo que se encargaron en su momento hasta 100 ejemplares de cada uno de ellos, incluso se pensó en que la NAF los construyese bajo licencia. Pero aunque la idea, en origen, de usar planeadores para atacar islas de acceso remoto en el Pacífico amerizando en las playas podía parecer factible, tras los primeros combates y desembarcos se hizo evidente que atacar playas bien defendidas con estos aparatos sería tácticamente imposible, mientras que su utilización para sencillamente desembarcar tropas en islas remotas desocupadas la podían realizar de forma más simple los buques de la Us Navy. Otros mandos de los Marines pensaban que los planeadores se podían utilizar no para atacar directamente las playas enemigas, sino para amerizar "cerca de la zona de combates" para llevar refuerzos, aunque todo este concepto se veía un tanto difuso y poco práctico en la realidad. Pero había más problemas, que hubiesen sido complicados de resolver incluso si se hubiese pensado que tácticamente era factible su uso, y era el de la necesidad de pilotos entrenados para manejarlos y amerizarlos convenientemente. En este asunto chocaron los intereses de los USMC y la Us Navy, ya que en esos momentos, con los japoneses avanzando por todo el Pacífico y el Sureste Asiático, pensaban que había problemas y asuntos más importantes con los que lidiar.

 Así las cosas se suspendieron las órdenes de fabricación de ambos modelos, y el asunto acabó enfriándose por completo. Cuando meses después fueron los EEUU los que tomaron la iniciativa, los desembarcos más tradicionales apoyados por diferentes vehículos más específicos fueron los que se llevaron a cabo. En febrero de 1943 el USMC suspendía el programa de planeadores para los Marines hasta que las necesidades más urgentes de la Guerra estuviesen cubiertas. Poco después se llegaba a la conclusión que los batallones de Marines desplegados en planeadores y como paracaidistas no eran factibles en la Guerra en el Pacífico, y el 24 de junio se ordenó la suspensión definitiva del proyecto, el Marine Glider Group 71 fue desactivado y todos sus planeadores de entrenamiento pasaron a servir con las Fuerzas Aéreas, mientras que sus instalaciones de Eagle Mountain Lake se usarían para el entrenamiento de cazas nocturnos.

 Así que los cuatro ejemplares construidos como prototipos, los dos Allied LRA y los dos Bristol LRQ quedaron como únicos representantes de su categoría, aunque el destino de todos ellos fuese el de acabar desguazados.  

Fuentes:
-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 1. "A-Z de la Aviación", pág 215-216, "Allied LRA-1".
 
 

  

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