¿Guerra Falsa?... no en el aire (I)

Guerra Falsa, Drôle de Guerre, Phoney War, Sitzkrieg… según que país, este período se llamó de diferentes formas, pero todos aluden a lo sucedido en los aproximadamente ocho meses iniciales de la Segunda Guerra Mundial en el escenario del Frente Occidental.Mejor dicho, a lo que no sucedió.

Como sabemos, tras la agresión Nazi a Polonia y las posteriores declaraciones de Guerra Británica y Francesa contra Alemania, en el Frente Occidental no sucedió apenas nada, salvo el tímido intento de "ofensiva" francesa en la región del Sarre.Tras las movilizaciones iniciales, con su típico fervor patriótico, el asunto se enfrió poco a poco, y los siguientes meses llevaron a un ostracismo entre las tropas que tuvo, cuando menos, y sobre todo en lo referente a los franceses, consecuencias muy negativas, con un descenso en la moral y la disciplina.

Imágenes como esta se repetían en las retaguardias de los Ejércitos Aliados durante la Guerra Falsa.Con poco que hacer por parte de los soldados, había que pasar el tiempo de alguna forma... y si de camino servía para buscarse una posible comida, mejor todavía.



Todo esto es aplicable a las fuerzas en tierra.La Guerra Falsa no lo fue tanto ni en el mar ni en el aire.El tema marítimo lo dejaremos para otros sitios donde se dedican más a él, pero como ejemplos podemos citar el hundimiento del vapor SS Athenia, del portaaviones HMS Courageus, del acorazado Royal Oak, la Batalla del Río de la Plata y el consecuente hundimiento del "acorazado de bolsillo" Admiral Graf Spee, el "incidente" del buque nodriza Altmark, o la pérdida de dos destructores alemanes durante la Operación Wikinger.El costo de vidas en todas estas acciones rondaría los dos millares: una Guerra Falsa demasiado auténtica.

En el asunto de la Guerra Aérea, que si es el que nos ocupa, está claro que el nivel de actividad y la cantidad de unidades implicadas está muy lejos de las posteriores batallas que se libraron a partir de mayo de 1940 con la Ofensiva en el Oeste, por no hablar de las grandes confrontaciones que llegarían posteriormente en todos los frentes.Pero estos meses iniciales tienen un especial atractivo, al menos para mí, ya que se pueden considerar como un ensayo general de lo que vendría a continuación (la campaña Polaca también lo fue, pero por la disparidad de fuerzas creo que es menos representativa).Como no podía ser de otra forma, estos primeros meses están llenos de las "primeras veces" en muchas de las estadísticas: primer bombardeo de uno u otro bando, primer derribo, primeros ases, etc... pero por encima de todo me gustaría recalcar que en este período de la Guerra Falsa se produjeron una gran cantidad de pequeños pero intensos combates, donde poco a poco se fueron afinando técnicas y estrategias, donde algunos aprendieron que ciertas conceptos anteriores a la Guerra estaban obsoletos, y los que en este período no se dieron cuenta de ellos sufrirían posteriormente las consecuencias.

Y sobre todo, dejar claro que la llamada Guerra Falsa tuvo muy poco de eso para los aviadores de cualquiera de los bandos que combatieron, sufrieron y murieron durante este mal llamado período.

Los escenarios


Ante la neutralidad tanto de los Países Bajos como de Bélgica, las zonas de combates quedaron divididas al no querer violar el espacio aéreo de ambos países.

A mi modo de ver son varias las zonas en las que se desarrollaron los combates, cada una de ellas con sus peculiaridades, precisamente por las características de cada terreno.

Uno de los escenarios fue el de las rutas de ataque de los bombarderos de la RAF hasta los puertos alemanes del norte del país.Hay que recordar que los ataques que pudiesen ocasionar daños indirectos a civiles quedaban totalmente fuera de las acciones.Los bombarderos de la RAF se limitarían a atacar a los buques enemigos que estuviesen en ruta de salida o entrada de estos puertos o en alta mar.En principio, estaba incluso prohibido si se encontraban amarrados en sus fondeaderos.

Otro de los escenarios fue el propio Mar del Norte.Tanto los británicos como los alemanes intentaron limitar en lo posible el tráfico marítimo enemigo en la zona, y por parte británica, el Mando Costero inició las patrullas antisubmarinas en un intento de localizar a los U-Boot en sus rutas desde y hacia sus fondeaderos.Con aviones poco adecuados para ello, ya fuese por su obsolescencia, escasa autonomía, poca carga de armas y prácticamente limitados a la búsqueda visual, estas primeras patrullas antisubmarinas tenían pocas probabilidades de éxito.Hacia el final de la Guerra Falsa, el Mando de Bombardeo de la RAF tuvo que ceder varios de sus Sqn para actuar bajo las órdenes de la Royal Navy en las arduas misiones Gardening de minado de las costas ocupadas por los alemanes.También la Fleet Air Arm inició desde el comienzo de las hostilidades las patrullas antisubmarinas, así como los reconocimientos en busca de buques de superficie alemanes.
Por parte alemana, el reconocimiento marítimo en la zona lo realizaron en la mayoría de las ocasiones con varios modelos de hidroaviones, que si bien en la mayoría de los casos si que tenían la autonomía necesaria, eran presa fácil para los cazas enemigos.La Seeluftstreitkräfte (Arma Aérea de la Flota) comenzó muy pronto el sembrado de minas frente a los puertos de East Anglia, con buenos resultados al principio, pero en pocos meses las bajas entre los aparatos que realizaban estas peligrosas misiones (generalmente anticuados, como ya veremos) y las contramedidas británicas contra las propias minas hicieron descender drásticamente su eficacia.

Uno de los principales efectivos del Mando Costero de la RAF era el Avro Anson.Un avión excelente... para otros cometidos, pero no para las patrullas antisubmarinas o la escolta de convoyes, ya que carecía de la autonomía y la capacidad de carga necesaria para ello.En la imagen un Anson Mk I del Sqn 48 de Hooton Park sobrevuela un convoy en los Accesos Occidentales.


El Sqn 240 aún mantenía los Supermarine Stranraer.Este modelo tenía una buena autonomía, que llegaba a las 7,2 horas, lo que lo hacía idóneo para la escolta de convoyes.Pero no dejaba de ser un modelo demasiado anticuado, con una velocidad y armamento muy escasos.


Los hidroaviones Heinkel He 59 tuvieron un papel destacado al principio de la Guerra, como patrulleros y como minadores, y posteriormente como aviones de salvamento marítimo.Pero eran presas muy fáciles para la RAF.


Los Dornier Do 18 gozaban de una excelente autonomía gracias a sus motores diésel, pero tenían poca potencia, lo que les hacía vulnerables por su escasa velocidad.Este Dornier Do 18D-1 empieza a hundirse tras ser atacado por aviones Lockheed Hudson del Mando Costero el 14 de abril de 1940.




Otro de los teatros de combates fue el de las Bases de la Royal Navy en el norte de las Islas Británicas, básicamente siguiendo la Luftwaffe las mismas directrices que la RAF a la hora de atacar a los buques británicos, esto es, prohibiendo su bombardeo si estaban ya amarrados en puerto.Hay que destacar que antes de la Guerra, la Luftwaffe no disponía de una auténtica fuerza de unidades especializadas en la lucha antibuque.La Seeluftstreitkräfte era básicamente una fuerza de reconocimiento costero y de defensa del tráfico marítimo, y dependía en última instancia de la Kriegsmarine.No fue hasta agosto de 1939 cuando el OKL (Alto Mando de la Luftwaffe) llegó a la conclusión de que sería necesaria una fuerza de este tipo, aunque ya con anterioridad, en abril de ese mismo año, se le ordenó al Generalmajor Hans-Ferdinand Geisler la creación de una fuerza de este tipo, que en el momento de estallar la Guerra recibió el nombre de 10.Fliegerdivision.A partir de ahí se crearía una excelente fuerza antibuque, aunque nunca llegó a contar con la cantidad de efectivos necesarios ni con los aviones más adecuados para ello.

El otro gran escenario era, por supuesto, el de la frontera franco-alemana, delimitada por las líneas defensivas de ambos países: la Línea Maginot y la Línea Sigfrido.Este terreno sería conocido como el Westwall.
También aquí, durante la mayor parte del período, la Guerra Aérea seguía siendo un asunto "de caballeros", limitado estrictamente a combatientes.El Mando de Bombardeo de la RAF, entre otros motivos debido a su incapacidad operativa, se limitó a realizar las irritantes (para las tripulaciones) misiones Nickelling de lanzamiento de octavillas propagandíaticas.Las ciudades de la cuenca industrial del Ruhr, dentro del alcance teórico de sus aparatos, estaban absolutamente vedadas al bombardeo.
Aquí entra en escena la Armée de L´Air, que al igual que los británicos y los alemanes, comenzaron a realizar vuelos de reconocimiento sobre la frontera, adentrándose tímidamente en territorio enemigo.Fueron unas acciones de lo más costosas para las tripulaciones de ambos bandos, ya que estos aparatos de reconocimiento atraían inmediatamente la reacción de los cazas, y eran fácilmente derribados.Poco a poco los aviones de reconocimiento iban acompañados de grupos de cazas.Realmente lo que se buscaba era evaluar la reacción del enemigo y entablar combate con ellos, más que el reconocimiento en sí mismo.La mayoría de los casos eran simples escaramuzas, aunque en algunas ocasiones las fuerzas enfrentadas fueron numerosas, provocando intensos combates que realmente no tenían ningún provecho táctico ni estratégico, pero que si ocasionaron muchas bajas.Sin embargo, estos encuentros sirvieron (sobre todo por parte alemana) para ir refinando sus tácticas de combate por parte de muchos de sus oficiales, algunos de los cuales comenzaron en esas fechas a conseguir un gran número de derribos, y que dentro de poco formarían el primer grupo de experten.

Para muchos tripulantes del Mando de Bombardeo de la RAF, este período también se llamó la "Guerra de los Confetis", en alusión al lanzamiento de octavillas.En la imagen, un Armstrong Whithworth Whitley está cargando varios millares de ellas.La primera misión de este tipo comenzó la misma noche del 3 al 4 de septiembre, cuando aviones de los Sqn 51 y 58 dejaron caer millones de ellas sobre Hamburgo, Bremen y otras zonas del Ruhr.



Comienzan los vuelos


A las 11 de la mañana del día 3 de septiembre expiró el plazo dado por los franceses y los británicos para que Hitler detuviese su ofensiva en Polonia y retirase sus tropas del país invadido.Como por supuesto no se cumplió, a las 11:15 horas desde Downing Street se comunicó por parte del Primer Ministro Neville Chamberlein que: "... en consecuencia, esta nación está en Guerra con Alemania …"

Tan sólo un minuto después, el Flg Off Andrew McPherson, con el Cdr Thomson (RN) como observador y el Cpl Arrowsmith como artillero (y que llevaban tres días en alerta máxima dispuestos para volar) recibieron la orden de prepararse para salir.A las 12:50 horas, apenas 90 minutos después de la Declaración de Guerra, el Bristol Blenheim Mk IV (N6215) del Sqn 139 despegaba desde su base en Wyton.Su destino: Wilhelmshaven, en misión de reconocimiento de la Flota Alemana.Era la primera misión de la RAF en la Guerra.

Al llegar a su destino, fotografiaron desde 6.700 metros a algunas unidades navales que salían del puerto.A esa altura, la radio estaba congelada y no funcionaba, así que tuvieron que esperar a su regreso para ver las imágenes y dar sus informes.Los cazas de la Luftwaffe no hicieron acto de presencia, afortunadamente para ellos, y ni siquiera les molestaron las baterías antiaéreas.Aterrizaron en Wyton a las 16:50 horas, y tras informar y el posterior revelado de las imágenes, se llegó a la conclusión de era demasiado tarde en ese día para lanzar un ataque contra los buques.Se dejaría para el día siguiente.

Posiblemente fuese este el primer vuelo de combate de todo el Frente Occidental.No he podido contrastar los primeros vuelos alemanes en ese día.Como dato anecdótico, hay que señalar que todo el primer vuelo de McPherson, de ida y vuelta desde Wyton hasta Wilhelmshaven, y que duró aproximadamente cuatro horas, transcurrió íntegramente cuando Francia aún no había declarado la Guerra a Alemania, hecho que sucedió a las 17:00 horas, diez minutos después del regreso del Blenheim.

Acababa de comenzar la Guerra en Occidente.Vendrían unos ocho meses de Guerra Falsa, pero como veremos, no en el aire.

Bristol Blenheim Mk IV, básicamente similar al que realizó el primer vuelo de la RAF en la Guerra.Aunque estaba entre los aparatos más modernos del arsenal aéreo británico, los Blenheim sufrirían bajas catastróficas ante la flak y los cazas alemanes.



Fuentes: 

-Al final de esta serie dedicada a la Guerra Falsa colocaré todos los enlaces web y libros que he consultado.

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