Aviadores: Eugene Esmonde
Los nombres de los grandes pilotos de la Aviación de la Segunda Guerra Mundial se asocian generalmente, al menos para el gran público, con los Ases que consiguieron multitud de derribos, en cualquier bando, aunque, me da la impresión, no se porqué, de que los más conocidos son los Experten alemanes.
Pero hubo muchos, muchos más pilotos y aviadores, tanto del Eje como de los Aliados que realizaron grandes proezas.Algunos son hasta cierto punto conocidos (quizá el más famoso piloto que no fue de un caza sea Ulrich Rudel, el afamado piloto de Stuka) pero la gran mayoría no lo son tanto fuera del ámbito de los más aficionados.
Me gustaría comenzar una serie de escritos sobre unos cuantos de ellos, y como hay que empezar con alguien, lo voy a hacer con un aviador naval británico, el Capitán de Corbeta Eugene Esmonde.
Eugene Kingsmill Esmonde era ya todo un veterano con treinta años de edad cuando se inició la Guerra.Había ingresado en la RAF en 1928, y tras cinco años de servicio, en los que había sido traspasado a la Fleet Air Arm, se retiró en 1933 con el grado de Teniente, para pasar a formar parte de la plantilla de la Imperial Airways, algo habitual en muchos pilotos.Su experiencia en el vuelo marítimo le llevó a pilotar hidroaviones, destacando en su servicio en el Lejano Oriente.
Pero en enero de 1939, las perspectivas de una próxima Guerra eran evidentes, y una vez más al igual que muchos otros pilotos, Esmonde se presentó voluntario para volver al servicio activo.Se le asignó el grado de Teniente Comandante, y se le puso al mando del Sqn Nº 754, una unidad de entrenamiento basada en Lee-on-Solent equipada con una variopinta colección de la mayoría de modelos en servicio en esos momentos en la FAA, casi todos ellos ya obsoletos: Supermarine Walrus, Blackburn Roc, Fairey Seafox y por supuesto el Fairey Swordfish.Esto nos da una idea del nivel de equipamiento de la FAA poco antes de comenzar el conflicto.
Para Esmonde la acción comenzó bastante pronto, ya que se encontraba embarcado en el HMS Courageus cuando este antiguo portaaviones fue hundido el 17 de septiembre de 1939 por el sumergible alemán U-29 cuando realizaba una de esas absurdas patrullas antisubmarinas en los Western Approaches.No he podido averiguar en que Sqn estaba destinado en esos momentos, pero ese día estaban embarcados los Sqn Nº 811 y 822 equipados con los Fairey Swordfish.Ese día realizó su primera acción meritoria, ya que consiguió hacer despegar a la mayoría de los Swordfish antes de que se hundiera el buque en tan sólo 20 minutos.
Volvió al servicio en tierra y en mayo de 1940 recibió el mando del Sqn Nº 825, también equipado con los Swordfish.Este Sqn había estado embarcado en el HMS Glorious desde octubre de 1939, actuando desde entonces en el Océano Índico y el Mar Mediterráneo, pero había regresado a aguas del Atlántico en enero de 1940 para ser empleado en la campaña Noruega.Tras las primeras acciones en esta aguas, el Sqn fue sustituido y destinado a tierra, a la base de Prestwick, por lo que se libró de ir a bordo cuando este portaaviones fue aplastado y hundido por la artillería de los buques alemanes Gneisenau y Scharnhorst el 8 de junio.El Sqn fue entonces trasladado a varias bases cercanas al Canal de la Mancha (Worthy Down, Detling y Thorney Island), participando activamente en el rescate de las tropas en Dunkerque, y sufriendo grandes bajas, entre ellas la de su comandante, el Teniente Jimmy Buckley, que fue derribado y hecho prisionero, y que desapareció sin dejar rastro mientras intentaba escapar en 1943.
Fue entonces cuando se le entregó el mando del Sqn Nº 825 a Esmonde, mando que ostentó hasta su fallecimiento.
Durante las siguientes semanas, el Sqn estuvo implicado en acciones contra la navegación en el Canal de la Mancha y contra posiciones alemanas de la costa francesa ocupada, hasta que en julio de 1940 nueve aparatos con Esmonde al mando fueron embarcados en el HMS Furious, que en septiembre puso rumbo a la costa de Noruega.El Sqn realizó incursiones nocturnas contra Trondheim y Tromso lideradas por Esmonde, bajo condiciones climáticas límite y a muy baja altura entre las paredes casi verticales de los fiordos.Su observador en esas misiones, el Teniente Cardew, recordaba posteriormente esos vuelos nocturnos a menos de 300 metros de altura, sin apenas visibilidad, con mal tiempo y sorteando las batería antiaéreas, y los calificaba de prácticamente "suicidas".Posteriormente el HMS Furious se trasladó a aguas del Atlántico central, frente a las costas africanas, para realizar tareas antisubmarinas, pasando luego a realizar acciones de ferry para trasladar aviones hasta la Isla de Malta en el Mediterráneo.
Tras un tiempo de nuevo en tierra, el Sqn Nº 825 no volvió a embarcar hasta mayo de 1941, en este caso en el portaaviones HMS Victorious.Su misión: hundid al acorazado alemán Bismarck.
Cuando ya era noche cerrada, a las 22.00 horas del día 24 de mayo de 1941, Esmonde despegó al mando de nueve Swordfish hacia una dirección marcada por el radar del crucero HMS Norfolk.Volaron unos 190 km en condiciones climáticas adversas sobre el océano, pero fueron capaces de orientarse y encontrar al acorazado alemán, que los recibió con un nutrido fuego antiaéreo.Me resulta increíble que los nueve aparatos lograsen lanzar sus torpedos sin ser derribado ninguno de ellos.Por contra, el ataque fue poco efectivo, ya que sólo un torpedo alcanzó al acorazado sin producirle apenas daño alguno.Fueron los Swordfish del HMS Ark Royal los que pocos días después iniciaron la secuencia de acontecimientos que acabaron con el hundimiento del Bismarck.
Y precisamente fue el HMS Ark Royal el siguiente destino del Sqn nº 825 y de Esmonde, donde embarcaron en junio de 1941 para pasar al Mediterráneo, donde el portaaviones comenzó a hacer misiones de ferry para llevar aviones (sobre todo Hawker Hurricane) hasta la asediada Isla de Malta.En septiembre, el Sqn de Esmonde realizó incursiones de ataque contra posiciones en las islas de Cerdeña, Sicilia y Pantelaria.
Pero de nuevo su trayectoria embarcada fue corta, y una vez más Esmonde tuvo que escapar del hundimiento de su portaaviones, ya que el 13 de noviembre el HMS Ark Royal fue torpedeado y hundido por el submarino alemán U-81 a tan sólo unos 56 km de Gibraltar.Varios de los Swordfish del Sqn Nº 825 se usaron para evacuar a parte del personal hasta Gibraltar, y varios de ellos se quedaron a bordo y se perdieron al hundirse el portaaviones.
Para entonces el Sqn estaba prácticamente deshecho, y se le ordenó a Esmonde que regresara de nuevo a Lee-on-Solent para se reconstitución.Pero no hubo tiempo para mucho, ya que a primeros de febrero de 1942, el Sqn Nº 825 recibió la orden de trasladarse al aeródromo de Manston, en Kent, como parte de la Operación Fuller, el supuesto plan coordinado de ataque de las fuerzas británicas contra una eventual salida por el Canal de la Mancha de las unidades de superficie alemanas que estaban en los puertos atlánticos franceses, o sea, el Prinz Eugen, Gneisenau y el Scharnhorst.
El Sqn de Esmonde realmente no estaba totalmente operativo, ya que las nuevas tripulaciones carecían de experiencia.Por tanto, su participación en las acciones se le pidió de forma "voluntaria", y si aceptaba, se le daba la opción de realizar el ataque en el momento que considerara más favorable.Evidentemente Esmonde aceptó la misión "voluntaria".
La Operación Fuller debía ser un enorme plan coordinado entre los aviones del Mando Costero, el Mando de Caza y el Mando de Bombardeo de la RAF, así como unidades de superficie (torpederas, destructores y submarinos) de la Royal Navy.Incluso los viejos cañones costeros de Dover entrarían en acción.Pero el plan se llevó a cabo de forma pésima, lo que unido al buen hacer de los alemanes en lo referente al engaño y a las unidades encargadas de perturbar los radares británicos, hizo que los buques alemanes se deslizaran por el Canal sin apenas problemas.
El plan alemán tenía dos vertientes: Operación Cerberus para lo referente a la Kriegsmarine y Operación Donnerkeil para la Luftwaffe, encargada de la cobertura de las unidades de superficie.El mando de Donnerkeil estaba a cargo del nuevo General der Jagdflieger Adolf Galland (que sustituía en el puesto al fallecido Werner Mölders).Un buen número de unidades, tanto de caza diurna como nocturna fueron destinadas para la operación, aunque el grueso de la fuerza diurna lo componían los Messerschmitt Bf 109F-4 y Focke-Wulf Fw 190A-2 de la JG 2 (Major Walter Oesau) y JG 26 (Major Gerhard Schöpfel).
El plan consistía en que un mínimo de 16 cazas volasen constantemente sobre los buques en relevos de 25 minutos y a una altura no superior a los 60 metros para minimizar la localización del radar.Galland exigió a los jóvenes e impetuosos pilotos de caza un total silencio-radio.
El caso es que tras zarpar cerca de la medianoche del día11 de febrero, los buques alemanes se las arreglaron para pasar prácticamente desapercibidos durante la noche, y hasta por la mañana del día 12 no comenzaron las acciones de contraataque británicas, totalmente descoordinadas.Cercano ya el mediodía, parecía que la única unidad que podía interceptar a los buques era el Sqn de Esmonde, que llevaba en alerta desde las 10:25 horas dispuesto para salir.Esmonde tenía la intención de haber atacado preferiblemente de noche o al amanecer, en conjunción con los ataques de las lanchas torpederas y de los destructores.Ahora, se veía en la situación de atacar a plena luz del día y en solitario, con una pequeña fuerza de escolta de 10 Supermarine Spitfire Mk Vb del Sqn Nº 72, y abalanzarse contra las baterías antiaéreas de tres grandes buques alemanes y sus barcos de escolta.... además de los cazas.
Esmonde era consciente de que la misión era prácticamente un suicidio, y por tanto pidió voluntarios entre los miembros del Sqn.Por descontado todos se presentaron para la acción.
Hacia las doce del mediodía, Esmonde no quiso esperar más, y a falta de comunicación oficial, despegaron seis Fairey Swordfish Mk II armados cada uno con un torpedo Mk XII de 457 mm.Volando en formación de V justo por encima de las olas y a unos exasperantes 160 km/h, los pilotos divisaron a los buques a unos 32 km al sur-sudeste de Deal, e iniciaron el ataque a las 12:34 horas.En esos momentos, los aviones de la JG 2 estaban a punto de ser reemplazados por los Staffeln 7 y 9 de la JG 26.Los cazas alemanes se separaron rápidamente, y parte de ellos se dedicó a atacar a los Spitfire para alejarlos del resto de sus compañeros, que se veían obligados a bajar los flaps y sacar el tren de aterrizaje para adecuarse a la velocidad de los Swordfish, par entablar con ellos una corta y desigual batalla.
El grupo de ataque se dividió.En pocos momentos, todos los Swordfish estaban dañados por los cazas, pero la obsolescencia del modelo también jugaba en su favor, ya que su estructura y su recubrimiento en tela eran capaces de absorber los disparos sin que les causaran graves daños, a no ser que alcanzaran directamente al piloto, el motor o el combustible.Esmonde enfiló posiblemente al crucero Prinz Eugen, recibiendo un impacto directo de la antiaérea del buque que casi le destroza un ala.Incluso así siguió adelante sin vacilación, pero cuando se encontraba a unos 2.700 metros del buque, de nuevo un Fw 190 lo enfiló, y en esta ocasión la infernal descarga de los cañones de 20 mm terminaron por hacerlo caer al mar envuelto en llamas.Su tripulación y él mismo murieron.
Los Swordfish eran capaces de recibir mucho castigo y seguir volando, pero con los cazas alemanes disparándoles sin oposición era imposible que alcanzasen sus objetivos.Los cinco biplanos restantes fueron derribados sin que pudiesen producir daños al enemigo.Fallecieron trece de los dieciocho aviadores.Para los cazas alemanes, había sido un auténtico tiro al blanco.
Mientras, desde los buques alemanes, los tripulantes de estos veían como eran abatidos uno tras otro los biplanos.Sabían que eran el enemigo, que intentaban torpedearlos, pero no por ello dejaban de admirar el coraje y la determinación de esos hombres.El Almirante a cargo de la Operación Cerberus, Otto Ciliax, a bordo del Scharnhorst, comentó posteriormente que "la valentía del ataque de esos hombres con un puñado de aviones anticuados supera la de cualquier otra acción llevada a cabo ese día por ambos bandos".
El Capitán del Scharnhorst, Kurt-Caesar Hoffmann parece ser que desde el puente de mando exclamó: "pobres muchachos, son muy lentos, es un suicidio atacar así estos barcos".
Mas evocador fue el relato del Teniente Willhelm Wolf, que también iba a bordo del Scharnhorst: "!que acto de heroísmo para llegar a su fin! detrás de ellos, todavía a la vista, su patria, que acababan de dejar con sus corazones unidos a un propósito".
Por supuesto la acción fue debidamente conmemorada en Gran Bretaña, con palabras de alabanza por parte de las autoridades, como el Almirante Bertram Ramsay.También el propio Winston Churchill recordó esta acción en su discurso del 13 de mayo de 1945.A los caídos se les concedieron medallas y honores póstumos, así como más discursos y alabanzas.Sin embargo eso no enmascara el hecho de que la Operación Fuller fue un tremendo fracaso, al no poder detectar a tiempo ni coordinar debidamente un ataque conjunto cuando finalmente se descubrió a los buques.Posteriormente al ataque de Esmonde se intentaron algunas acciones más, todas infructuosas y que causaron más bajas entre los miembros del Mando de Caza y del Mando Costero.Ciertamente toda la operación fue un fiasco desde el principio, pero personalmente, lo que más me llama la atención es que en una Gran Bretaña abarrotada de Supermarine Spitfire en esas fechas, y que eran malgastados constantemente por el 11º Grupo de Cazas de la RAF al mando del Mariscal del Aire Sir Trafford Leigh-Mallory (junto con sus pilotos, por supuesto) en las infructuosas misiones sobre la Europa ocupada que se realizaban por entonces (las misiones Rodeo, Rhubarb, Circus, etc), sólo 10 Spitfire estuviesen disponibles para escoltar al Sqn Nº 825 de la Fleet Air Arm.
A finales de marzo el cuerpo de Eugene Esmonde apareció en el estuario del Támesis, y fue enterrado el 30 de abril en el cementerio de Woodland, Kent.Antes de eso, el 3 de marzo, se publicó oficialmente la concesión a titulo póstumo para él de la Victoria Cross.
Fuentes:
-https://en.wikipedia.org/wiki/Channel_Dash
-https://es.wikipedia.org/wiki/Eugene_Esmonde
-https://en.wikipedia.org/wiki/Eugene_Esmonde
-https://www.findagrave.com/memorial/10522598/eugene-esmonde
-https://books.google.es/books?id=5_xGDwAAQBAJ&pg=PT115&lpg=PT115&dq=eugene+esmonde&source=bl&ots=cEREFqrjpV&sig=ACfU3U1z8T5_NvP9B67L7uBw3Ij6pYuTSQ&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjT1aWeoeTgAhXk1-AKHSSBDhkQ6AEwDnoECAIQAQ#v=onepage&q=eugene%20esmonde&f=false
-http://militarynavalhistory.net/aces_of_aviation/32_aircraft_fairey_swordfish_mk_ii_pilot_eugene_esmonde.php
-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 4: "Ofensiva en el Oeste, cap.3": La hegemonía del Focke-Wulf.Pág. 842-843.
Pero hubo muchos, muchos más pilotos y aviadores, tanto del Eje como de los Aliados que realizaron grandes proezas.Algunos son hasta cierto punto conocidos (quizá el más famoso piloto que no fue de un caza sea Ulrich Rudel, el afamado piloto de Stuka) pero la gran mayoría no lo son tanto fuera del ámbito de los más aficionados.
Me gustaría comenzar una serie de escritos sobre unos cuantos de ellos, y como hay que empezar con alguien, lo voy a hacer con un aviador naval británico, el Capitán de Corbeta Eugene Esmonde.
Eugene Esmonde nació el 1 de marzo de 1909 en Thurgoland, condado de Yorkshire.De padres irlandeses católicos, varios miembros de su familia también hicieron carrera militar.
Eugene Kingsmill Esmonde era ya todo un veterano con treinta años de edad cuando se inició la Guerra.Había ingresado en la RAF en 1928, y tras cinco años de servicio, en los que había sido traspasado a la Fleet Air Arm, se retiró en 1933 con el grado de Teniente, para pasar a formar parte de la plantilla de la Imperial Airways, algo habitual en muchos pilotos.Su experiencia en el vuelo marítimo le llevó a pilotar hidroaviones, destacando en su servicio en el Lejano Oriente.
Pero en enero de 1939, las perspectivas de una próxima Guerra eran evidentes, y una vez más al igual que muchos otros pilotos, Esmonde se presentó voluntario para volver al servicio activo.Se le asignó el grado de Teniente Comandante, y se le puso al mando del Sqn Nº 754, una unidad de entrenamiento basada en Lee-on-Solent equipada con una variopinta colección de la mayoría de modelos en servicio en esos momentos en la FAA, casi todos ellos ya obsoletos: Supermarine Walrus, Blackburn Roc, Fairey Seafox y por supuesto el Fairey Swordfish.Esto nos da una idea del nivel de equipamiento de la FAA poco antes de comenzar el conflicto.
Para Esmonde la acción comenzó bastante pronto, ya que se encontraba embarcado en el HMS Courageus cuando este antiguo portaaviones fue hundido el 17 de septiembre de 1939 por el sumergible alemán U-29 cuando realizaba una de esas absurdas patrullas antisubmarinas en los Western Approaches.No he podido averiguar en que Sqn estaba destinado en esos momentos, pero ese día estaban embarcados los Sqn Nº 811 y 822 equipados con los Fairey Swordfish.Ese día realizó su primera acción meritoria, ya que consiguió hacer despegar a la mayoría de los Swordfish antes de que se hundiera el buque en tan sólo 20 minutos.
El antiguo crucero de batalla reconvertido en portaaviones HMS Courageus se hunde rápidamente en el Atlántico.Fue el primer gran buque de guerra que perdieron los británicos en el conflicto.
Volvió al servicio en tierra y en mayo de 1940 recibió el mando del Sqn Nº 825, también equipado con los Swordfish.Este Sqn había estado embarcado en el HMS Glorious desde octubre de 1939, actuando desde entonces en el Océano Índico y el Mar Mediterráneo, pero había regresado a aguas del Atlántico en enero de 1940 para ser empleado en la campaña Noruega.Tras las primeras acciones en esta aguas, el Sqn fue sustituido y destinado a tierra, a la base de Prestwick, por lo que se libró de ir a bordo cuando este portaaviones fue aplastado y hundido por la artillería de los buques alemanes Gneisenau y Scharnhorst el 8 de junio.El Sqn fue entonces trasladado a varias bases cercanas al Canal de la Mancha (Worthy Down, Detling y Thorney Island), participando activamente en el rescate de las tropas en Dunkerque, y sufriendo grandes bajas, entre ellas la de su comandante, el Teniente Jimmy Buckley, que fue derribado y hecho prisionero, y que desapareció sin dejar rastro mientras intentaba escapar en 1943.
Fue entonces cuando se le entregó el mando del Sqn Nº 825 a Esmonde, mando que ostentó hasta su fallecimiento.
Durante las siguientes semanas, el Sqn estuvo implicado en acciones contra la navegación en el Canal de la Mancha y contra posiciones alemanas de la costa francesa ocupada, hasta que en julio de 1940 nueve aparatos con Esmonde al mando fueron embarcados en el HMS Furious, que en septiembre puso rumbo a la costa de Noruega.El Sqn realizó incursiones nocturnas contra Trondheim y Tromso lideradas por Esmonde, bajo condiciones climáticas límite y a muy baja altura entre las paredes casi verticales de los fiordos.Su observador en esas misiones, el Teniente Cardew, recordaba posteriormente esos vuelos nocturnos a menos de 300 metros de altura, sin apenas visibilidad, con mal tiempo y sorteando las batería antiaéreas, y los calificaba de prácticamente "suicidas".Posteriormente el HMS Furious se trasladó a aguas del Atlántico central, frente a las costas africanas, para realizar tareas antisubmarinas, pasando luego a realizar acciones de ferry para trasladar aviones hasta la Isla de Malta en el Mediterráneo.
Tras un tiempo de nuevo en tierra, el Sqn Nº 825 no volvió a embarcar hasta mayo de 1941, en este caso en el portaaviones HMS Victorious.Su misión: hundid al acorazado alemán Bismarck.
Cuando ya era noche cerrada, a las 22.00 horas del día 24 de mayo de 1941, Esmonde despegó al mando de nueve Swordfish hacia una dirección marcada por el radar del crucero HMS Norfolk.Volaron unos 190 km en condiciones climáticas adversas sobre el océano, pero fueron capaces de orientarse y encontrar al acorazado alemán, que los recibió con un nutrido fuego antiaéreo.Me resulta increíble que los nueve aparatos lograsen lanzar sus torpedos sin ser derribado ninguno de ellos.Por contra, el ataque fue poco efectivo, ya que sólo un torpedo alcanzó al acorazado sin producirle apenas daño alguno.Fueron los Swordfish del HMS Ark Royal los que pocos días después iniciaron la secuencia de acontecimientos que acabaron con el hundimiento del Bismarck.
Y precisamente fue el HMS Ark Royal el siguiente destino del Sqn nº 825 y de Esmonde, donde embarcaron en junio de 1941 para pasar al Mediterráneo, donde el portaaviones comenzó a hacer misiones de ferry para llevar aviones (sobre todo Hawker Hurricane) hasta la asediada Isla de Malta.En septiembre, el Sqn de Esmonde realizó incursiones de ataque contra posiciones en las islas de Cerdeña, Sicilia y Pantelaria.
Pero de nuevo su trayectoria embarcada fue corta, y una vez más Esmonde tuvo que escapar del hundimiento de su portaaviones, ya que el 13 de noviembre el HMS Ark Royal fue torpedeado y hundido por el submarino alemán U-81 a tan sólo unos 56 km de Gibraltar.Varios de los Swordfish del Sqn Nº 825 se usaron para evacuar a parte del personal hasta Gibraltar, y varios de ellos se quedaron a bordo y se perdieron al hundirse el portaaviones.
En octubre de 1941, el Almirante Somerville visitó el HMS Ark Royal, lo que aprovechó para entregar distinciones a algunas tripulaciones de vuelo que habían participado en el mes de mayo en el hundimiento del acorazado Bismarck.En aquellas fechas Esmonde y su Sqn estaban embarcados en el HMS Victorious, pero también participaron el la cacería, por lo que el al Teniente Comandante Esmonde (segundo por la izquierda) se le otorgó la DSO.
Apenas hay un mes de diferencia entre la imagen anterior y esta, en la que vemos al HMS Ark Royal muy escorado a estribor.El destructor HMS Legion está a babor intentando evacuar a los tripulantes, y en la proa aún quedan algunos aviones, que se perderían con la nave al hundirse.
El Sqn de Esmonde realmente no estaba totalmente operativo, ya que las nuevas tripulaciones carecían de experiencia.Por tanto, su participación en las acciones se le pidió de forma "voluntaria", y si aceptaba, se le daba la opción de realizar el ataque en el momento que considerara más favorable.Evidentemente Esmonde aceptó la misión "voluntaria".
La Operación Fuller debía ser un enorme plan coordinado entre los aviones del Mando Costero, el Mando de Caza y el Mando de Bombardeo de la RAF, así como unidades de superficie (torpederas, destructores y submarinos) de la Royal Navy.Incluso los viejos cañones costeros de Dover entrarían en acción.Pero el plan se llevó a cabo de forma pésima, lo que unido al buen hacer de los alemanes en lo referente al engaño y a las unidades encargadas de perturbar los radares británicos, hizo que los buques alemanes se deslizaran por el Canal sin apenas problemas.
El plan alemán tenía dos vertientes: Operación Cerberus para lo referente a la Kriegsmarine y Operación Donnerkeil para la Luftwaffe, encargada de la cobertura de las unidades de superficie.El mando de Donnerkeil estaba a cargo del nuevo General der Jagdflieger Adolf Galland (que sustituía en el puesto al fallecido Werner Mölders).Un buen número de unidades, tanto de caza diurna como nocturna fueron destinadas para la operación, aunque el grueso de la fuerza diurna lo componían los Messerschmitt Bf 109F-4 y Focke-Wulf Fw 190A-2 de la JG 2 (Major Walter Oesau) y JG 26 (Major Gerhard Schöpfel).
El plan consistía en que un mínimo de 16 cazas volasen constantemente sobre los buques en relevos de 25 minutos y a una altura no superior a los 60 metros para minimizar la localización del radar.Galland exigió a los jóvenes e impetuosos pilotos de caza un total silencio-radio.
El caso es que tras zarpar cerca de la medianoche del día11 de febrero, los buques alemanes se las arreglaron para pasar prácticamente desapercibidos durante la noche, y hasta por la mañana del día 12 no comenzaron las acciones de contraataque británicas, totalmente descoordinadas.Cercano ya el mediodía, parecía que la única unidad que podía interceptar a los buques era el Sqn de Esmonde, que llevaba en alerta desde las 10:25 horas dispuesto para salir.Esmonde tenía la intención de haber atacado preferiblemente de noche o al amanecer, en conjunción con los ataques de las lanchas torpederas y de los destructores.Ahora, se veía en la situación de atacar a plena luz del día y en solitario, con una pequeña fuerza de escolta de 10 Supermarine Spitfire Mk Vb del Sqn Nº 72, y abalanzarse contra las baterías antiaéreas de tres grandes buques alemanes y sus barcos de escolta.... además de los cazas.
Los acorazados (o cruceros de batalla, o como quieran llamarlos) Gneisenau y Scharnhorst navegando en la "Carrera del Canal".
El crucero pesado Prinz Eugen durante la Operación Cerberus, disparando su artillería de 105 mm contra los atacantes.Parece ser que este fue el barco que intentó alcanzar Esmonde.
Esmonde era consciente de que la misión era prácticamente un suicidio, y por tanto pidió voluntarios entre los miembros del Sqn.Por descontado todos se presentaron para la acción.
Hacia las doce del mediodía, Esmonde no quiso esperar más, y a falta de comunicación oficial, despegaron seis Fairey Swordfish Mk II armados cada uno con un torpedo Mk XII de 457 mm.Volando en formación de V justo por encima de las olas y a unos exasperantes 160 km/h, los pilotos divisaron a los buques a unos 32 km al sur-sudeste de Deal, e iniciaron el ataque a las 12:34 horas.En esos momentos, los aviones de la JG 2 estaban a punto de ser reemplazados por los Staffeln 7 y 9 de la JG 26.Los cazas alemanes se separaron rápidamente, y parte de ellos se dedicó a atacar a los Spitfire para alejarlos del resto de sus compañeros, que se veían obligados a bajar los flaps y sacar el tren de aterrizaje para adecuarse a la velocidad de los Swordfish, par entablar con ellos una corta y desigual batalla.
El grupo de ataque se dividió.En pocos momentos, todos los Swordfish estaban dañados por los cazas, pero la obsolescencia del modelo también jugaba en su favor, ya que su estructura y su recubrimiento en tela eran capaces de absorber los disparos sin que les causaran graves daños, a no ser que alcanzaran directamente al piloto, el motor o el combustible.Esmonde enfiló posiblemente al crucero Prinz Eugen, recibiendo un impacto directo de la antiaérea del buque que casi le destroza un ala.Incluso así siguió adelante sin vacilación, pero cuando se encontraba a unos 2.700 metros del buque, de nuevo un Fw 190 lo enfiló, y en esta ocasión la infernal descarga de los cañones de 20 mm terminaron por hacerlo caer al mar envuelto en llamas.Su tripulación y él mismo murieron.
Los Swordfish eran capaces de recibir mucho castigo y seguir volando, pero con los cazas alemanes disparándoles sin oposición era imposible que alcanzasen sus objetivos.Los cinco biplanos restantes fueron derribados sin que pudiesen producir daños al enemigo.Fallecieron trece de los dieciocho aviadores.Para los cazas alemanes, había sido un auténtico tiro al blanco.
Pocas imágenes hay del combate entre los cazas alemanes y los Swordfish, si es que existe alguna.Lo que si he podido encontrar son muchas representaciones, y esta en particular me ha gustado por mostrar a un Fw 190 con el tren de aterrizaje desplegado.Los pilotos alemanes tuvieron que hacerlo para reducir velocidad y no sobrepasar de inmediato a los lentos torpederos, pero aún así los adelantaban, ya que si los Fw bajaban aún más la velocidad podían tener problemas de entrada en pérdida, algo que no les ocurría a estos biplanos.Los Swordfish debían de mantener una velocidad de unos 160 km/h para que el lanzamiento fuese efectivo, lo que los convertía (como a la mayoría de torpederos de esa época) en presas fáciles.
Mientras, desde los buques alemanes, los tripulantes de estos veían como eran abatidos uno tras otro los biplanos.Sabían que eran el enemigo, que intentaban torpedearlos, pero no por ello dejaban de admirar el coraje y la determinación de esos hombres.El Almirante a cargo de la Operación Cerberus, Otto Ciliax, a bordo del Scharnhorst, comentó posteriormente que "la valentía del ataque de esos hombres con un puñado de aviones anticuados supera la de cualquier otra acción llevada a cabo ese día por ambos bandos".
El Capitán del Scharnhorst, Kurt-Caesar Hoffmann parece ser que desde el puente de mando exclamó: "pobres muchachos, son muy lentos, es un suicidio atacar así estos barcos".
Mas evocador fue el relato del Teniente Willhelm Wolf, que también iba a bordo del Scharnhorst: "!que acto de heroísmo para llegar a su fin! detrás de ellos, todavía a la vista, su patria, que acababan de dejar con sus corazones unidos a un propósito".
Por supuesto la acción fue debidamente conmemorada en Gran Bretaña, con palabras de alabanza por parte de las autoridades, como el Almirante Bertram Ramsay.También el propio Winston Churchill recordó esta acción en su discurso del 13 de mayo de 1945.A los caídos se les concedieron medallas y honores póstumos, así como más discursos y alabanzas.Sin embargo eso no enmascara el hecho de que la Operación Fuller fue un tremendo fracaso, al no poder detectar a tiempo ni coordinar debidamente un ataque conjunto cuando finalmente se descubrió a los buques.Posteriormente al ataque de Esmonde se intentaron algunas acciones más, todas infructuosas y que causaron más bajas entre los miembros del Mando de Caza y del Mando Costero.Ciertamente toda la operación fue un fiasco desde el principio, pero personalmente, lo que más me llama la atención es que en una Gran Bretaña abarrotada de Supermarine Spitfire en esas fechas, y que eran malgastados constantemente por el 11º Grupo de Cazas de la RAF al mando del Mariscal del Aire Sir Trafford Leigh-Mallory (junto con sus pilotos, por supuesto) en las infructuosas misiones sobre la Europa ocupada que se realizaban por entonces (las misiones Rodeo, Rhubarb, Circus, etc), sólo 10 Spitfire estuviesen disponibles para escoltar al Sqn Nº 825 de la Fleet Air Arm.
A finales de marzo el cuerpo de Eugene Esmonde apareció en el estuario del Támesis, y fue enterrado el 30 de abril en el cementerio de Woodland, Kent.Antes de eso, el 3 de marzo, se publicó oficialmente la concesión a titulo póstumo para él de la Victoria Cross.
Fuentes:
-https://en.wikipedia.org/wiki/Channel_Dash
-https://es.wikipedia.org/wiki/Eugene_Esmonde
-https://en.wikipedia.org/wiki/Eugene_Esmonde
-https://www.findagrave.com/memorial/10522598/eugene-esmonde
-https://books.google.es/books?id=5_xGDwAAQBAJ&pg=PT115&lpg=PT115&dq=eugene+esmonde&source=bl&ots=cEREFqrjpV&sig=ACfU3U1z8T5_NvP9B67L7uBw3Ij6pYuTSQ&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjT1aWeoeTgAhXk1-AKHSSBDhkQ6AEwDnoECAIQAQ#v=onepage&q=eugene%20esmonde&f=false
-http://militarynavalhistory.net/aces_of_aviation/32_aircraft_fairey_swordfish_mk_ii_pilot_eugene_esmonde.php
-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 4: "Ofensiva en el Oeste, cap.3": La hegemonía del Focke-Wulf.Pág. 842-843.
Uno de tantos valientes sacrificados por mandos incompetentes en misiones imposibles.
ResponderEliminarAsí es César.Algo que fue sucedió varias veces durante toda la Guerra y en todos los bandos, y por supuesto en todas las ramas de la fuerzas armadas.
EliminarUna versión aérea de "la carga de la caballería ligera".
ResponderEliminarPues no lo había pensado así, pero realmente es tal cual lo dices, amigo Vik...
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