40 modelos "feos"
Vamos con la segunda entrega de esta particular lista, en este caso con otros tres modelos, uno francés y otros dos estadounidenses.
3-Amiot 143
No podía faltar en esta lista el Amiot 143, un modelo que bien podría servir como estereotipo de la época considerada como la "fase fea" de la industria aeronáutica francesa de entreguerras. Y aunque desde luego este "fenómeno" no fue exclusivo de Francia, si que en el país galo crearon una serie de aparatos multiplaza que estéticamente dejaban mucho que desear.
Ganador del concurso del Ministerio del Aire Francés de 1928 para un avión de combate de cuatro plazas, el modelo se fue desarrollando desde los dos prototipos iniciales Amiot 140 y el posterior Amiot 142 hasta llegar a la configuración definitiva del Amiot 143, del que se llegaron a fabricar hasta 138 ejemplares. Este proceso llevó a que el primer aparato de la versión final no volase hasta agosto de 1934, seis años después del concurso, siendo para entonces ya algo obsoleto. Cuando estalló la Guerra aún quedaban unos 60 de estos aparatos en servicio, ya totalmente desfasados, que se utilizaron en misiones nocturnas de lanzamiento de folletos, aunque unos cuantos de ellos llegaron a bombardear los puentes sobre el río Mosa en Sedán el nefasto día 14 de mayo de 1940.
Esta imagen de perfil del Amiot 143 nos deja ver el el fuselaje delantero de dos niveles: en el superior estaba la cabina de pilotaje (aquí oculta por el motor), la torreta delantera y el puesto de tiro dorsal, y en el nivel inferior, profusamente acristalado, se acomodaba el navegante/bombardero, la bodega de bombas y un puesto de tiro en la parte posterior de la gran góndola, que sin duda era la parte más fea del modelo. Todo el fuselaje trasero era bastante convencional, algo cuadrado pero de aspecto limpio, roto tan sólo por unos pequeños montantes de arriostramiento para los planos de cola.
Esta imagen frontal de un grupo de Amiot 143 en vuelo no tiene desperdicio. Podemos en ella apreciar al cabina de pilotaje enrasada con la parte superior del cuadrado fuselaje. El ala nos muestra su enorme cuerda y su aún más impresionante sección transversal, que incluso permitía el acceso a los motores en pleno vuelo a través de un conducto en el interior del ala. Los dos motores radiales son Gnome-Rhône 14Kirs/Kjrs de giro invertido y 870 hp, con los que el modelo apenas alcanzaba los 310 km/h de velocidad punta. Es destacable también el enorme conjunto de montantes de arriostramiento del tren de aterrizaje principal, que además estaba equipado con dos grandes carenados para las ruedas que llegaban a los 2,13 metros de longitud. Indudablemente el conjunto de todo ello no lo hacía muy atractivo.
4-Bellanca Airbus/Aircruiser (C-27)
La compañía creada por el italiano afincado en los EEUU Giuseppe Bellanca ha fabricado desde la década de los veinte un buen número de modelos, que sobre todo en sus comienzos, tenían una estética algo "peculiar". Una de las ideas del ingeniero Bellanca que llevó a mayor escala en el Airbus/Aircruiser fue la de ampliar los montantes que servían de arriostramiento al ala alta y al tren de aterrizaje para que sirviesen de ayuda a la sustentación, formando casi un plano inferior. Vistos de frente, formaban un ángulo desde las patas del tren de aterrizaje hasta el fuselaje por un lado y hasta el ala alta por el otro, lo que dibujaba una W aplanada. El fuselaje cuadrado y el largo morro redondeado para dar cabida al único motor radial con el que iba equipado, terminaban de darle un aire bastante extraño.
El modelo apareció en versiones de 12 a 15 pasajeros hacia 1930, pero la Gran Depresión del momento y la normativa de la Aviación Civil de los EEUU de mediados de los treinta que básicamente restringía el uso de monomotores para el transporte de pasajeros, hicieron que las ventas fueran escasas, a pesar de tratarse de un modelo que, dejando de lado su aspecto, tenía unas buenas características y prestaciones, sobre todo de autonomía y de carga útil, muy superior a gran número de modelos polimotores de la época. Con todo, la Compañía consiguió un contrato con las Fuerza Aéreas para catorce ejemplares que se denominaron C-14A, -B y -C según el motor instalado. Algunos ejemplares civiles volaron en Canadá bastantes años tras la Guerra, unos cuantos de ellos equipados con flotadores.
Bellanca C-27A, primer modelo encargado de serie por la USAAC y del que se construyeron 10 ejemplares, equipado con un motor radial Pratt & Whitney R-1860 Hornet de 650 hp. Algunos de ellos fueron luego actualizados a las versiones -B y -C cambiando los motores por los Wright Cyclone más potentes, con carenados NACA aún más largos que el de la imagen. Pero el rasgo más distintivo era sin duda el sistema de montantes en W, agrandados para que sirviesen de superficies extra de sustentación.
5-Bellanca 77 Bomber
La Compañía Bellanca intentó entrar en el segmento de los bombarderos con un aparato que en el fondo era una versión bimotora del Aircruiser. Se instalaron dos motores radiales Wright Cyclone R-1820-F-3 de 715 hp en los bordes de ataque del ala, justo por encima del ángulo diedro formado por las superficies auxiliares inferiores a la misma altura del tren principal, al que se unía con montantes más reforzados que el modelo anterior. En origen montaba dos puestos defensivos con anillos Scarf, uno en el morro ahora desprovisto del motor y otro en posición dorsal, aunque en el morro se llegó a instalar una torreta completamente cerrada, y tenía la posibilidad de incluir otras disparando por las ventanillas laterales. Volado por primera vez en diciembre de 1934, el avión tenía un aspecto aún más extraño que el Aircruiser, y para esa fecha estaba ya totalmente superado. No resulta raro que la USAAC no tuviese ningún interés en él.
Sin embargo llegaron a construirse cuatro ejemplares de una versión aún si cabe más curiosa, que sustituía el tren de ruedas por grandes flotadores Edo, y que fueron destinados a las Fuerzas Aéreas Colombianas. Se dice que estaban equipados con motores Wright R-2600 de 1.600 hp, pero personalmente creo que es muy dudoso. Al parecer estuvieron en servicio hasta 1942.
El Bellanca Bomber en versión terrestre, con sus grandes carenados de las ruedas y la torreta de morro. Son destacables las derivas auxiliares a mitad de los planos de cola, otra curiosidad que añadir al modelo.
En esta imagen más cercana creo que se aprecia mejor el extraño aspecto y lo poco armonioso de sus líneas.
Fuentes:
-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomos 1 y 2: "A-Z de la Aviación"
Pues el Bellanca 77 hidroavión no es realmente tan, tan feo.
ResponderEliminarHola César!! Pues lo que dije en la primera entrega: lo de "feo" o "bonito" es siempre subjetivo. Y estoy seguro que de la lista que he preparado los que leéis el blog de forma habitual discreparéis en unos cuantos. Pero en el fondo eso es lo interesante del asunto. Un saludo amigo!!!
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