Blitz Week: ensayando el desastre (I)

ANTECEDENTES


El 10 de junio de 1943 los Jefes de Estado Mayor Combinados de los Aliados emitieron la Directiva Pointblank sobre los bombardeos estratégicos contra Alemania, que venía a modificar la resolución tomada hacía sólo unos meses antes, el cuatro de febrero de 1943 en la Conferencia de Casablanca.

En aquella reunión en Marruecos se establecieron unas directivas para el esfuerzo conjunto de bombardeo, en estos términos:

" destrucción progresiva y la dislocación de los sistemas militares, industriales y económicos alemanes y el debilitamiento de la moral del pueblo alemán hasta un punto en que su capacidad de resistencia armada se debilite fatalmente.Se aprovecharán todas las oportunidades para atacar de día los objetivos inadecuados para ataques nocturnos, para mantener una presión continua en la moral alemana, para imponer grandes pérdidas en la fuerza de combate diurna alemana y para mantener a ésta lejos de los teatros de guerra rusos y del Mediterráneo"...

En realidad se trataba de la idea del General norteamericano Ira C. Eaker, que el 5 de enero de 1943 había pasado de comandar el VIII Mando de Bombardeo a hacerse cargo de toda la 8ª Fuerza Aérea en sustitución del General Carl A. Spaatz.Su idea era la de bombardear las "24 horas del día", con los aviones a su cargo atacando de día y los británicos de noche.Con ello consiguió convencer al Primer Ministro Winston Churchill, que se mostraba un tanto escéptico de las capacidades de la 8ª Fuerza Aérea.

Imagen de Ira Clarence Eaker  con los galones de General de Brigada, anterior por tanto a septiembre de 1943, cuando fue ascendido.Eaker era un firme defensor del bombardeo diurno de precisión, y un tanto optimista en lo referente a que los bombarderos podían atacar Alemania en solitario, abriéndose camino con su poderío defensivo.También apoyó la idea de los bombardeos de escolta, que fueron un gran fracaso.Posteriormente, debido a las altas pérdidas, también influyó en lo posible para aumentar el alcance de los cazas de escolta.



La prioridad sería en principio las bases de los submarinos (algo que Eaker no quería, pero ante lo que no tuvo más remedio que ceder) y los astilleros donde se fabricaban, así como la industria alemana en general, y en particular la de aviación, así como las redes de transporte y las refinerías de petróleo, objetivos estos más de su agrado.Pero si Eaker había convencido a Churchill con su idea de bombardear de día y de noche para no dar respiro a las defensas alemanas, al que no había convencido en absoluto era a su homólogo en el Mando de Bombardeo de la RAF: el Mariscal Arthur T. Harris.

Harris seguía pensando que los norteamericanos debían de sumarse a sus bombarderos en la lucha nocturna, que durante el día y sin escolta serían diezmados por los cazas y la flak, y sobre todo, el bombardeo de precisión a alta cota que utilizarían los norteamericanos no le convencía: pensaba que los ataques a "objetivos ideales", como él los llamaba, no darían buen resultado, y que su sistema de bombardeo "por zonas", donde se atacaban tantos estos objetivos como las áreas circundantes era más efectivo.Por tanto, aunque supuestamente se debía ceñir a las directrices de la Conferencia de Casablanca, se puede decir que hasta cierto punto Harris "hizo la guerra por su cuenta".

Como hemos dicho, estos objetivos para la campaña de bombardeo se tomaron en enero de 1943.Pero en abril ya resultaba evidente que habría que introducir cambios en las prioridades, por varias razones: la campaña en el norte de África estaba llegando a su fin con un gran éxito Aliado.En la Batalla del Atlántico, por primera vez eran los Aliados los que empezaban a llevar la iniciativa.En el Frente Oriental, la Luftwaffe aún se estaba recuperando del desastre de Stalingrado.
Pero lo más importante fue el hecho de que tras las primeras misiones de finales de invierno y principios de la primavera de la 8ª Fuerza Aérea sobre Europa, Eaker estaba cada vez más alarmado por el creciente número de formaciones de cazas enemigos que atacaban sus bombarderos, y por tanto con el aumento de las pérdidas.Por ello, Eaker presentó un nuevo plan el 12 de abril de 1943, que fue aprobado (de nuevo con disgusto de Harris), en el que la prioridad en los ataques serían, por este orden, los astilleros de submarinos y las industrias constructoras de aviones.

Una imagen que empezó a hacerse habitual sobre los cielos alemanes en 1943: formaciones cada vez mayores de Boeing B-17 Flying Fortress.Estos pertenecen al 305º BG, y el aparato que aparece bajo el ala del que ha tomado la fotografía es el B-17F KY-G (41-24592) "Madame Betterfly".



Pero los acontecimientos iban a volver a cambiar las prioridades.El 8º Mando de Bombardeo era cada vez más poderoso, sin duda, y sus misiones cada vez más arriesgadas.Una vez casi liberados de los ataques a las bases de submarinos en la costa francesa, los aviones de Eaker se concentraron en el bombardeo de Alemania.Hasta entonces, en las pocas incursiones realizadas sobre suelo alemán, las pérdidas habían sido aceptables, y la resistencia de los grupos de caza de la Luftwaffe en los cielos alemanes no tenía nada que ver con las eficacia de los ataques de los grupos situados más al oeste (básicamente las unidades allí destacadas desde hacía más de dos años de elementos de las JG 2 y JG 26).Hasta entonces, por supuesto.Pero como digo, las cosas empezaban a cambiar.Por ejemplo, el 17 de abril, 106 bombarderos (se enviaron 115) atacaron la Focke-Wulf Flugzeugbau GmbH en Bremen, y 16 no regresaron.El 21 de mayo, 161 aviones atacaron Emden y Wilhelmshaven, de los que se perdieron 12.

El aumento de las pérdidas llevó a Junta de Jefes de Estado Mayor a volver a modificar las prioridades: se consideró que la campaña de bombardeo estratégico diurno no tendría éxito hasta que los cazas de la Luftwaffe fueran derrotados, tanto en tierra como en el aire.El 10 de junio de 1943 se emitió la Directiva Pointblank, según la cual la primera prioridad, tanto para el VIII Mando de Bombardeo estadounidense como para el Mando de Bombardeo de la RAF debía consistir en adelante en ataques diurnos y nocturnos contra la fuerza alemana de cazas, así como a las industrias de las que estos dependían.
Se mantenían los demás objetivos, como las bases y astilleros de submarinos, las industrias relacionadas con el petróleo, los arsenales y fábricas de armamento, pero la primera prioridad era la derrota de la Jagdwaffe en los cielos del Reich y los territorios cercanos.El objetivo final era el poder asegurarse la supremacía aérea en el oeste de Europa como requisito fundamental en vistas a la invasión de Francia, la Operación Overlord.
Esta directiva llevaría, en los siguientes once meses, a la más feroz campaña aérea hasta ese momento (y posiblemente de siempre).

Y como si la Luftwaffe quisiera darles la razón en lo referente a que debían de acabar con su arma de caza, sólo tres días después del anuncio de Pointblank, durante la llamada "batalla de Kiel", los cazas alemanes comenzaron a imponer una resistencia nunca vista hasta ese momento sobre el Reich: se perdieron 26 bombarderos de los 182 que atacaron la ciudad.El dia 22 de junio se perdieron 16 aparatos de 235 enviados, pero nada menos que 170 fueron dañados, de los que unos 66 lo fueron gravemente.

Los últimos días de junio y primeros de julio, condiciones climatológicas muy adversas sobre Alemania restringieron los ataques del VIII Mando de Bombardeo a objetivos en Francia.El día 28 de junio se realizó por su parte la última incursión sobre los refugios de submarinos en Saint-Nazaire, quedando liberado por fin de estas controvertidas misiones.A mediados de julio, los meteorólogos pronosticaron que un frente de altas presiones procedente de las Islas Azores entraría en el continente y daría unos cuantos días de buen tiempo.Eaker, que había recibido refuerzos y estaba deseoso de lanzar una gran ofensiva, quiso aprovechar la oportunidad para lanzar la más ambiciosa serie seguida de operaciones sobre territorio enemigo: del 24 al 30 de julio se lanzarían misiones consecutivas, en lo que se denominó, extraoficialmente, la "Blitz Week".

En la siguiente entrega veremos el estado y la composición de las fuerzas contendientes.

Boeing B-17F alejándose de Saint-Nazaire, en una de las últimas incursiones contra las bases de submarinos en el Golfo de Vizcaya, el 3 de junio de 1943.Estas controvertidas misiones tuvieron que enfrentarse tanto con el preciso fuego antiaéreo  como con los cazas del Jafü West, que poco a poco empezaron a tomar las medidas a los bombarderos americanos.El 23 de noviembre de 1942, en uno de estos ataques sobre Saint-Nazaire, el Capitán Egon Mayer del III/JG 2 puso en práctica los ataques frontales, que daban buenos resultados, pero que necesitaban de pilotos bien entrenados, hábiles y con sangre fría.


Otro B-17F del 305 BG, en este caso sobrevolando la planta química de Hüls, cerca de Hannover, el 22 de junio de 1943, donde se producía el 30% del caucho sintético alemán.El bombardeo fue efectivo, y la planta estuvo inoperativa durante un mes, y no recuperó su producción total hasta pasados cinco meses.Pero se perdieron 16 B-17, y al menos 66 fueron gravemente dañados.Entre los aparatos que participaron ese día había 11 Boeing YB-40 de escolta, de los que uno resultó derribado.



Fuentes:

-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta.Tomo 6: "La campaña de bombardeo"
-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta.Tomo 4: "Ofensiva en el Oeste"
-Grandes Épocas de la Aviación, Tomo 23: "América y la Aviación Militar (I).Editorial Time-Life/Folio
-Aviones en Combate: Ases y Leyendas, Nº41: "Las Fortalezas Volantes B-17 de la Octava Fuerza Aérea".Osprey Aviation-Ediciones del Prado.
-https://codenames.info/operation/blitz-week/
-https://en.wikipedia.org/wiki/Pointblank_directive
-http://www.americanairmuseum.com/




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