Esos otros aviones: Savoia-Marchetti S.M.85 "plátano con alas"

En 1936, el Estado Mayor de la Regia Aeronautica lanzó el llamado Programa "R" (de "Renovación").Se trataba de un proyecto muy ambicioso, que quería dotar al país de una aviación militar moderna y muy numerosa para 1940.Además, el programa estaba francamente desproporcionado en relación a la cantidad entre los tipos de aparatos, primando la creación de bombarderos y "aviones de asalto" por encima de los cazas, en una clara alusión a que se pretendía que fuese una fuerza ofensiva, en vistas a la más que posible entrada en una futura guerra expansionista.

Hablar de la situación que se creó en la Italia de la época en lo referente a la aviación militar daría no para un artículo, sino para más de un libro, así que sólo mencionaré brevemente que el caótico tejido industrial, la dispersión de diseños, la caótica planificación, las escasas materias primas, la obsolescencia en cuanto a técnicas de fabricación, la carencia de combustibles de alto octanaje y sobre todo, la falta de motores de potencia adecuada, llevaron a que algunos de los diseños creados en el Programa "R" entrasen en el desafortunado grupo de los "aviones fracasados".El que nos ocupa es sin duda uno de ellos.

Uno de los tipos que pidió la Regia Aeronautica era el de un "avión de asalto", basado en las ideas de la guerra aérea que llevaba propugnando durante años el teórico de la aviación (y militar) Amedeo Mecozzi, que abogaba por una aviación de ataque a bajas altitudes, en grupos no demasiado numerosos y que atacara puntos vitales del frente y de la retaguardia, así como puntos estratégicos claves.Se trataba de una forma de ver la guerra aérea totalmente opuesta a la del otro gran visionario italiano, Giulio Douhet, aunque ambos perseguían unas fuerzas aéreas independientes y autónomas, con el fin común de lograr la supremacía aérea.

Se presentaron dos modelos para esta categoría, el Breda Ba.65 monomotor, que ya había volado como prototipo, y el proyecto de la Savoia-Marchetti, diseñado por el propio Alessandro Marchetti y que se presentaba como un bimotor, el S.M.85, cuyo primer prototipo (MM 374) realizó su primer vuelo el 19 de diciembre de 1936 con el piloto de pruebas Adriano Bacula a los mandos.

El avión era un monoplano de ala alta bimotor, con un fuselaje de forma cuadrangular y de estructura completamente hecha en madera y recubierta de contrachapado.La cabina para un sólo piloto se encontraba en posición muy adelantada para facilitar la visión, disponiendo de paneles transparentes en el morro para mejorar aún más la visión hacia el suelo, ya que se pretendía que actuase como bombardero en picado.Contaba con una bodega interna de bombas, una ametralladora bajo el morro y rueda de cola fija.
Las alas estaban formadas por tres largueros principales, también en madera, y recubiertas de contrachapado en la parte delantera y en las superficies de mando, y enteladas en el resto.Dos góndolas suspendidas montaban los motores, y en ellas se alojaba el tren de aterrizaje principal, del tipo retráctil.Los grandes flaps se giraban casi en perpendicular a las alas para servir como frenos de picado.Los planos de cola estaban sujetos por dos montantes inferiores y arriostrados en parte superior.
Los motores elegidos en principio eran los Walter Sagitta de 12 cilindros en V invertida y refrigerados por aire, de origen checo, que serían construidos bajo licencia por Alfa Romeo, pero surgieron problemas con ellos y se decidió sustituirlos por los radiales de siete cilindros refrigerados por aire Piaggio Stella VII C.35 de 460 hp unitarios.

Primer prototipo del S.M.85, pintado en blanco.Ya se le han cambiado las hélices, que en principio eran bipalas, pero aún no tiene ni el morro, ni la cabina, ni los capós motores definitivos.



Ya desde el primer vuelo, el avión demostró un comportamiento pésimo, además de estar falto de potencia.Pero la Regia Aeronautica pensaba que tenía capacidad de desarrollo, por lo que se ordenó un segundo prototipo (MM 386), en el que se introdujeron algunas reformas, como la sustitución de la hélice bipala de paso fijo por otra tripala metálica de paso variable, así como mejoras en las superficies de mando y los frenos de picado.La cabina de pilotaje adoptó la configuración definitiva, más acristalada, con menos montantes y los paneles inferiores transparentes.Se ordenó además la construcción de una pequeña serie de diez ejemplares para desarrollo (del MM 21597 al MM 21606).
Pero los problemas continuaron, y no eran pocos: aunque el modelo era hasta cierto punto manejable en vacío, poseía malas prestaciones, con una velocidad punta escasa.Los giros eran casi incontrolables, era inestable durante los picados y la recuperación de éstos era muy lenta y por lo tanto bastante peligrosa.La tasa de ascenso era pésima, y se volvía aún peor con el aparato cargado de combustible y con una bomba de 250 kg a bordo.Además, su estructura demasiado débil no hacía aconsejable aterrizar si no se había lanzado la carga de bombas, ante el peligro de que la estructura del avión cediera.Aparte de estos enormes problemas, el diseño en general no se pude calificar de acertado, ya que incurría en otros errores, como un muy complicado acceso a la carlinga, ya que el piloto tenía que trepar hasta ella desde la parte posterior del fuselaje.Esta no contaba con calefacción, algo ya habitual en la época.La posición adelantada de la cabina favorecía la visibilidad, pero con los motores muy cerca del fuselaje y en posición alta por la colocación del ala, las hélices quedaban muy próximas a la carlinga, con el consiguiente riesgo para el piloto si tenía que saltar en paracaídas.

Las pruebas continuaron con los 10 aparatos de preserie, que se designaron como S.M.85B, pero estaba bastante claro que tenían un valor militar muy escaso, por no decir nulo.Hasta aquí, se puede decir que entra dentro de la lógica todo el programa: los prototipos no dan buen resultado, pero se construyen algunos ejemplares para pruebas, con la intención de ver si el modelo se puede desarrollar.Lo que ya no tiene tanto sentido es que, una vez comprobado que el modelo es un fiasco, se ordene la producción en serie del avión.

En esta imagen vemos las diferencias con el prototipo en la parte del morro y de la cabina, así como los capós motores definitivos.Parece que le falta el acristalado del morro.



Pero el caso es que el 20 de julio de 1938 se constituyó el Reparto Autonomo Volo a Tuffo, y ante la imposibilidad de poder equiparlo con otro modelo (por entonces exportar el Ju 87 era imposible) se emitió la orden de construir 32 aparatos de serie equipados con los Piaggio VII y otros 12 que se equiparían con los mejorados Isotta Fraschini Gamma, que aún no eran operativos.Todo ello a pesar de que el Reparto Sperimentale Volo a Tuffo mandaba informes demoledores del aparato.
Finalmente parece que se les escuchó, pero ya se habían construido 18 aparatos de serie (del MM 21689 al MM 21707), más otros tres adicionales (del MM 21847 al MM 21849).Todos estos se designaron S.M.85C y diferían de los anteriores de preserie por llevar los motores Piaggio Stella VII RC.35 de 500 hp, equipo de radio VHF y algunas otras modificaciones de detalle en los alerones y en el armamento fijo.En enero de 1940 todos los aparatos quedaron basados en el aeródromo de Ciampino, cercano a Roma.En abril, el Jefe del Estado Mayor de la Regia Aeronautica, el General Francesco Pricolo tuvo ocasión de ver una demostración del modelo durante unos ejercicios, constatando las pésimas características del mismo.

S.M.85 recibiendo mantenimiento en el aeródromo de Ciampino-Roma.


En marzo de 1943, coincidiendo con el día del aniversario de la fundación de la Regia Aeronautica, una formación de nueve S.M.85 realizó varias pasadas de exhibición ante el público congregado en el aeródromo de Ciampino, en lo que fue sin duda el día de mayor gloria de este modelo (y quizá el único).




Pese a todo ello, en mayo todos los aparatos de serie pasaron a formar el 96º Gruppo Autonomo Tuffatori, pasando a basarse brevemente en Catania-Fontanarossa para pasar en junio a su destino final, la Isla de Pantelleria, en previsión de poder hacer ataques contra la Isla de Malta.

Pero el modelo, simplemente, no servía.Los arriesgados pilotos del Grupo, mandado por el famoso Capitán Ercolano Ercolani apenas si fueron capaces de llegar a la Isla, teniendo graves problemas para aterrizar.Ercolani había dejado bien claro a sus superiores que en el caso de tener que entrar en combate con este modelo, sufrirían unas pérdidas del 100%.Por si había dudas, el mismo se ofrecía voluntario para encabezar la primera misión, dejando claro que no regresaría.
Afortunadamente, no fue necesario.Durante las pocas semanas que estuvieron en la Isla, sólo se realizó una salida operacional, cuando tres aviones buscaron durante un par de horas una posible unidad de la Royal Navy cercana a Malta.Por suerte para ellos, no encontraron nada, y tras deshacerse de sus bombas regresaron a Pantelleria, donde lograron aterrizar con muchos problemas.

Tras apenas un mes en la Isla, el calor sofocante y la alta humedad estaban empezando a combar las estructuras de madera de los aviones, por lo que en julio el Grupo fue trasladado a Comiso, en Sicilia, y los pilotos marcharon posteriormente a la ciudad austriaca de Graz para su conversión (ahora sí) a los Junkers Ju 87 Stuka que finalmente había adquirido el Gobierno Italiano.

Por supuesto, los aparatos fueron desguazados finalmente, terminando así la triste historia del apodado como "plátano con alas",  uno de los modelos más desafortunados que se construyeron en Italia.

En esta imagen se puede apreciar como los flaps podían girar 90º hasta colocarse en posición trasversal con el ala, haciendo las funciones de frenos de picado.Su característico fuselaje le valió el apodo de "plátano con alas".


Con el tren de aterrizaje estropeado a las puertas de un refugio excavado el Pantelleria, este S.M.85 nos da una idea de los graves problemas estructurales del avión, acusados tras permanecer unas pocas semanas en el cálido y húmedo clima de la isla.En esta vista, en la que vemos la unidad de cola y el fuselaje cuadrangular y curvado por la parte inferior, se aprecia claramente lo anticuado del diseño.



Características principales (S.M.85B):

-Tipo: bombardero en picado bimotor monoplaza.

-Planta Motriz: dos motores radiales Piaggio Stella VII C.35 de 460 hp.

-Prestaciones: velocidad máxima 368 km/h a 4.000 metros; velocidad de crucero 310 km/h; techo de servicio 6.500 metros; alcance 830 km.

-Pesos: vacío equipado 2950 kg; máximo en despegue 4.190 kg.

-Dimensiones: envergadura 14 metros; longitud 10,40 metros; superficie alar 25,80 metros cuadrados

-Armamento: una ametralladora fija de 7,7 mm ó de 12,7 mm Breda-Safat y una carga máxima de 500 kg de bombas en bodega interna.


Fuentes:

-Enciclopedia Ilustrada de la Aviación, Editorial Delta, Tomo 12, pág. 2.897
-https://es.wikipedia.org/wiki/Regia_Aeronautica
-http://www.alieuomini.it/catalogo/dettaglio_catalogo/savoia_marchetti_sm_e,58.html
-http://www.airwar.ru/enc/bww2/sm85.html
-https://it.wikipedia.org/wiki/Savoia-Marchetti_S.M.85
-https://en.wikipedia.org/wiki/Savoia-Marchetti_SM.85







Comentarios

  1. Menuda catástrofe de avión... Es un tremendo despropósito invertir en un diseño fallido "a ver si funciona".

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