¿Guerra Falsa?... no en el aire (II)

Las Batallas de los puertos del Norte de Alemania


El reconocimiento realizado por McPherson el primer día de la Guerra llegó demasiado tarde para poder preparar con éxito una misión de bombardeo.Por ello, el día siguiente, el 4 de septiembre a primeras horas de la mañana, de nuevo McPherson despegó en dirección a los puertos de la Bahía de Heligoland y de Jade.En esta ocasión la cobertura de las nubes obligó a realizar el vuelo a sólo 100 metros de altura.Una vez más la radio del Blenheim volvió a fallar, por lo que se hubo de esperar a que regresara a la base para el informe.En él se detallaba que varias grandes unidades de superficie estaban en Schillig Roads, y que posiblemente los cruceros de combate Scharnhorst y Gneisenau se encontraban anclados en la desembocadura del río Elba en Brunsbüttel.

Antes de continuar, hay que recordar que el Flg Off Andrew McPherson recibió por estas acciones (y algunas más posteriores) unas de las primeras DFC de la Guerra, y que por desgracia murió poco después, el 12 de mayo de 1940 abatido por los Bf 109 mientras atacaba columnas blindadas alemanas cerca de Lanaken, en Bélgica, en un infausto día para la RAF, que perdió al menos 18 Blenheim y 14 Fairey Battle entre las unidades del Mando de Bombardeo y de la AASF.

Tras estudiar los informes, se prepararon dos fuerzas de bombardeo: una compuesta por 15 Bristol Blenheim Mk IV de los Sqn 107, 110 y 139 se dirigirían hasta Wilhelmshaven, mientras que 14 Vickers Wellington de los Sqn 9 y 149 irían hasta Brunsbüttel en busca del Scharnhorst y el Gneisenau.La orden de operaciones del día era muy clara: "Se ha de tener el máximo cuidado en no herir a la población civil.El objetivo es destruir a la Flota Alemana.No hay blancos alternativos."
Sobre Schillig Roads sólo llegaron a atacar los  diez Blenheim de los Sqn 107 y 110, ya que los cinco aparatos del Sqn 139 se dieron la vuelta al encontrar unas condiciones climáticas muy adversas, y los únicos resultados fueron dos o tres bombas de 227 kg que chocaron contra el "acorazado de bolsillo" Admiral Scheer pero que no explotaron, y algunos daños en el castillo de proa del crucero Emden al estrellarse en él uno de los Blenheim abatidos (curiosamente el piloto de ese Blenheim se apellidaba Emden).Un total de cinco Blenheim cayeron en esta misión.
Por supuesto, al ser la primera misión con bajas entre la RAF, también fue la primera con victorias por parte de los cazadores de la Luftwaffe.Fueron dos los Wellington abatidos en el área del estuario del Elba, y se consideran tanto las primeras bajas en combate de la RAF como las primeras victorias de la Jagdwaffe, aunque sigue (y seguirá) sin estar totalmente claro cual fue el primero, si el abatido por el Feldwebel Alfred Held o el derribado por el también Feldwebel Hanz Troitzsch.El tercero en caer por parte de los cazas fue el Blenheim N6240, abatido al norte de Bremerhaven por el Leutnant Metz.Los otros cuatro Blenheim fueron derribado por la flak.

Fragmentos de dos Bristol Blenheim derribados el día 4 de septiembre: los más cercanos pertenecen al N6184, derribado por la flak en el puerto de Wilhelmshaven, y los del fondo son del N6420, el aparato derribado por el Lt Metz.


Las fuerzas de la Jagdwaffe que se opusieron a los bombarderos eran de lo más variopinto: en la zona, y bajo el mando del Luftgaukommando XI, se encontraban el Stab ZG 26 del Oberst Hans von Döring basado en Varel y equipando con los Bf 109D; también en Varel se encontraba el I./ZG 26 del Hptm Karl Kaschka equipado con los Bf 109D; en Neumünster estaba basado el JGr. 126 (III./ZG 26) del Hptm Johannes Schalk también con los Bf 109D, y en Nordholz el Major Carl Schumacher comandaba los Bf 109E del II./JG 77.
En esta ocasión, la del día 4 de septiembre, fueron sólo los pilotos de Schumacher los que se enfrentaron a los británicos.En lo referente a la adjudicación del "honor" de la primera victoria por parte alemana, hay que decir que el Major Schumacher siempre pensó que fue el Feldwebel Troitzsch quien consiguió esa victoria, aunque ambos derribos tuvieron lugar casi a la misma hora, las 18:15.
Pero no todo eran celebraciones por parte alemana: el día 17 de septiembre dos pilotos de la II./JG 77 fallecieron en sendos accidentes en Nordholz, entre ellos, el Feldwebel Alfred Held, uno de los "vencedores de la ensenada de Jade" de tan sólo dos semanas antes.

Los dos pilotos que reclamaban la distinción del primer derribo de un avión británico fueron Alfred Held (arriba) y Hans Troitzsch (abajo).Durante muchos años esta distinción recayó en el Feldwebel Held, pero investigaciones posteriores (así como la propia creencia de su superior, Schumacher), parece que demuestran lo contrario, que el Feldwebel Troitzsch fue el primero.Alfred Held, antiguo piloto de la Legión Cóndor, moriría poco días después en un accidente.


La pérdida de estos aparatos en esta primera misión (recordemos, cinco Blenheim y dos Wellington de un total de 24 aviones que llegaron a los objetivos) no alteró, al menos por ahora, la doctrina del Mando de Bombardeo de la RAF de que "los bombarderos siempre consiguen pasar", y achacaron a una alta concentración de flak los derribos, sin tener en cuenta la presencia de los cazas.Aún mantendrían esta idea por un tiempo.

El siguiente enfrentamiento importante tuvo lugar ese mismo mes: el día 29 despegaron 11 Handley Page Hampden del Sqn 144 en misión de reconocimiento armado sobre la Ensenada Alemana.Divididos en dos grupos, uno de ellos, de seis aparatos, atacaron sin éxito a un par de destructores alemanes.Los otros cinco Hampden, al mando del Wing Commander J. C. Cunningham simplemente sucumbieron a los disparos de los cazas alemanes, en esta ocasión los Bf 109D del I./ZG 26.

Los dos meses siguientes fueron relativamente tranquilos en esa zona, en gran parte debido a unas condiciones climatológicas muy adversas que hacían casi imposible los vuelos.La Luftwaffe aprovechó para restructurar las fuerzas en la zona, y el II./JG 77 fue trasladado al interior de Alemania, pero no así su jefe, el Major Schumacher, que ascendido a Oberstleutnant, recibió el encargo de formar una estructura homogénea de defensa de la zona bajo el nombre de Jafü Deutsche Bucht, con cuartel general en Jever.El nuevo Stab formado pasaría a denominarse Stab Jagdgeschwader I el día 30 de noviembre, aunque a este heterogéneo grupo se le conocería informalmente como la JG Schumacher en honor a su Jäfu.
A primeros de diciembre la nueva unidad ya disponía de tres Gruppen: el II./JG 77 que regresaba tras unas semanas en el interior de Alemania, el II.(J)/ 186 que se esta actualizando a los Bf 109E, y el JGr. 101 equipado también con los Emil.
Aparte contaba con algunos elementos del ZG 26, que por entonces se estaba actualizando a los nuevos Bf 110.En la zona se encontraba también, aunque operando de forma casi autónoma por entonces, el Staffel 10.(N)/JG 26 de caza nocturna, al mando del Oberleutnant Johannes Steinhoff, equipada con los obsoletos Bf 109C y D.


Oberstleutnant Carl Schumacher, a bordo de su Messerschmitt Bf 109E-3, con la insignia del águila del Stab JG 1.Todo un veterano cuando empezó la Guerra (43 años), Schumacher sólo consiguió dos victorias en el aire, pero su verdadera contribución en los comienzos del conflicto fue la de liderar y organizar la defensa de los puertos del Mar del Norte.



Aunque, como hemos dicho, durante octubre y noviembre no hubo grandes incursiones, si que cuando las condiciones climáticas eran un poco menos adversas se seguían realizando vuelos de reconocimiento de los puertos alemanes, generalmente por parte de algún Bristol Blenheim en solitario.Pero el índice de bajas en esta misiones llegaba a un insostenible 20%, por lo que a primeros de diciembre fueron abandonadas.

Fue a primeros de diciembre cuando la RAF decidió continuar con la "ofensiva".El día 3, un total de 24 Wellington de los Sqn 38, 149 y 115 volvieron hasta Heligoland, consiguiendo regresar todos sin bajas, y derribando además al Bf 109 del II./JG 77 pilotado por el futuro experten Günter Specht.Eso sí, los daños infligidos fueron mínimos, posiblemente un minador hundido.Esta misión devolvió la confianza a la RAF de que sus bombarderos podrían abrirse paso entre los cazas con el fuego cruzado de sus ametralladoras.
Once días después, se localizó al crucero Nürnberg navegando lentamente, intentando alcanzar la Ensenada.Había sido alcanzado por un torpedo de un sumergible británico.El Sqn 99 envió 12 Vickers Wellington en misión de reconocimiento armado en busca del crucero, que para cuando llegaran estaría entrando en la Ensenada.Pero los alemanes también estaban alerta, y en esta ocasión, el radar Freya les dio la antelación necesaria.El combate se desarrolló a cotas bajas debido a la nubosidad, y de nuevo fueron los Bf 109 del II./JG 77 los primeros en enfrentarse a los británicos.Los pilotos alemanes reclamaron nueve derribos, pero realmente fueron cinco los Wellington abatidos por los cazas, más otro que se estrelló en el regreso por los daños ocasionados por un Bf 110 del 2./ZG 26.

Lo más increíble de esta acción es que la RAF se negó a admitir que habían sido los cazas los que habían derribado a los Wellington, atribuyendo las pérdidas de nuevo a la flak (las unidades antiaéreas alemanes no reclamaron ningún aparato ese día), y a pesar de que varios de los aviones que regresaron tenían claros impactos de ametralladoras de calibre fusil (7,9 mm), típico del armamento de los Bf 109, no de la flak.O quizá fue por ese mismo motivo, al pensar que los que regresaron con esos impactos sobrevivían al ataque de los cazas, y los derribados eran por calibres mayores.Los relatos de los tripulantes de los bombarderos diciendo lo contrario parece ser que no se tomaron en cuenta (!!).

Vickers Wellington Mk I del Sqn 9 en un vuelo de prácticas en 1939, poco antes de estallar la Guerra.Este Sqn participó en los combates de los puertos en el otoño-invierno de 1939, sufriendo serias bajas.Estos modelos iniciales no tenían ametralladoras en los costados, pero si una torreta en posición ventral.En los posteriores Mk IC se sustituiría esta por puestos de tiro laterales.Estos Mk I tienen la torreta frontal manual Vickers.Los Mk Ia la sustituyeron por la asistida de dos armas Nash and Thompson, aunque ambos llevaban los motores Pegasus XVIII de 1.000 hp, bastante escasos de potencia.


Todo esto iba a cambiar de una vez por todas el día 18 de diciembre, en la que posteriormente sería llamada la "Batalla de la Península de Heligoland", la primera batalla aérea que recibió un "nombre propio" en el Frente Occidental.
Hay que recordar que tras los últimos enfrentamientos, la Luftwaffe estaba bastante satisfecha con los resultados de la JG Schumacher, y pensó que sería bueno reforzarla ante las incursiones británicas.La decisión no pudo llegar en mejor momento, ya que el día 17, el anterior a la batalla, llegaban hasta Jever las primeras unidades del I./ZG 76 del Hauptmann Günther Reinicke con sus Bf 110C, y tendrían una participación importante en el combate.
El Mando de Bombardeo de la RAF envió 24 Vickers Wellington del Ala Nº3.Los aparatos pertenecían a los Sqn 9, 37 y 149, y volarían bajo el mando del Wing Commander Richard Kellet.

El lunes día 18 amaneció totalmente despejado, con visibilidad ilimitada.Era impensable por parte del JG Schumacher que los británicos repitiesen la costosa misión de hacía pocas fechas con un día de perfecta visibilidad, por lo que las señales del radar Freya situado en Wangerroge se recibieron con cierta incredulidad, lo que explicaría en parte la tardanza en reaccionar por parte de los cazas.Cuando finalmente llegaron los Wellington (llegaron 22, ya que dos se vieron obligados a dar la vuelta), los únicos cazas que estaban preparados fueron seis Bf 109D del 10./(N)/JG 26 del  Obertlt Steinhoff, aunque poco después se les unió una de las Staffel del JGr. 101.A pesar de esta oposición inicial, los 22 Wellington sobrevolaron Wilhelmshaven majestuosamente en formación, a unos 290 km/h y a unos 4.000 metros de altura, sólo para encontrarse con los buques alemanes amarrados en el puerto, entre ellos el Scharnhorst y el Gneisenau, por lo que el W.C. Kellet optó por no lanzar las bombas y darse la vuelta, aunque al parecer el Sqn Ld Harris, que comandaba los aparatos del Sqn 149 que formaban la Formación 2 lanzó seis bombas de 227 kg (de las que se desconocen los posibles resultados).

Fue entonces cuando se unieron al combate los cazas de la II./JG 77 y I./ZG 76 (la II.(J)/ 186 fue alertada demasiado tarde y nunca llegó a entablar combates en ese día).Durante la siguiente media hora se produjeron intensos combates, con los británicos cada vez más desperdigados, y que intentaban escapara hacia el oeste en pequeños grupos o individualmente.La eficacia de los ataques se resintió por la inexperiencia de la mayoría de pilotos: hubo falsas maniobras, apertura de fuego desde distancias excesivas, falta de puntería y retiradas prematuras.Los Bf 110 con su mayor autonomía persiguieron a los asaltantes a lo largo de la cadena de las Islas Frisias, y el último Wellington en caer fue a manos del Lt Uellenbeck a la altura de la Isla de Ameland, a más de 150 km de Wilhelmshaven.

Aunque tanto británicos como alemanes exageraron los derribos, la cuenta final arrojó 2 Bf 109 derribados y unos cuantos dañados de diferente consideración, con dos pilotos fallecidos.Los británicos perdieron 12 Wellington, más de la mitad de la fuerza que finalmente llegó al objetivo, más otros tres aviones severamente dañados y un total de 57 bajas entre muertos, desaparecidos y prisioneros.
Entre los "vencedores de la Ensenada" encontramos al propio Schumacher, o Hanz Troitzsch.Un tal Helmut Lent acreditó dos victorias ese día con su Bf 110, al igual que "Mäcki" Steinhoff con su obsoleto Bf 109D.

Imagen en detalle de la cola del Messerschmitt Bf 109E (Wk-Nr 1279) del Feldwebel Hans Troitzsch, del 6./JG 77.Aparte del número de serie, se aprecian dos parches circulares correspondientes a dos balazos, uno debajo y otro entre los brazos de la esvástica.Tiene marcadas tres barras de victorias, todas sobre Vickers Wellington, uno del día 4 de septiembre y otros dos del día 18 de diciembre.El emblema de la cola, del pinguino y las iniciales W.C. era particular del 6º Staffel, y lo había introducido el Kapitän Franz-Heinz Lange.


Este Wellington, aunque derribado en la misma zona en una fecha posterior, ilustra claramente como aparecieron muchos de estos aparatos, semihundidos en las aguas poco profundas de la cadena de Isla Frisias.

Y esta otra ilustra el final de varios de los tripulantes: el Sgt H. Ruse, miembro del Sqn 37, derribado el día de la Batalla de la Ensenada.Su avión consiguió aterrizar de emergencia sobre la llanura de lodo al lado de la isla de Spiekerrog, y rápidamente fue apresado.



Esta debacle no podía ser obviado por parte de la RAF.Aunque durante los siguientes días se produjeron los habituales cruces de acusaciones por parte de los Mandos sobre las tácticas empleadas, lo que resultaba evidente es que los Vickers Wellington Mk I y Ia que habían participado en el ataque, simplemente no podrían sobrevivir contra una formación de cazas medianamente bien dirigida, a pesar de que en esos momentos era el mejor de los bombarderos "pesados" de la RAF.La falta de blindaje de protección, de depósitos autosellantes y un armamento defensivo escaso los hacía muy vulnerables.Estos primeros Mk I - Ia no poseían puestos de tiro laterales, y los tripulantes de los bombarderos aseguraron que la mayoría de los ataques de los cazas se realizaron por esa zona.Realmente el resto de puestos artillados eran poco potentes, con sus ametralladoras de calibre fusil.Pero la realidad se imponía, y a partir de esta incursión el Mando de Bombardeo prácticamente se limitó a los ataques nocturnos, un tipo de guerra aérea a la que tardarían aún bastante tiempo en sacarle provecho, debido a las grandes debilidades del Mando en lo referente a navegación, señalización de blancos y potencia de combate de sus aviones.Pero eso es otra historia, lo que nos ocupa es que, en este aspecto, y a regañadientes, los británicos aprendieron la lección: con sus fuerzas actuales, y las previsibles en un futuro a corto y medio plazo, los bombardeos estratégicos diurnos sin escolta eran demasiado costosos.
Pocos meses después, en mayo de 1940, también verían que los bombardeos tácticos sin escolta, con aparatos casi obsoletos (básicamente Bristol Blenheim y Fairey Battle), tenían los mismos resultados.

Por parte alemana, el asunto se juzgó de forma distinta, al menos por los Gerifaltes de la Luftwaffe.Para ellos, las victorias en la Ensenada demostraban que sus cazas podían repeler cualquier intento de penetración en su territorio.De momento eso era cierto, como se había demostrado, pero no siempre serían un par de docenas de Wellington los que atacarían.El caso es que estas acciones, unidas a los éxitos de la Campaña Polaca y a las posteriores de Noruega y de Francia, y por supuesto a la propia idiosincrasia de la Luftwaffe como arma de tipo táctico al servicio de la Wehrmacht, llevaría a que la producción de aviones durante los siguientes años se enfocara hacia los bombarderos, y la falta de actividad estratégica de la RAF a que las defensas de cazas  en territorio propio fuesen durante mucho tiempo muy escasas.Tampoco tuvieron en cuenta que sus propios bombarderos tenían tan poca capacidad defensiva como la de los británicos, y cuando llegó el momento de enfrentarse a una fuerza de cazas bien preparada, sufrirían los mismos resultados.

Para la JG Schumacher, su propio éxito y la relativa escasez de actividad de la RAF en los siguientes meses hicieron que su presencia en la zona fuese casi innecesaria.En los próximos cinco meses sus unidades tan sólo derribaron una docena de aparatos británicos: algún Blenheim solitario de reconocimiento o algún Hampden en misión de minado.En abril, con la invasión de Noruega, volvería la actividad del Grupo, aunque de nuevo esto pertenece ya a otra historia.

Messerschmitt Bf 109E-3 del Obersleutnant Carl Schumacher, con las marcas tácticas reglamentarias que lo identifican como Kommodore del Grupo (galón negro y barras), y con el camuflaje estándar que lucía esta unidad en la época.

Messerschmitt Bf 109D del Oberstleutnant Johannes "Mäcki" Steinhoff en diciembre de 1939, cuando era el Staffelkapitän del 10.(N)/JG 26.Los dos símbolos de victoria en la cola corresponden a los dos Wellington derribados el día de la Batalla de la Ensenada.Cuando acabó la guerra, Steinhoff añadiría nada menos que otras 174 marcas de victorias a esas dos primeras.

Messerschmitt Bf 110C del Lt Helmut Lent, del I./ZG 76, en diciembre de 1939.Por entonces Lent lucía cuatro signos de victorias en la deriva de su avión, tres de ellas reclamadas por otros tantos Wellington el día de la Batalla de la Ensenada, aunque posteriormente se le retiró una.Cuando perdió la vida en octubre de 1944 acumulaba 110 victorias, de ellas 103 como cazador nocturno.








Comentarios

Entradas populares de este blog

Clásicos en detalle: Messerschmitt Bf 109E

Motores: BMW 801

Motores: Pratt & Whitney R-2800 Double Wasp